El último día hábil de esta rara semana de aislamiento registró una serie de incidentes particulares respecto a los fallecimientos. Y dos concentraron mucha atención. El primero fue la muerte ocurrida en la provincia de Neuquén: el médico Alejandro Passarelli, residente de la ciudad de Cipolletti, en Río Negro. Aunque dicho deceso ocurrió el jueves por la noche, la noticia recién fue confirmada por sus familiares el viernes por la mañana, por medio de un posteo en redes sociales. Con Passarelli, un especialista en traumatología de 59 años, se anotó el primer deceso de un residente rionegrino. El médico fallecido era jefe del servicio de traumatología del hospital Castro Rendón de Neuquén, había regresado de un viaje por Europa el 13 de marzo y al día siguiente quedó internado con un cuadro de neumonía.
Este caso generó una polémica porque a los médicos les resultó complejo llegar al diagnóstico real: ocurrió que el primer análisis, realizado por los profesionales del Instituto Malbrán, dio negativo. Sin embargo, como sus síntomas persistieron, el Laboratorio Central de Neuquén realizó un nuevo estudio, esta vez sobre una segunda muestra que sí resultó positiva. Luego, esa misma muestra se envió al Malbrán que -esta vez- confirmó la infección por SARS-CoV-2.
El otro caso que concentró la atención social fue el de un varón, de 70 años, que había arribado en un vuelo de Miami a principio de esta semana y que estaba cumpliendo, en un hotel de Recoleta, con el protocolo de aislamiento obligatorio impuesto por la Ciudad de Buenos Aires.
“En la primera revisión general, al llegar a Ezeiza, se comprobó que no presentaba síntomas y estaba bien de salud. El miércoles volvió a ser chequeado y no tenía temperatura pero el jueves debió ser revisado tres veces. En la última, alrededor de las 17, ya mostraba un estado confusional y por esa razón se lo derivó al Hospital Fernández, donde se descompensó y falleció en pocas horas”, explicaron fuentes del gobierno de la Ciudad. Ayer, a última hora, se confirmó que había fallecido por coronavirus.
El otro incidente que activó el protocolo de respuesta ante el Covid-19 ocurrió en un geriátrico de Villa Luro. A última hora de la tarde un equipo de 15 ambulancias del SAME evacuaron a 32 ancianos y 5 empleados luego de que un adulto mayor residente de esa institución falleciera en el hospital Italiano. La paciente tenía 82 años y el 24 de marzo ingresó en esa institución con dolores abdominales e insuficiencia respiratoria aguda. En horas falleció y tras hacersele el hisopado este dio positivo y por eso se disparó el operativo de evacuación. Hasta ahora ninguna de las personas derivadas de ese geriátrico presentaron síntomas de infección. La hipótesis más firme, hasta ahora, es que el contagio fue por una visita.
También se registró la primera muerte por Covid-19 en Mendoza. La ministra de Salud de la provincia, Ana Nadal, informó que el fallecido era una persona de 81 años que había regresado de un viaje en crucero el pasado 17 de marzo y el 24 ingresó al hospital Español con insuficiencia respiratoria. Según Nadal, este fallecido pertenecía a los denominados “grupos de riesgo” ya que tenía enfermedades de base: “Antecedentes de infartos, diabetes y obesidad”.
Por otra parte, en el informe del viernes, la secretaria de acceso a la salud, la infectóloga Carla Vizzotti, detalló que una de las prioridades del ministerio se enfoca en mejorar el funcionamiento de todo el sistema de salud. “Por ejemplo, liberar todas las camas críticas posibles y reprogramar las cirugías y controles no urgentes”.