¿Existe el libro perfecto? Fuera de la ficción y fuera también de subjetivismos, reformulo la retórica: ¿existe el ensayo, la crónica, la redacción, investigación perfectas? Porque England's Dreaming - Revised Edition: Anarchy, Sex Pistols, Punk Rock, and Beyond (New York, St. Martin's Press, 1992) del galardonado autor del Sunday Times, Jon Savage, un best seller, pareciera serlo.
Un libro con toda la historia del punk. Toda. La historia. Del punk. Y su análisis de rigor: el fenómeno (contra)cultural que muy a pesar de los prejuicios, ha dejado extraordinaria narrativa.
Si el cuerpo no tiembla cuando se lee, difícilmente valga la pena esa lectura. Casi seiscientas páginas de temblor garantizadas. Eso es England's Dreaming... Cuando leí Cumbres borrascosas me quise mudar a los moors de York (era muy chica, no tenía ese poder de decisión), y cuando se lee England’s… uno se quiere mudar a Londres. Que fue lo que hice porque ya era mayor.
Han pasado casi cincuenta años de todo lo narrado por Savage. La historia definitiva del punk, sus progenitores -los Sex Pistols- y su tiempo: finales de la década de 1970, un momento más que convulsivo en la Inglaterra en plena revolución minera, una Inglaterra pobre, enojada, arrebatada. ¿Cómo no iba a surgir un movimiento así, bien radical, maravilloso? El hartazgo, sobre todo juvenil al ver la frustración de sus padres, se contrapuso a la condena de miserabilidad y como reza el leitmotiv: fueron las flores de la basura.
Savage indaga la vida de los hijos de las clases trabajadores inglesas -¿hoy serían chavs?-, y en las de los guetos de inmigrantes (todos parte de la Commonwealth) para descifrar qué les movía a actuar como lo hacían, quizá algo agresivamente con la intimidación al menos en su vestimenta, cadenas y crestas que desafiaban toda gravedad como sello identitario. ¿El resultado? Esta fascinante indagación de las raíces del punk, de la rabia como eje creativo. ¿Qué le suma Savage a todo este bagaje histórico? Sabiduría. Bien contextualizado y con perspectiva de quien fue testigo de esa, diré, sublevación musical, England's… resulta si no el que más, uno de los mejores libros estudio sobre una banda que hizo enojar hasta a la misma reina, una estética -tanto en sentido filosófico como digno de cultura pop-, y recrea el panorama sociopolítico donde los Pistols fueron quienes reinaron. Ensayo mitificar por definición y convencimiento de los Pistols, pone un lente de aumento a unos años salvajes donde había tanto ruído que parecía imposible comprender qué estaba sucediendo realmente.
Corren nombres como salmones contra la corriente (Malcolm McLaren a la cabeza), citas de autores clásicos y letras de canciones que hicieron de un género musical un movimiento social. Y ése es otro de los grandes logros de Jon Savage. También el de poner a los Pistols como abanderados de todo un gran ruido y estridencia colorida que desenreda poniéndole los silencios y la lupa para esclarecer todo aquello.
Parece fascinante que un autor de la talla de Michael Moorcock, recientemente fallecido, una de las cimas de la literatura fantástica y de ciencia ficción, dejase sus guerreros, espadas y hechiceros a un lado por unos meses para meterse en la piel de esos míticos Sex Pistols. En realidad, no es tan increíble, si lo pensamos. La mitología siempre funciona igual, sean los iconos escogidos músicos incompetentes y autodestructivos o caballeros y magos castigados por sus estúpidas valentías y trivialidades. En «El gran timo del rock n’roll», Moorcook utiliza a los Pistols como sus abanderados para luchar contra la industria musical y todos sus bárbaros codiciosos. El humor, por supuesto, es la única vía para explicar una historia que acabará en un enfrentamiento final apocalíptico y apoteósico. ¿Alguien dijo los hermanos Karamazov por lo psico melodramático de estos cuatro -cinco, en rigor de verdad- integrantes de la banda más provocadora de la historia musical como fueron los Pistols? Pues ya está. La verdadera sustancia de England's… es la de una gran tragedia pop -o dostoievskiana-: un mocoso malcriado estudiante de arte como era McLaren que abre una tienda de ropa donde se topa al cleptómano fan del glam rock que es Steve Jones, conoce al superdotado escucha de krautrock John Lydon, forman una banda -McLaren “los crea”-, superan expectativas, hacen de caos una pequeña fortuna, sacuden a la sociedad, los medios, se les cuela una áspera psicosis que termina en juicios legales y asesinatos. Pero después de terminar la historia, era el detalle superfluo, la trama entrecruzada de moda, pop, “terrorismo de izquierda”, psicoanálisis, vanguardia y fin de una creencia de futuro, nihilismo pleno, sano y rompedor.
El trabajo del autor es de una minuciosidad tal, una pluma, precisión de datos y hechos pero sobre todo el justo y preciso análisis del Anarchy, Sex Pistols, Punk Rock, and Beyond que estremece. Un libro perfecto preguntábamos más arriba. Muy probablemente.