No fue una mañana más en la práctica de Racing. El ánimo del plantel no es el mejor debido a la grave lesión sufrida pro Adrián Bastía y ayer se sumó un problema más: Reinaldo Merlo decidió terminar el entrenamiento luego de que Cristian Pino y Emanuel Culio tuvieran un fuerte cruce que casi termina a los golpes.
La práctica académica transcurría normalmente y los futbolistas estaban jugando un picado informal, pero cerca del final, hubo una jugada en la cual Pino le entró con dureza a Culio, lo que desencadenó el enojo de éste último.
Ambos jugadores se insultaron y estuvieron a punto de agarrase a golpes de puño, pero fueron separados por sus compañeros. Esta situación enojó al entrenador, quien con mucha molestia decidió finalizar el entrenamiento con la intención de apaciguar los ánimos.
Tanto Pino como Culio fueron hacia los vestuarios separados y acompañados por los otros integrantes del plantel para evitar nuevos cruces. Los dos futbolistas se retiraron sin formular declaraciones.