Volvió el fútbol y también volvió la violencia. La interna en la barra brava de Racing, que incluye tres facciones y que se profundizó con detenciones, peleas y tiros en este verano, más las demoras de una dirigencia que festeja el récord de socios y abonos, pero no reacciona a tiempo para garantizar su presencia, provocaron que ayer el gobernador Axel Kicillof y su ministro de Seguridad, Sergio Berni, inhabilitaran al club a jugar con público mañana ante Belgrano, en el debut por la Liga Profesional.
Hubo más de un episodio que originó esta decisión del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Todo empezó, posiblemente, cuando en noviembre allanaron el departamento de Leandro Paredes, el líder de Los pibes de Racing, la facción oficial de La Guardia Imperial, como se conoce históricamente a los violentos que manejan la tribuna del Cilindro.
En ese allanamiento, realizado por la emboscada a barras de Deportivo Cali, a Paredes le encontraron un arma de fuego, varios celulares, dos millones de pesos y siete mil dólares. Paredes cayó preso y a partir de ese momento, su liderazgo empezó a disputarse. Quiénes asumieron ese rol fueron Matías Alfonzo, apodado Cara De Paty, y Darío Barzola, alias Gamuza.
Estos dos hombres pertenecen también a Los pibes de Racing, el grupo nacido y criado en Villa Corina, un barrio de Avellaneda. Ambos tomaron el mando justo cuando terminaba la temporada, pero eso les bastó para subirse y comandar a la treintena de barras que fueron a Abu Dhabi a alentar al equipo en la final de la Supercopa Internacional Al Ain, contra Boca.
De acuerdo a lo que averiguó PERFIL, Cara de Paty empezó a jactarse en ese viaje millonario –que nadie se anima a decir quién pagó– de su flamante liderazgo y a cuestionar a Paredes por un faltante de dinero de las tantas recaudaciones ilegales que tiene la barra. Eso circuló rápido en el grupo y generó que Paredes lo fuera a buscar en el Aeropuerto de Ezeiza. La pelea fue neutralizada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria, pero marcó una alerta a las autoridades de Seguridad y del Aprevide.
Esa gresca se replicó, a los tiros, durante la madrugada del martes en Villa Corina. Aprevide informó que la policía detuvo a tres mayores de edad y dos menores que pertenecían a la facción oficial. Sobre un Chevrolet pusieron lo que encontraron: un revolver, dos replicas símil de tipo pistolas, un handy portátil, un cuchillo y un frasco de balines.
Todo se tornó más complejo por una serie de amenazas y enfrentamientos entre el grupo de Cara de Paty y los de Dock Sud, quienes lideraban la barra antes de que Paredes quedara a cargo. Con Paredes marginado temporalmente, y advertidos de la interna del grupo de Villa Corina, el sector del Docke empezó a asociar gente y quiso recuperar lo que había perdido años atrás, cuando Raúl Escobar, alias el Gordo Huevo, histórico jefe de La Guardia Imperial, dejó de ir a la cancha por el derecho de admisión.
Esa son las razones por las que el Gobierno provincial decidió que se jugara sin público, algo que informó el comisario de Avellaneda Jorge Couceiro con una carta al presidente Victor Blanco. Anoche, al cierre de esta edición, la comisión directiva de Racing y el intendente Jorge Ferraresi intentaban convencer a Berni que, con e l listado de violentos entregado a la Aprevide, cambiara de decisión y no perjudicara a las 50 mil personas que quieren ver a su equipo luego de tres meses.
Gago: refuerzos y Paolo
Antes de la decisión que tomaron los funcionarios de la provincia, el entrenador de Racing, Fernando Gago, analizó el presente del club tras los títulos obtenidos, decidió no confirmar el equipo para el debut ante Belgrano y dio detalles de cómo se encuentra el flamante refuerzo Paolo Guerrero. “Estoy conforme con el mercado de pases, pero veremos si aparece alguna opción más y la evaluaremos. Le pasé una lista a los dirigentes sobre todos los jugadores que quería, tanto los que se podían hacer como los imposibles, por los que también se hizo un intento pero el contexto del país dificulta incorporar jugadores”, expresó el DT en conferencia.
Sobre Guerrero, aclaró: “Pretendo tenerlo antes de que arranque la Libertadores. Va a hacer una pretemporada normal para un jugador que viene de una inactividad de dos meses”.