El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que el sector público de Argentina registrará este año un déficit de 3,5 por ciento del PBI, y en el 2011 subirá a 3,6 por ciento, al tiempo que recomendó realizar la auditoría de las cuentas macroeconómicas y fiscales -contemplada en el artículo IV del estatuto del organismo- para "facilitar" el acceso a los mercados financieros internacionales.
"En algunos países, la realización de las consultas regulares del Artículo IV con el FMI podría facilitar la reanudación del acceso a los mercados financieros internacionales", planteó.
Actualmente, solo cuatro países miembros que no tienen programas suscriptos no han realizado una consulta del Artículo IV con el FMI dentro del período habitual: Argentina, Ecuador, Somalia y Venezuela.
La recomendación está plasmada en el informe de Perspectivas Económicas para América Latina y El Caribe, publicado hoy en la página del FMI, en el cual también advirtió sobre la aceleración de la inflación en la región.
Asimismo, resaltó que "sin alternativas convencionales de políticas de estabilización, algunas economías recurrieron a medidas no ortodoxas como la transferencia de reservas de los bancos centrales, las nacionalizaciones (de bancos, fondos de pensiones y empresas del sector privado) y una devaluación combinada con tipos de cambio múltiples para ajustarse a la pérdida de ingresos derivados de las materias primas". El organismo pronosticó que la inflación en Argentina rondará tanto este año como en el 2011 en 9,7 por ciento, aunque mencionó la brecha que existe entre la medición oficial y las estimaciones de analistas privados que consideran que "ha sido considerablemente mas elevada".
También calculó que el PBI crecerá este año 3,5 por ciento, y en el 2011 subirá 3 por ciento, pero también aclaró que, para los analistas privados, el crecimiento del PBI real "ha sido significativamente mas bajo que el que aparecen reportes oficiales desde el último trimestre de 2008". Con respecto a la cuenta corriente externa, estimó que este año será de 2,8 por ciento del PBI, y de 2 por ciento en el 2011, en tanto que habrá un déficit primario de 0,8 y 0,6 por ciento, respectivamente.
El FMI proyectó que el PBI de los países de América Latina y el Caribe crecerá este año 4 por ciento, lo que representa una suba de 1 punto porcentual comparado con la previsión formulada en el informe anterior, difundido en octubre de 2009. "La reactivación de América Latina y el Caribe está ocurriendo más rápido de lo esperado, pero su velocidad varía en cada país", señaló, y sostuvo que se espera "un crecimiento más fuerte en muchos de los países exportadores de materias primas que se encuentran más integrados con los mercados financieros mundiales". A criterio del FMI, para ese nucleamiento, en el que se encuentran Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, el desafío es el buen manejo de la fase de expansión del ciclo económico en medio de condiciones externas muy favorables.
Argentina figura dentro de los países exportadores netos de materias primas, junto con Bolivia, Ecuador, Paraguay, Suriname, Trinidad y Tobago, y Venezuela. "En general, estos países están menos integrados con los mercados financieros internacionales. En promedio, estos países han registrado las mejoras más significativas en sus términos de intercambio", remarcó.
Para este grupo, los desafíos de política económica "serán más estructurales, incluyendo el evitar los riesgos de prociclicidad en el campo fiscal, anclar políticas macroeconómicas, y recuperar el acceso a los mercados financieros", analizó. "En estos países, mejorar el clima de negocios será crucial para atraer la inversión del sector privado y apuntalar el crecimiento potencial", evaluó.
Asimismo, afirmó que en algunos países del grupo, el deterioro del clima de inversión en el sector privado "agravó más las restricciones de oferta, acelerando la inflación".
"Si la reciente reducción del crecimiento del producto tendencial se prolongara en el tiempo, y dada la lenta expansión de la oferta, algunos de estos países enfrentarán una situación de estanflación o una alta inflación, incluso en un contexto de un crecimiento moderado del producto", advirtió.
Fuente: DYN