Perfil
CóRDOBA
PARA 2023

Presupuesto provincial: advierten recortes en salud, vivienda y asistencia social

Lo destaca un informe del Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad. Remarcan que hay una retracción en términos reales contra la inflación y que se trata de ítems que perdieron participación en el global de los recursos del Presupuesto. En tanto, la administración de los Servicios Económicos muestra una expansión de casi el 50%.

18-12-22PRESUCBA
RECORTES REALES. Salud, educación y vivienda no tendrían recursos al ritmo de la inflación en 2023. | Cedoc

La aprobación del proyecto de Presupuesto provincial para el año que viene pasó sin problemas por la Unicameral, donde el oficialismo cuenta con una amplia mayoría. Cuando se presentó, en su Mensaje de Elevación, el ejecutivo provincial detalló que “el Proyecto de Ley de Presupuesto se basa en una serie de objetivos estratégicos que se constituyen como base del perfil de gestión gubernamental de la Provincia: justicia social, crecimiento económico sostenible con inclusión y fortalecimiento institucional.

En líneas generales, el presupuesto provincial toma como base el Marco Macro Fiscal presentado por el Gobierno Nacional, en términos de expansión del PBI, inflación y evolución del tipo de cambio. Y aunque ya se objetaron criterios generales como el uso de una proyección de la inflación del 60%, hacia adentro de las asignaciones y partidas hay también varios aspectos dignos de ponerse en debate.

Investigadores del Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (Otes) elaboraron un primer análisis del Presupuesto 2023 de la Provincia para conocer las tendencias en las asignaciones y una idea sobre “el modelo de gestión”. Y entre otros puntos estudiaron que pasó en los últimos años con algunas de las partidas sensibles, cómo han ido variando su participación en relación al presupuesto total y qué se puede esperar para el 2023.

Cabe recordar que la Provincia prevé gastar un total de $1.743 miles de millones, lo que representa un aumento nominal del 87,4% respecto al gasto en 2022. En términos reales, esto significa un aumento del 6,2%. Los fondos destinados a Administración Gubernamental crecen un 2,8%, Servicios de Seguridad y Justicia un 9%, Servicios Sociales un 11,7% y Servicios Económicos un 8,5%.

Desde Otes apuntan que la evolución del presupuesto por Finalidad y Función entre 2010 y 2023 muestra cambios importantes. Mientras que en 2012 el gasto en servicios sociales representaba el 52% del presupuesto y servicios económicos el 7%, en 2023 se proyecta que servicios sociales caiga al 45% y servicios económicos suba al 19%.

“Estos datos dan un indicio sobre la prioridad en la gestión gubernamental desde 2010. Consideramos problemático que el gasto social tenga una importancia presupuestaria cada vez menor en una provincia cuyos niveles de pobreza y desempleo se encuentran por encima del promedio nacional”, apuntan los investigadores.

Para el análisis fueron foco en cómo se movieron los Servicios Económicos y los Servicios Sociales:

Servicios Económicos: El principal gasto de Servicios Económicos viene dado por Administración en Servicios Económicos. Se proyecta para 2023 un aumento real del 49,7% con respecto a 2022 en la Administración de los Servicios Económicos. Casi todos sus fondos (92,7%) se destinarán a la Agencia Córdoba de Inversión y Financiamiento - ACIF, de la cual una parte importante de su presupuesto 2023 (63%) se asigna al pago de servicios de la Deuda Pública.

Buena parte de este crecimiento se debe a que el 2023 no será un año común para los compromisos de deuda de la Provincia. Luego de la refinanciación que se celebró en enero de 2021, el próximo año comenzarán a llegar los primeros vencimientos. El 10 de junio, por caso, vencen pagos por US$120 millones. Y otros tantos el 10 de diciembre. Es decir, el próximo gobernador deberá hacer frente a pagos por US$120 millones el día que asuma.

Servicios Sociales: Para el año próximo se prevé gastar en Servicios Sociales un monto de $784 mil millones, lo cual implicaría un aumento real del 11,7% respecto a 2022. Tal mejora se debe a los aumentos previstos en Educación y Cultura (23,7%), sin embargo las cuentas restantes acusan recortes, en particular Salud (-3,6%), Promoción y Asistencia Social (-4,0%), Vivienda y Urbanismo (-24,2%). “Nos metimos a analizar en Servicios Sociales para indagar cómo es que el Estado está trabajando para garantizar servicios como salud, educación, vivienda y hacer foco en ambiente y género. Y en ese sentido vimos varias cosas preocupantes”, explica Pablo Díaz Almada, de Otes, a Perfil Córdoba.

Salud. Como porcentaje del presupuesto, el ítem registra una pérdida de participación en los últimos años; mientras que en el año 2015 el rubro Salud representaba un 10,5%; para el año próximo este porcentaje no llega al 8%. Por otro lado, hay una disminución en Salud que se suma a la caída del año 2022 (-15,7% respecto a 2021). Para el 2023 la caída real sería del 3,6%. “En 2020 y 2021 hubo aumentos en las partidas por la pandemia, pero ahora ya se volvió a niveles del 2019”, dice Díaz Almada.

Educación: “Si bien hay una expansión en Educación y Cultura, estimamos una disminución del 13% en los programas de educación primaria cuando comparamos los recursos del 2022 al 2023. Es una caída muy grande y es en términos reales. El programa Educación Primaria prevé $48 mil millones para 2023 y actualmente ese programa está en $31 mil millones. Hay un aumento nominal del 53%, y una caída real importante”, dice el investigador.

Así, si bien Educación y Cultura alcanzaría los niveles de 2015-2016, máximos en el periodo analizado, un análisis más detallado señala que tal crecimiento se debe a un aumento importante en la Previsión Presupuestaria en Educación (89%), un programa de contingencias que en 2022 no ha sido ejecutado, el Fondo para el financiamiento del sistema educativo (38%), sin asignación específica, aportes a la educación secundaria, especial y superior privada (29%), programas de infraestructura escolar y algunos programas de inserción laboral como el Programa Primer Paso (39%).

Pero hay disminuciones importantes en Educación Primaria (-13%), principalmente compuesto por personal docente, en la Administración del Ministerio de Educación (-30%), el Programa Avanzado de Educación Secundaria (-8,9%), Mejora Continua de la Calidad de la Educación Técnico Profesional (-22,6%), Instituto Superior de Estudios Pedagógicos (-12%) y en algunos programas de formación e inclusión laboral como el de Inclusión Laboral para Adultos Varones (-26,6).

Vivienda y Asignaciones sociales: Para el primer caso hay registros de caídas del 24% real; en tanto que en asignaciones sociales habría una caída real del 4% entre 2022 y 2023.

En ese sentido, para el Otes es “problemático que el gasto social tenga una importancia presupuestaria cada vez menor en una provincia cuyos niveles de pobreza y desempleo se encuentran por encima del promedio nacional. Observamos con preocupación el presupuesto en los Servicios Sociales que implica la obligación del Estado de asegurar derechos esenciales básicos a la población. Principalmente la disminución en Salud, en Asistencia Social y en Vivienda, como así también en algunos programas educativos y en los salarios de la docencia”.

 

Caídas reales

-En Salud el recorte real sería del 3,6% y se suma a un 15% del 2021.

-En Educación primaria hay recortes reales del 13%

-En Viviendas hay programas con recortes del 24%

-Asignaciones sociales muestra una retracción real del 4%.

Apoyo a la primarización
Otro punto de análisis en el trabajo del Otes es que hay muchos programas y fondos para fomentar la producción agropecuaria, en detrimento de una matriz productiva más industrializada: “Algo que venimos viendo y se sostiene en este Presupuesto es la conversión o la particularidad en el cambio de la matriz productiva de la provincia que hace que se privilegien las actividades primarias por sobre otras. El Estado a través de distintas políticas y programas fortalece la primarización de la matriz productiva en desmedro de la industria. Y que se ve en la cuenta Servicios Económicos”, dice Díaz Almada.

Y apuntan que aunque los recursos destinados al fomento de las actividades primarias disminuirían (-24%) en 2023, estos se mantienen en niveles elevados (128% más que el promedio 2017-2021). Así, explican que la cuenta Transporte también disminuye (-9,5%) pero se mantiene en un nivel alto, sólo superado en 3 de los años de todo el periodo analizado. Dentro de esta cuenta el 26,4% se asigna al Fideicomiso para el Desarrollo Agropecuario. Son niveles que contrastan con los programas de incentivo a la Industria que, para 2023, aumentan un 20% pero aún se mantendrían un 62% por debajo de 2016 (máximo del periodo) y participan marginalmente en relación al total de los Servicios Económicos.

“El presupuesto no está pensado para el desarrollo del conjunto de las fuerzas productivas provinciales sino para el beneficio de los grandes sectores concentrados como son el agronegocio o para aportes a ACIF que en su mayoría son utilizados para el pago de deuda. Por su parte, lo destinado al fomento de la industria es insignificante en comparación a estos dos rubros”, dicen desde el Otes.