Escuchar hablar a la profesora María Teresa Toniolo es como estar leyendo un libro maravilloso. Pasea por paisajes, anécdotas, palabras, etimologías, frases, origen de esas frases, historia, historias de las palabras, historia de los pueblos, el lenguaje vivo, el habla, oraciones perfectas aún en manera coloquial... Un libro que no querés que llegue a la página final o que anhelas que tenga otro tomo.
Gesticula con las manos, con los ojos, con su mirada viaja hasta esas historias que narra. Cuando explica el porqué los cordobeses usamos la ‘ié’, su gestualidad la lleva a la boca.
“El habla de Córdoba es de 1573. Córdoba fue, desde antes del virreinato, un centro cultural importante. Entonces, todo el modo del español que se habla aquí tiene esa impronta. Recién en la medianía del siglo 20, Córdoba empezó a mirar hacia Buenos Aires. Empezó con la radiofonía, después con las fábricas, con los estudiantes. Ahí se empieza a escuchar el habla de Buenos Aires y el sociolecto joven y de clase escolarizada comienza a ser influida por el ‘yeísmo’; porque antes toda Córdoba era ‘ieista’. Todas las clases sociales, escolarizadas la usaban. Decían, por ejemplo ‘Taiere’, y estaba bien. Pero ahora hay variantes...”, explica.
Toniolo es licenciada y profesora en Letras Modernas, especializada en Lengua y Literatura española. Especialista en Lingüística, exprofesora titular en Historia de la Lengua Española en la Facultad de Filosofía y Humanidades; exprofesora titular en Variaciones del español contemporáneo y Análisis del lenguaje en uso en la Argentina en la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de
Córdoba, y fuente de consulta constante de diversas instituciones e investigadores de todo el mundo, tan es así que a sus clases asistían muchos extranjeros interesados en aprender nuestra forma de hablar.
Desde que llegó a la ciudad, cuando era una niña que iniciaba segundo grado, vive en el barrio General Paz. Hizo el primario en el Santiago de las Carreras y el secundario en el Alejandro Carbó. Desde pequeña le apasionaron las palabras. Pasión que claramente no perdió. Cuando dialoga con PERFIL CÓRDOBA expone esa pasión. Se nota en su voz. Ya jubilada, sigue investigando el habla. Forma parte de proyectos como el que lleva adelante junto a Alfac (Asociación de Lingüística y Filología de América Latina) y está terminando un libro de fraseología de uso en Córdoba.
“Tengo 70 y unos más”, dice al hacer referencia a sus años coquetamente y con una sonrisa.
“Quiero seguir investigando. Ahora, por mi edad, no puedo ir a ciertos lugares, a hacer trabajo de campo, pero
sí a localidades de Córdoba. Me interesa, me apasiona, seguir estudiando”, cuenta, mientras juguetea sin querer con sus lentes.
Estudió en Argentina, Estados Unidos y Colombia. Investigó por toda América Latina. Tuvo encuentros hasta con Gabriel García Márquez, entre otros. Sus alumnos la destacan por sus clases. Con todo ese bagaje, en la pandemia se topó con sus mejores receptores: sus cuatro sobrinos nietos. Aunque en realidad son cinco, porque el último nació hace un mes.
“Les cuento historias siempre. Durante la pandemia les hacía videos donde les contaba cuentos sobre las palabras. Les enseño palabras. Ellos me preguntan. Les gusta. Les cuento de mis viajes, de las palabras y sus orígenes. Y van recién al jardín. Hace poco les enseñé sobre ‘achicharrar’”, relata.
- INVESTIGACIÓN
- ‘Las hablas de Córdoba: registro, conflictos y proyecciones’, el proyecto que encabezó María Teresa Toniolo junto a María Cristina Dalmagro y un equipo de investigadores de la Facultad de Lenguas, que rescató refranes, palabras y variables fonéticas autóctonas de la ciudad de Córdoba, Villa de Tulumba, Marcos Juárez, Villa Cura Brochero, Villa del Rosario y Huinca Renancó y de esta manera crearon un corpus digital y diverso con las similitudes y contrastes de la lengua en esos lugares. “Mi pretensión es que este trabajo no se detenga, se siga investigando”, expresó Toniolo.
Galardonada
María Teresa Toniolo recibió recientemente, en el Teatro Libertador General San Martín, el premio ‘Jerónimo Luis de Cabrera’, que entrega todos los años la Municipalidad de Córdoba. Fue reconocida por su estudio, que devela mecanismos distintivos del habla de los cordobeses. “Fue una gran sorpresa. Muy agradecida y contenta. Pero cuando me llamaron para comunicarme les pregunte ‘¿me dejan pensarlo?’. Yo quería saber por qué me daban esta distinción, quiénes me seleccionaron y si había algún peso político... Me explicaron y dije que sí, fue un honor”.