Con la llegada del mes de febrero, la vuelta a clases comienza su cuenta regresiva. Sin embargo aún hay posiciones en pugna respecto a este tema y en cada sector hay voces a favor o en contra del retorno de la presencialidad en el corto plazo.
Donde parece no haber dudas es en la Sociedad Argentina de Pediatría que a través de un extenso comunicado se manifestó abiertamente a favor del tema, calificando como “imprescindible” el regreso de la modalidad presencial y expresó los argumentos médicos al respecto.
El médico pediatra Héctor Pedicino, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría de Córdoba (SAP), dialogó con PERFIL CORDOBA y amplió algunos de los conceptos que se exponen en la misiva de la institución. Para Pedicino “la presencialidad claramente es conveniente y necesaria. El desafío está en concluir en un punto que la epidemiología lo permita y que esta actividad se pueda hacer sin riesgos”, comentó el profesional.
“Es imprescindible para los chicos la escuela. A la escuela los niños no sólo van a instruirse, sino que es un ámbito fundamental para la sociabilización. Allí los niños respetan horarios, cumplen normas, tratan a otros como pares Hay cosas que en la familia no pueden hacer”, amplió el profesional integrante del servicio de pediatría del Hospital Italiano.
El rol de la escuela en la vida del niño es otro de los puntos claves para la SAP. “La escuela es muy democrática, se reducen enormemente las disparidades sociales. Allí todos tenemos las mismas normas y los mismos derechos, debemos seguir pautas y obedecer órdenes. Todos estos puntos son muy importantes para la maduración psicológica del niño. La socialización es un proceso humano y necesita de humanidad para que se vaya logrando”, subrayó el pediatra.
Niños, los primeros en cumplir. Pedicino no duda en afirmar que la cuarentena impactó más en los niños y adolescentes que en cualquier otro grupo etáreo ya que considera que fueron los primeros en cumplir las disposiciones nacionales de aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), y también los que más sufrieron las consecuencias. “Los que primero cumplieron fueron ellos porque las escuelas se cerraron rápidamente y de pronto quedaron encerrados en sus casas. A diferencia de los adultos que de alguna manera salieron de sus hogares y a los pocos meses de alguna u otra manera fueron continuando con sus tareas laborales de manera relativamente normal. Con los niños eso no pasó”.
La Sociedad Argentina de Pediatría también exhibió sondeos realizados al respecto que dan cuenta del daño generado por el encierro. “Hicimos una encuesta y pudimos ver estos sentimientos acumulados durante el encierro. Los niños y adolescentes lo sufrieron muy fuertemente. En nuestros consultorios vemos que hay niños con tristeza y hasta con depresión. Para los adolescentes es clave la sociabilización y la individualización también de su familia en cierta etapa de su vida”, describió con preocupación el médico y sumó un factor a considerar. “El año pasado casi no hubo enfermedades de los niños. Al haber menos circulación, circularon menos enfermedades. Eso también hace que no hayan estimulado su aparato inmunológico. El cuerpo humano lo cubrirá seguramente”.
Preparar escuelas. De cara a la vuelta a clases Pedicino remarcó el hecho de la puesta en condiciones de los establecimientos para poder recibir a alumnos en las aulas. “Para que se pueda concretar sin problemas el retorno a la presencialidad es importante que las escuelas estén adecuadas y también que sus docentes estén instruidos. Si todos los protocolos se practicaron, si los docentes están instruidos respecto a cómo va a ser el sistema de clases, entonces se puede volver. Pero también es muy importante ir siguiendo la evolución de la situación epidemiológica. En base a esto también se irán tomando decisiones”.
Cuidados en casa. Por último Pedicino llamó a poner una mirada en lo que ocurre puertas adentro de los hogares, como primera medida de contención del virus. “Hay que continuar trabajando en incorporar en el ideario popular, el uso del barbijo, el distanciamiento social y el alcohol en gel porque está comprobado que la mayoría de las situaciones se dan en reuniones sociales y familiares, donde esas medidas se distienden. Allí es donde se están dando los contagios. En un aula si los chicos tienen barbijos dentro de su curso y están a más de un metro de distancia, el riesgo baja a cero porciento”, completó.
