Investigadores alemanes hallaron este lunes las primeras pruebas de que el Vaticano tenía conocimiento de los crímenes nazis durante el régimen de Adolf Hitler en Alemania, tras la apertura de los Archivos Apostólicos del controvertido pontificado de Pío XII. El descubrimiento fue anunciado por el historiador eclesiástico alemán Hubert Wolf, de la Universidad de Münster, quien dijo que se encontraron fotos del asesinato de judíos en Europa oriental enviadas al Vaticano por la nunciatura suiza: "Esto significa que sabían aquí lo que ocurría, en base al material fotográfico", señaló Wolf.
El Vaticano decidió liberar a partir de este 2 de marzo el acceso a los Archivos Apostólicos sobre el período del pontificado de Pío XII, de 1939 hasta su muerte en 1958 y los historiadores esperan que la evaluación del contenido lleve varios años. Se sabe, sin embargo, que el foco de las investigaciones estará puesto en el papel de la Iglesia Católica con respecto al Holocausto y la cuestión de lo que su líder de entonces sabía sobre la persecución de los judíos por los nazis.
¿El Papa permaneció en silencio?
Los historiadores también buscan saber hasta qué punto avalaba Pío XII la facilitación de pasaportes del Vaticano para la huida de jerarcas nazis a países como por ejemplo Argentina después de la caída del Tercer Reich. Asimismo, buscarán comprender mejor el papel del Vaticano en la unificación europea, así como el desarrollo de las relaciones de la Iglesia con Moscú durante la Guerra Fría y con el entonces naciente Estado de Israel.
"Es una cuestión de historia mundial: seis millones de judíos murieron. ¿El Papa permaneció en silencio? ¿O quería hacer más?", dijo Wolf. "Esperamos que las fuentes nos den respuestas a las preguntas centrales", agregó. El investigador, que ya había indagado en la vida de Eugenio Pacelli antes de convertirse en el Papa Pío XII, dijo que algunos documentos que esperaba encontrar no se hallaban en los archivos. Entre ellos la homilía del Papa de la Navidad de 1942: "Nos interesa saber ahora dónde fue a parar ese discurso", acotó el historiador, quien comparó la investigación en los archivos con las excavaciones en busca de las ruinas de Troya.
Wolf y sus colaboradores permanecerán un primer período de tres semanas investigando en los archivos, para analizar luego el material durante 15 días y retornar a Roma por otras tres semanas para examinar más documentación desclasificada. Pero "¡los archivos del pontificado ocuparán historiadores durante al menos veinte años!", advierte Wolff.
El cardenal José Tolentino Calaça de Mendonça había anticipado en febrero que la apertura de los archivos llevará a una reescritura de la historia de la Iglesia y del mundo. Además de los Archivos Apostólicos, otros organismos del Vaticano como la Congregación para la Doctrina de la Fe y la curia también permitirán el acceso a su documentación sobre la época. Doscientos expertos se inscribieron para consultar una montaña de documentos, accesibles gracias a un inventario que los archiveros de la Santa Sede tardaron 14 años en terminar.
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Criticado por no denunciar al nazismo
Pío XII, nacido en Italia en 1876, es criticado por no haber denunciado con suficiente claridad el Holocausto y otros crímenes nazis. Sus seguidores le dan en tanto crédito por el hecho de que la Iglesia escondiera y salvara a miles de judíos romanos de sus perseguidores. El Papa Francisco inició un proceso de beatificación de Pío XII, que podría mantenerse en suspenso hasta la publicación de las investigaciones de los historiadores sobre los archivos ahora abiertos.
El papa, un aristócrata romano, "nunca alzó la voz y los documentos no van a contradecir eso", comentó la historiadora italiana Ana Foa, refiriéndose a su conducta "muy diplomática" frente a los alemanes. "Durante la guerra pensó que su deber era salvar vidas y no condenar a las ideologías. Pío XII fue un producto de su tiempo. No era particularmente antijudío, pero tampoco negó la historia antijudía de la Iglesia", explicó. "Durante la posguerra gozó del aprecio de los judíos que habían sido escondidos por las instituciones católicas, pero no le sacó provecho a eso. No entendió lo que había ocurrido. Era un hombre del pasado", asegura.
Los historiadores de todo el mundo tratarán de comprender mejor la personalidad de ese papa italiano, cauteloso, amante de la cultura alemana, que fue nuncio por doce años en Alemania (1917-1929) asistiendo al ascenso del nazismo y que le tocó luego reinar desde el Vaticano durante la Segunda Guerra Mundial con una Europa dominada por nazis y fascistas. Acusado por sus detractores de guardar silencio ante el exterminio de los judíos en los campos de concentración, fue defendido por otros por haber escondido a al menos a 4.000 judíos romanos y protegido de alguna manera a los católicos europeos de más horrores.
Los llamados "archivos secretos", con 85 km de estanterías, incluida una sección dedicada al pontificado de Pío XII, han estado protegidos por décadas detrás de rejas y el polvo cubre algunos de sus documentos. Entre ellos los dibujos y cartas de niños alemanes que agradecían al papa en 1948 por los regalos enviados con motivo de su primera comunión. Pero faltan piezas, especialmente las respuestas del pontífice a sus visitantes.
"La Iglesia no le teme a la historia", advirtió el papa cuando decidió autorizar la apertura de los codiciados archivos.
DS