El debut del Boca de Martínez no cumplió con las expectativas y dejó demasiadas dudas
Los dos estrenaron entrenadores: Diego Martínez en Boca y Sebastián Grazzini en Platense. Pero las ilusiones que se suelen generar en los comienzos de los nuevos ciclos se frustraron cuando arrancó el partido. Tanto al Xeneize como al Calamar les faltaron profundidad y eficacia en la definición. Se repartieron los tiempos: el primero fue de Platense, mientras que el segundo fue todo de Boca. Los ingresos de Cavani y Zenón cambiaron el espíritu del equipo de Martínez y si bien arrinconó al local, no logró quebrar el cero. Un arranque con más dudas que certezas.
Mano a mano. El primer tiempo fue para Platense; en el segundo, Boca lo arrinconó. |
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Primera fecha de un nuevo torneo, Boca estrena entrenador y Platense, que llegó a la final de la Copa de la Liga anterior, también. Como cada vez que arranca un nuevo ciclo, todo es ilusión. Quién le puede quitar el sueño al hincha xeneize , quién se anima a contradecir las fantasías del Calamar. Pero en algún momento la pelota empieza a rodar y la realidad suele contradecir las expectativas.
A Boca la ilusión le duró 45 minutos. Fueron suficientes para mostrar que el equipo de Diego Martínez le faltó criterio, que le costó el juego colectivo y que ante las dificultades apostó a pelotazos poco efectivos para las corridas de Luca Langoni y Miguel Merentiel.
Platense tuvo la picardía para maniatar a Boca y obligarlo a dividir la pelota. El entrenador Sebastián Grazzini le encontró la vuelta para controlar las intenciones del xeneize. El plan funcionó.
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A pesar que tanto Boca como Platense amagaron con darle intensidad al partido, la promesa se fue diluyendo con el correr de los minutos. En quince minutos ya habían generado un par de situaciones: una palomita de Picco exigió a Sergio Romero y Luis Advíncula desperdició una chance que frustró Juan Pablo Cozzani. El primer tiempo cerró con una mejor imagen del Calamar, que impuso condiciones y acechó el área de Romero, mientras que Boca apostó a salir de contra con llegadas a fondo tanto del colombiano Frank Fabra como del peruano Advíncula.
Merentiel se despidió del partido después de fallar en la definición en un mano a mano. En su lugar entró Edinson Cavani, junto con Kevin Zenón. Los ingresos le dieron más aire a Boca. Se animó, arriesgó. Pero padeció el mismo mal que Platense en el primer tiempo: falta de profundidad y fallas en las definiciones.
Sobre el cierre, cuando Platense contaba los minutos de descuento para que el partido terminara cuando antes, Zenón desperdició una oportunidad increíble que surgió de un contragolpe.
El cierre del partido, con un cero a cero que dejó muy poco para rescatar, dejó más dudas que certezas.
