Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York detectó cuáles son, en el mundo los mitos más comunes sobre el sueño, que comprometen el buen dormir y por ende la salud. El informe elaborado por Rebeca Robbins, investigadora de dicha institución, expuso las falsas creencias que circulan en torno a uno de los aspectos más importantes de la vida como es el descanso. PERFIL CORDOBA consultó al doctor Lucas Chialvo, neurólogo del Sanatorio Allende, diplomado en Medicina en Sueño, sobre cinco mitos que menciona el informe.
1 - Cinco horas de sueño alcanzan para un buen descanso.
El primero de los mitos ronda en torno a las horas que resultan suficientes para un buen descanso. Para Chialvo esto es absolutamente dañino. “El ideal son 7 u 8 horas, depende de la persona. Menos de este tiempo trae muchos problemas, entre ellos tener sueño durante el día y disminuir el rendimiento de la persona tanto en el trabajo o en el estudio. Cuando se duerme poco está demostrado que crecen los riesgos cardiovasculares y cerebrovasculares”, precisó.
2 - Roncar es inofensivo
El segundo mito que plantea el informe realizado en Nueva York tiene que ver con los ronquidos y una creencia de que estos no afectan la salud. Según el neurólogo oriundo de San Francisco, Córdoba, hay que estar muy atento a los ronquidos. “Lo primero a tener en cuenta es que se puede perturbar el sueño del compañero. El ronquido puede estar vinculado a apneas o no, y en caso de que así fuera, aumenta el riesgo cardiovascular. El ronquido aumenta la resistencia del ingreso de aire, principalmente cuando la persona está boca arriba. A veces el ronquido también genera micro despertares y eso empeora la calidad de sueño”, completa el especialista.
3 - Beber alcohol en la cama aumenta el sueño
Otra creencia extendida a lo largo del mundo es que el consumo de alcohol ayuda a un mejor dormir. Contundente, Chialvo descarta la opción de una copa antes de acostarse: “El alcohol no es bueno. Ayuda a empezar el sueño, pero deteriora la calidad del mismo. El sueño tiene varias etapas, desde la superficial hasta la más profunda, que es cuando más se descansa. El alcohol logra un sueño tal vez más rápido pero afecta esta etapa que además es en la que se asientan los conocimientos”.
4 - Ver televisión o mirar el celular ayuda a relajarse
Otra costumbre cada vez más extendida y arraigada es la exposición a pantallas en la cama, antes de dormir. “La exposición a la luz hace que aumente el cortisol. Hay un ritmo endógeno y otro exógeno, que tiene que ver con la exposición a la luz. En la noche el cuerpo tiende a prepararse para dormir y las luces de los celulares tienen un espectro de luz que puede modificar este ritmo. El otro punto son los estímulos que generan lo que uno lee y también los juegos en celulares o tablets. Lo que está indicado es que dos horas antes de dormir no se tengan muchos estímulos. Los niños y adultos mayores, principalmente, no deben usar celulares o tablets previo a dormir”, precisó el especialista.
5 - Postergar la alarma estira el descanso
Se trata de una costumbre arraigada a lo largo del mundo: postergar varias veces el sonido del despertador con la idea de estirar el sueño por unos minutos. Ese hábito tampoco es bueno, según los especialistas. “El sueño ideal es de corrido, por lo que cualquier cosa que interrumpa un sueño completo no es bueno para el cuerpo. Para el cuerpo, lo ideal es que cuando suene el despertador, la persona se levante”, completó el neurólogo.