Lo que prometía ser una fiesta terminó en tragedia. El partido entre River y Defensa y Justicia en el estadio Monumental se suspendió a los 26 minutos de juego por la muerte de un hincha que cayó desde la tribuna Sívori Alta.
Las autoridades trataban de establecer las causas de su muerte desde el momento de la suspensión: primero se habló de accidente, después de estado de inconsciencia y luego de un posible suicidio. El club y los organismos de Seguridad, en un comunicado oficial, publicaron que “un simpatizante saltó al vacío desde la tribuna Sívori Alta y falleció en el acto”.
La víctima se llamaba Pablo Marcelo Serrano. Tenía 53 años. Era socio del club e integrante de la Filial de Morón. Estaba junto a su hija, de quien se separó al ingresar porque iban a dos sectores diferentes. Los demás familiares llegaron al estadio cerca de las 18.30 alertados y conmovidos por la situación. El titular del SAME, Alberto Crescenti, confirmó en declaraciones al canal Todo Noticias que el simpatizante “murió en el acto, como consecuencia de un traumatismo grave, ya que se cayó desde unos 15 metros de altura”.
Corrían 26 minutos de juego, cuando desde una de las tribunas populares hinchas empezaron a pedir a los gritos que se detuviera el encuentro para asistir a un simpatizante que había caído. Hubo gente en estado de shock, sobre todo la que estaba a metros de la escena. “En un momento escuché que en la tribuna cantaban que paráramos el partido. Nos dijeron que había una persona que se encontraba grave, pero todavía no estaba confirmado que había fallecido”, planteó en rueda de prensa el árbitro del encuentro, Fernando Rapallini. Y agregó: “Cuatro o cinco minutos más tarde me notificaron que la persona había fallecido. Y por eso los organismos de seguridad me avisaron que se suspendía el partido”.
Ante el alarmante panorama, los dos capitanes –Franco Armani y Ezequiel Unsain– les comunicaron a sus compañeros lo sucedido y acompañaron la decisión de las autoridades.
Tras la caída del hincha fallecido, inmediatamente se dio aviso al 911 para solicitar la presencia del personal de la Comisaría Vecinal 13ª, que llegó y desplegó un gazebo de la Policía de la Ciudad. La tribuna quedó clausurada por 24 horas para peritar el lugar y determinar las causas de la muerte.