“El jazz es, sobre todo, imaginación y libertad” (Dizzy Gillespie)
El próximo viernes se festeja el Día Internacional del Jazz, una celebración impulsada por el pianista Herbie Hancock e instaurada por la Unesco (el organismo de la ONU para la cultura y la educación) en 2011 y que, en su décimo aniversario, será exclusivamente a través de conciertos virtuales, por la pandemia.
La celebración global del género procura sensibilizar al público sobre las virtudes del jazz como herramienta educativa y como motor para la paz, la unidad, el diálogo y la cooperación entre los pueblos. Los gobiernos, las instituciones educativas y la sociedad civil que participan en la promoción del jazz, difunden el género no solo como un estilo de música, sino también como una contribución a construir sociedades más inclusivas.
Este año, en virtud de la pandemia, la celebración será con un concierto global virtual en el que el destacado pianista Herbie Hancock será el principal anfitrión. Del concierto participarán renombrados artistas de la escena actual, como los guitarristas Marcus Miller y John Scofield, la saxofonista chilena Melisa Aldana y las cantantes Dianne Reeves, Cécile McLorin Salvant y Dee Dee Bridgewater. Se accede libremente en la web jazzday.com
Un concierto global imperdible
En el marco del Día Internacional del Jazz también habrá otro concierto imperdible de la cantante y compositora francesa Camille Bertault. La promisoria figura del jazz y la chanson francesa cantará en formato trío acompañada de Fady Farah, en piano, y Christophe ‘Disco’ Minck, en bajo. Es una oportunidad única para apreciar una de las voces contemporáneas más hermosas del género. El concierto es el viernes 30, a las 20, vía streaming, a través de la siguiente web: https://vivamoscultura.buenosaires.gob.ar/
La inquieta escena cordobesa
Pese a las limitaciones por la pandemia, la escena cordobesa jazzera se mostró inquieta y hasta hubo edición de discos, mientras hay otros en proceso de elaboración.
Así, por ejemplo, el prolífico pianista villamariense Eduardo Elia editó en 2020 el exquisito trabajo ‘Cuando sea necesario’. Además, a principios de este año, grabó un disco de solo piano que aun no tiene fecha de salida ni sello editor.
El notable saxofonista Martín Dellavedova está en plena mezcla del sucesor del estupendo debut que fuera Ósmosis (2016). Se trata de ‘23/14’, un trabajo que, según su creador, “tiene mucho de hardbop y también algunos elementos de fusión”. Planea editarlo hacia mediados de año.
El destacado contrabajista Cristian Andrada está pronto a entrar a grabar su quinto trabajo de composiciones propias que suelen transitar, en general, el discurso del hard-bop. En este caso, el registro será en formato trío, con el pianista Eduardo Elia y el baterista Luis Barzola.
Por su parte, el sólido saxofonista tenor de Cruz Alta, Sebastián Loiacono, editó un muy buen debut discográfico llamado ‘Happy reunion’, junto a tres estupendos músicos estadounidenses: el pianista Harold Danko, el contrabajista Jay Anderson y Jeff Hirshfield el baterista.
El exquisito pianista de Leones Pablo Socolsky está nominado a los premios Gardel por su debut solista de 2020 llamado ‘La forma inicial’, un disco de solo piano hecho con una estética intimista próxima al lenguaje del mítico Keith Jarret. Delicioso debut solista.
Entre lo más novedoso del ámbito local emerge la Eleva Big band, una formación dirigida por la vientista Lourdes Fontana e integrada totalmente por mujeres que grabó y editó un EP, este año, con canciones que tienen aires de fusión y música popular latinoamericana, junto a la cantante y multiinstrumentista brasileña Carol Panesi.
El ensamble Tangrama, dirigido por el guitarrista y compositor Pablo Rojas, está pronto a cerrar su sexto disco. En 2020 editaron ‘La luz que dibuja el alba’, un registro pleno de arreglos orquestales que cruza lenguaje de jazz con ritmos de música popular latinoamericana, con énfasis en géneros populares brasileños.
Además, el pianista y compositor Andrés Coppa presentó, en formato trío, el disco ‘Retratos de tierra y mar’, que fusiona elementos de jazz y funk con ritmos populares latinoamericanos.
Pocos conciertos en vivo
La peor secuela de la pandemia fue el desplome de la música en vivo y el jazz no estuvo exento. Salvo una edición del Córdoba Jazz Festival, hecha en marzo y reducida a la presencia de músicos locales, casi no hubo conciertos.
Una excepción para paladares exquisitos, fue la presentación de ‘Speaking tango’, el flamante e innovador trabajo del percusionista Minino Garay en el que recorre temas propios y versiona tangos con tratamiento jazzístico, mientras habla o recita las letras. En formato trío, el percusionista cordobés –radicado hace tiempo en Francia– estuvo acompañado por dos de los mejores músicos del jazz argentino: el pianista Hernán Jacinto y el contrabajista Flavio Romero.