La necesidad de una ley de humedales está en agenda. La semana pasada, comenzó a debatirse en la Cámara de Diputados y este lunes 10 de agosto fue el turno de los senadores. En el marco de una reunión de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, presidida por la senadora de Cambiemos Gladys González, expositores de diversas asociaciones resaltaron la importancia de lograr una ley de “Presupuestos Mínimos Para la Conservación, Protección y Uso Racional y Sostenible de los Humedales”. Además de expresar, su preocupación por los incendios que se registran desde enero pasado en el Delta del Paraná.
El primer orador fue desde la Fundación Humedales, Roberto Bo, quien dejó en claro que “si bien la ley no es todo, es un instrumento básico necesario y que debe acompañarse de acciones concretas en los diversos ámbitos de la sociedad. Hay buenas intenciones, ideas claras para lograr un proyecto superador”.
Ana Di Pangracio, Directora Ejecutiva Adjunta y Coordinadora del Área de Biodiversidad en FARN, explica a PERFIL: “Los humedales desaparecen más rápido que los bosques, aún cuando capturan más carbono que los bosques. Pero no se aprecia su valor. Se los usa como tierras de descarte y eso tiene severos efectos negativos”.
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Di Pangracio fue una de las expositoras en el Senado y definió que “Argentina necesita una ley y que todas las provincias tendrían que respetarlo. Según la Constitución Nacional, en su artículo 124, las provincias tienen el dominio originario de los recursos naturales que se encuentran en sus territorios. Pero eso no quiere decir que pueden disponer de ellos como quieran, sino que se pueda asegurar una protección uniforme a lo largo de todo el país como sucede con los glaciares y los bosques. Para que no haya diferencias de protección”.
Por otra parte, agregó: “esta ley es necesaria y tiene que salir con fuerza. Es importante que cada Cámara complemente a la otra. Creemos que tiene que tener una mirada ecocéntrica. Debe consagrar el valor inherente de los humedales. Una ley progresista del derecho ambiental moderno, protegiendo así los derechos de pueblos indigenas, mujeres, jóvenes y de todas las personas que defienden a los humedales”.
Varios de los oradores destacaron la necesidad de contar con una definición clara y precisa de humedales, al igual que la necesidad de una autoridad de aplicación máxima de control, como un inventario nacional y presupuestos mínimos de conservación.
Humedales, la próxima frontera
Santa Fe. El ecologista santafesino César Massi logró captar la atención de la reunión al expresar con claridad la grave situación que vive el Delta: “el único respiro que tuvo el humedal fue cuando del 15 de marzo al 15 de abril no hubo incendios por la cuarentena obligatoria. Hasta el 15 de julio, habíamos calculado una superficie quemada de 50 mil hectáreas, tres veces Rosario. Y al día de hoy, los números nos dan 100 mil hectáreas en sólo 150 kilómetros”.
“Es el único lugar misionero del Delta. El área más diversa está prendiéndose fuego. Esto es un ecosidio. Quedan cenizas. Eliminamos la mayor parte de los reptiles que estaban. Ratones, nutrias, carpinchos, que se refugian en el humedal durante el invierno, están muertos. Esta columna vertebral verde no puede tolerar siete meses de incendios de esta magnitud. El Estado tiene que destinar recursos a la protección del ambiente. Los ministerios provinciales tienen que se fuertes y con recursos”, agregó Massi.
Existen al menos tres iniciativas de humedales en análisis de Senadores. Uno es de Gladys González (Cambiemos), por Chubut Alfredo Luenzo y por Chaco Antonio Rodas, ambos de Frente de Todos.
