Platense dejó atrás el fantasma del descenso que lo persiguió durante gran parte del año y en pocas semanas cambió angustia por ilusión. Sin lucirse, y con un empate agónico, venció por penales a Huracán y se metió en los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional. Ahora, jugará las semifinales con el ganador de Godoy Cruz y Banfield.
El Globo había llegado a la provincia de San Juan con la chapa de candidato. No era para menos. Había obtenido el primer puesto de la zona A, por encima de River, el principal favorito al título, y enfrente tenía a un Calamar de andar irregular, que estaba más que conforme con la permanencia en Primera.
El equipo de Parque Patricios llevaba una racha de cinco encuentros consecutivos sin perder, con cuatro triunfos –uno de ellos acabó con el largo invicto como local de River– y una igualdad ante Barracas Central.
Platense, un equipo ordenado, había acumulado apenas una derrota en los últimos nueve partidos, y con cuatro triunfos y cuatro empates le alcanzó para quedarse con el cuarto puesto de su zona.
Los pronósticos marcaban un favoritismo para Huracán, que antes de la finalización de la primera etapa se puso arriba en el marcador. Walter Mazzantti, a los 41 minutos, marcó el 1 a 0 para el equipo de Diego Martínez después de capturar un rebote de un disparo de Ignacio Pussetto.
El Globo fue un poco más que el marrón y tuvo varias situaciones de peligro para ampliar la ventaja. Sin embargo, Ronaldo Martínez, el delantero paraguayo y una de los figuras de los de Vicente López, tuvo el empate en su cabeza, pero una tremenda reacción de Lucas Chaves lo evitó.
De la mano de Pussetto y la velocidad de Mazzantti Huracán arrinconó a Platense. Y un tiro en el travesaño fue el primer aviso de los quemeros. Pero la falta de gol del equipo de Parque Patricios alimentó la ilusión de Platense. Ni siquiera el ingreso del Zorro Cóccaro sirvió para liquidar el partido.
Sobre el cierre del encuentro, Luciano Ferreyra, con un remate desde afuera del área, venció a Lucas Chaves y decretó el 1 a 1 final, a los 42 minutos, y le dio vida a Platense. Inesperado.
Los de Palermo llegaron a la definición por penales y no fallaron ningún disparo. El Calamar convirtió todos los remates, y su arquero, Ramiro Macagno, se convirtió en la gran figura de la noche al tapar los envíos de Fernando Tobio y Fernando Torrent.
Mateo Pellegrino, Gastón Suso, Nicolás Servetto y Franco Díaz marcaron los goles y colocaron a Platense entre los cuatro mejores equipos del torneo.
