Ramón y Emiliano Díaz en un banco, Carlo y Davide Ancelotti, en el otro. La final del Mundial de Clubes que hoy disputan el Al Hilal y el Real Madrid se convirtió en un asunto de familias entre dos viejos conocidos que cuentan con sus hijos como principales ayudantes.
El técnico italiano Carlo Ancelotti y el Pelado Díaz comparten muchas cosas. Los dos nacieron en 1959 y fueron futbolistas muy destacados, enfrentándose en la poderosa liga italiana de los años 80. Ayer en las ruedas de prensa previas a la final del Mundialito recordaron aquellos días.
¿Recuerda un Roma-Napoli de 1983 con goles de Díaz y Ancelotti? “¡Golazo!”, replica el italiano al periodista. A continuación, tuvo bonitas palabras hacia el Pelado: “Era un gran delantero, fuerte, intenso, dejó una imagen positiva en los equipos por los que pasó. Estoy encantado de verlo otra vez, lo saludaré con cariño”.
Luego llegó el turno de Ramón: “Fue uno de los grandes de Italia, nos enfrentamos muchas veces, lo admiro por su dedicación. No es fácil perdurar en este mundo. Lo respeto y lo quiero mucho también”.
Tras sus destacadas carreras de futbolista, los dos se convirtieron en técnicos de éxito, incorporando a sus hijos en sus equipos, ahora sus principales ayudantes. Tanto Emiliano (nacido en 1982) como Davide (1989) probaron como jugadores, con más suerte para el primero, pero finalmente encontraron su camino en los bancos.
La final. El Real Madrid es el gran favorito para la final del Mundial de Clubes que disputa ante el Al Hilal hoy desde las 16 y será televisada por DirecTV Sports. El equipo de Ancelotti tiene en este torneo internacional un récord de cuatro títulos ganados y un invicto de 13 partidos sin perder.
Del otro lado, el equipo de Ramón. Es un grupo de buen nivel que cuenta con doce jugadores mundialistas con Arabia Saudita, el único equipo que derrotó a Argentina en Qatar. De hecho, juega Salem Al-Dawsari, autor del tanto que sentenció a la Albiceleste y que volvió a dar volteretas aéreas ante el Flamengo tras marcarle un doblete de penal.
Otro de los jugadores con los que cuenta el Pelado es Luciano Vietto, un olvidado del fútbol europeo que renació a lo grande en la semifinal de Tánger y culminó su exhibición con un golazo. El jugador formado en Racing sabe lo que es convertirle al Real Madrid, tras jugar entre 2014 y 2018 en la Liga española (Villarreal, Atlético, Sevilla y Valencia). “El Madrid es un tremendo equipo, acostumbrado a jugar estos partidos. Es uno de los mejores clubes del mundo y será un partido durísimo”, señaló con respeto el atacante de 29 años.
Antes de la gran final, en el mismo escenario, pero a las 12.30, jugarán por el tercer lugar Flamengo de Brasil y Al-Ahly de Egipto.
