El Gobierno actualizó la semana pasada los pisos y techos para cobrar asignaciones familiares -las que perciben por cada hijo los empleados en blanco y monotributistas- y eliminó también las diferencias por zonas geográficas. En medio del ajuste fiscal, en el Ejecutivo aseguraron que la medida, publicada en el Boletín Oficial a través del Decreto 702, no busca un ahorro sino evitar la evasión.
El coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), Claudio Lozano, sostuvo que “no se entiende” la decisión del Gobierno, que se publicó directamente en el Boletín Oficial.
"La medida de recorte de asignaciones familiares anunciada el pasado viernes por el gobierno, bajo el argumento de eliminar diferencias entre trabajadores en diferentes zonas del país, representaría apenas un ahorro de $ 600 millones. Insignificante si se compara con la magnitud del ajuste fiscal que hay que hacer en 2019, de entre 200.000 y 250.000 millones de pesos", indicó en su análisis con la agencia Nuevas Palabras.
Suben el piso para cobrar asignaciones familiares y eliminan beneficios zonales
El economista afirmó que “hay que tener en cuenta que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene una cláusula social”. "El acuerdo, en efecto, le permite al gobierno elevar el gasto social en $ 20.000 millones en caso de ser necesario. De modo que luce contradictorio que por otro lado se rebajen los gastos", se remarcó.
Lozano estimó que el recorte de los beneficios para los trabajadores después del decreto va del 50% al 70%. Las asignaciones familiares representan el 6,35% del gasto corriente del Estado según el Presupuesto 2018 y se actualizan bajo la fórmula de movilidad jubilatoria y de asignaciones universales.