Por ahora sin liderazgos individuales, el campo tuvo su primera gran cumbre en Río Cuarto

Después de los anuncios de retenciones que el Gobierno nacional incluyó en el paquete solidario discutido en sesiones extraordinarias en las últimas semanas de diciembre en el Congreso, el campo tuvo su primera reunión en la ciudad de Río Cuarto. 

Al sur provincial arribaron los referentes de la Mesa de Enlace, Daniel Pelegrina (Sociedad Rural), Carlos Achetoni (Federación Agraria), Jorge Chemmes (CRA) y Alejandro Buttiero (Coninagro), y fueron los responsables de tratar de contener las posturas más duras de productores que arribaron desde distintos puntos del país pidiendo por el cese de la comercialización de granos, como así también el corte de rutas. Repitiendo un escenario similar al del 2008 con el conflicto por la Resolución 125 que enfrentó al campo con el gobierno de Cristina Kirchner. 

Ahora, doce años después, los referentes del campo entienden que no se puede repetir el escenario de 2008 y apuestan, en algunos casos, por la continuidad del diálogo con el Gobierno nacional. 

Los tractores, en marcha y punto muerto. Desde la convocatoria al encuentro en Río Cuarto se sabía que las bases le pedirían a la Mesa de Enlace endurecer las posiciones por el aumento -o actualización, según lo define el Gobierno- del esquema de retenciones. 

El viernes de la semana pasada, en el encuentro en Jesús María encabezado por la Sociedad Rural de aquella localidad, también fueron muchos los productores que pidieron un escenario similar al del 2008. Y allí, se plegaron también comerciantes del norte de la provincia que se manifestaron en contra de la presión tributaria a otros sectores además del agrícola. 

“Las asambleas arrancan siempre igual: se van hasta (Juan) Perón y hacen un repaso de las presiones al campo. Pasan por Alfonsín y llegan al kirchnerismo, hasta que uno levanta la mano y pide que volvamos a las rutas. El tema es cuántos en realidad se animan a repetir lo de hace doce años”, razonó un conocedor del sector. 

El conflicto durante el primero gobierno de Cristina Kirchner dejó muchas grietas también entre los referentes del campo. Sobre todo, analizan a la distancia, en la Mesa de Enlace. “Empezaron los egos de cada uno, el kirchnerismo en aquel momento empezó a dialogar de manera individual o por sector y limó la estructura”, dicen ahora. 

Los integrantes de la Mesa de Enlace creen también que el Gobierno quiere enfrentarlos a la sociedad y ponerlos en el rol de “enemigo público”. “No podemos entrar en esa”, admitió un integrante de la cúpula. 

La discusión central en el campo está puesta en los famosos tres puntos adicionales a los derechos de exportación. “Si la Nación sube los porcentajes, se entra en fase 2”, fue la conclusión de lo acontecido en la Sociedad Rural de Río Cuarto en la noche del viernes. 

Aquí, apuntan al presidente Alberto Fernández y al ministro de Agricultura, Luis Basterra. El titular del Ejecutivo nacional baraja la posibilidad de segmentar el esquema de retenciones y esto podría afectar la unidad agropecuaria que empezó a germinar el viernes. 

En cuanto a Basterra, la crítica se centra en no considerarlo un interlocutor válido. Muchos recuerdan la charla en las horas previas al anuncio vía Boletín Oficial el sábado 21 de diciembre. “Se había hablado de algo, la Mesa de Enlace se fue ese viernes con una palabra de él y el sábado los entregó”, dijo un dirigente agropecuario sobre Basterra. 

El viernes por la noche en el Imperio del Sur, Pelegrina dijo que “de la primera reunión con el presidente, lo único claro fue la propuesta de diálogo para estar en sintonía con el campo. Por eso fue duro después haber recibido el aumento de los derechos de importación y un ministro con quién no pudimos hablar a fondo aún”. 

Jesús María y Schiaretti. El jueves empieza el Festival de Doma y Folclore en Jesús María, bastión de la protesta durante el kirchnerismo y escenario favorable para las distintas expresiones políticas de Cambiemos en su momento. Por el momento, en el campo no quieren abrir el espacio a referentes de fuerzas opositoras al albertismo; es más, se consideran usados por sectores que tampoco los favorecieron en su momento. 

En la provincia, se sienten respaldados por el gobernador Juan Schiaretti y vieron como un gesto la continuidad de Sergio Busso al frente del ministerio de Agricultura. “Si no es una persona del sector, que siga Busso es una buena señal”, dicen y entienden el delgado equilibrio que tiene que hacer el gobernador. 

Por último, y en cuanto a Jesús María, no ven el momento lo califican como un escenario óptimo para mostrar la protesta. Sobre todo, porque el intendente actual es Luis Picat, un hombre del campo, que llegó de la mano del radicalismo y que tiene diálogo con Alberto Fernández.