El dólar pegó un susto la última semana cuando sobrepasó la barrera de $ 41 para la venta minorista, aunque luego el combo de herramientas utilizadas por el Banco Central logró domar la escalada. “Fue un test importante porque el mercado estaba mirando como reaccionaría la entidad, y estuvo bien y ágil”, comentó a PERFIL el jefe economista de un banco de primera línea, quien acotó que ese salto en la divisa “no preocupa”. “Es una volatilidad que puede registrarse estas tres o cuatro semanas próximas hasta que empiecen a entrar los dólares de la cosecha gruesa (soja y maíz)”, dice.
En cambio, admite que “cuando nos acerquemos a las elecciones es probable que veamos una aceleración de la dolarización”. No obstante, destaca que “en el Gobierno creen que con el programa monetario y financiero no hay posibilidad de corrida” previo a las elecciones porque cuentan con un colchón suficiente para abastecer una eventual mayor demanda de billetes verdes, nutrido por las divisas de la cosecha y los dólares que venderá el Tesoro en el mercado. Ese fue el diagnóstico que escuchó cuando participó días atrás de un encuentro junto con otros colegas de bancos con los secretarios de Finanzas, Santiago Bausili, y de Política Económica, Miguel Braun.
Cosecha. Según las estimaciones, la cosecha gruesa aportará unos US$ 30 mil millones. La duda es si los exportadores liquidarán todo o no. El director de PxQ, Emmanuel Alvarez Agis, planteó que el ingreso de “los dólares de la cosecha depende de la expectativa de devaluación, y si los exportadores perciben riesgo de devaluación, no van a liquidar ni un dólar, porque hoy por hoy se pueden tomar 10 años para liquidar los dólares de 2019”. En cambio, Mauro Mazza, research de Bull Market Brokers, evaluó que “hoy nada asegura que Macri será reelecto” y “el riesgo de que el peronismo vuelva a subir las retenciones, dado que el campo no es un aliado estratégico electoral, obliga a los productores a no retener” por lo que habrá “una venta masiva entre abril y julio” (ver aparte).
Tesoro. La fuente bancaria contó que “lo más destacable” del encuentro con los funcionarios es que “ellos ven que la foto a fines de marzo del programa financiero mostrará un saldo de caja mayor al previsto, por lo que las necesidades de refinanciar los vencimientos de corto plazo que originalmente eran de 60%, y luego se redujeron a 46%, a fin del primer trimestre bajarían al 30% para poder cerrar el año”.
Asimismo, relató que “Bausili estimó que hay entre US$ 7 mil y US$ 11 mil millones que el Tesoro venderá al mercado para afrontar sus gastos en pesos, y dijo que el objetivo es no utilizarlos hasta bien entrado el año”. En este sentido, el economista analizó: “El segundo trimestre es el de mayor abundancia, y aún es período preelectoral, con lo cual es al tercer trimestre al que hay que apuntar los cañones; el Tesoro es el que tendrá este año el poder de fuego para aumentar la oferta de dólares en el mercado de cambios”.
El ‘2 a 1’ de Sandleris
En enero hubo mayor dolarización, según los datos publicados en la semana por el BCRA. Las personas físicas compraron más billetes verdes de lo que vendieron, lo contrario a lo que se evidenció en los dos meses previos. Adquirieron US$1.850 millones, de los cuales US$ 1.200 millones fueron para atesoramiento y US$ 650 millones por viajes al exterior. No obstante, en la entidad monetaria, cuando se los consulta por el riesgo de una dolarización electoral afirman: “Creemos que nos siguen sobrando los dólares”. Suman cosecha, ventas del Tesoro, y los US$ 3 mil millones que disponen ellos para intervenir en el mercado de futuros. “La relación entre la oferta que disponemos y los pesos que estimamos que podrían ir a una dolarización (de plazos fijos y de activos en manos de extranjeros) es más del doble, es “2 a 1”.