El seleccionado argentino cumplió en la mañana de ayer un entrenamiento con ejercicios tácticos y fútbol reducido en el que no hubo indicios de los eventuales cambios que el entrenador Lionel Scaloni piensa introducir para jugar mañana ante Bolivia por la última fecha del Grupo A de la Copa América.
Con la clasificación a cuartos de final asegurada, el entrenador argentino evalúa darle descanso a los jugadores que suman una tarjeta amarilla y que se perderán esa instancia si reciben otra ante los bolivianos: Emiliano Martínez y Leandro Paredes -titulares en el último partido con Paraguay- Giovani Lo Celso, Lautaro Martínez, Lucas Martínez Quarta y Joaquín Correa.
La rotación podría alcanzar incluso al capitán Lionel Messi, que hasta el momento jugó todos los partidos completos, pero que a la vez siempre manifiesta su deseo de estar presente dentro de la cancha. Leo, que este jueves último cumplió 34 años, se convertirá en el futbolista con mayor presencias en la historia del seleccionado argentino cuando dispute un nuevo partido y alcance los 148 desde su debut oficial en la mayor en 2005.
Los jugadores con posibilidades de regresar a la titularidad en relación al equipo que le ganó a Paraguay son Nicolás Otamendi, Marcos Acuña, Rodrigo De Paul y Exequiel Palacios, quienes podrían ingresar por Cristian Romero, Nicolás Tagliafico, Paredes y el “Papu” Alejandro Gómez.
Además podrían ingresar Lucas Martínez Quarta por Germán Pezzella en la defensa y Nicolás González por Ángel Di María en ataque.
De modo que la probable formación es la siguiente: Emiliano Martínez; Molina, Otamendi, Pezzella o Martínez Quarta y Acuña; De Paul, Guido Rodríguez y Palacios; Messi, Sergio Agüero y Nico González o Di María.
En caso de ganar, el seleccionado de Lionel Scaloni -líder con 7 puntos, uno por encima de Paraguay- se adjudicará el grupo y jugará los cuartos de final con el cuarto de la zona B el sábado 3 a las 22 en el Estadio Olímpico de Goiania.
Esto podría cambiar la estrategia logística del plantel, que en vez de regresar al predio de Ezeiza, permanecería en Brasilia hasta el juego del fin de semana, algo que dependerá de las posibilidades de conseguir instalaciones adecuadas para trabajar.
Gareca se juega la clasificación
Perú, dirigido por Ricardo Gareca, y Venezuela, revalorizado tras recuperar a sus jugadores afectados por el brote de coronavirus, jugarán hoy una final mano a mano por la clasificación a los cuartos de final de la Copa América. Perú, con 4 puntos, tiene a su favor dos resultados para asegurar su lugar en la próxima instancia, e incluso con una derrota ante Venezuela (2 y -3), podría hacerlo avanzar, si es que Ecuador (2 y -1) no supera al líder Brasil.
Gareca sabe que la principal falencia de su equipo es la irregularidad, porque puede hacer un primer tiempo lamentable y luego un giro de 180 grados en el rendimiento en el complemento, como pasó en la reciente remontada ante Ecuador (2-2). Para los venezolanos el desafío es un poco más complejo, porque salvo una victoria, dependerá de otro resultado para poder dar el golpe y llegar a cuartos de final luego de la situación complicada que vivió en la previa.