“ El ladrillo siempre es un buen recaudo, nunca traiciona, y puede dar una renta interesante”. De esta manera explica el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Néstor Walenten, por qué el mercado inmobiliario en el país es uno de los pocos –sino el único- que no sólo no se afectará con la crisis financiera mundial, sino que incluso puede verse beneficiado.
En diálogo con Perfil.com, Walenten explica que, si bien la crisis puede afectar aún más posibilidad de crédito y la financiación, para los inversores (no sólo grandes) depositar el dinero en un inmueble es la mejor manera de preservar los ahorros y hasta generar una buena renta.
Pero además, el recién asumido presidente de la CIA destaca que puede ser “una oportunidad para el país de atraer a los ahorristas que tienen sus capitales en el exterior”, porque por el miedo a perderlo todo, son los primeros en retirar sus inversiones de los países que están en más riesgo, como Estados Unidos y Europa.
“Nos de una oportunidad para beneficiarnos, pero para eso el país tiene que otorgar seguridad jurídica”, opinó Walenten. Y agregó: “Lógicamente que la demanda puede ser un poco selectiva, que se beneficien zonas como Puerto Madero, Belgrano, Barrio Norte, Recoleta. No creo que tenga onda expansiva en el interior del país”.
Es que, según Walenten, las condiciones económicas ya existentes antes de la crisis financiera mundial, no permiten el acceso al crédito de los asalariados ni de la clase media. Y con la crisis, claro, esto empeorará. “Los intereses seguirán subiendo, los créditos serán cada vez menos accesibles..., la falta de financiación se va a notar aún más”, agrega.
Respecto de la crisis financiera global, Walenten recalca que, “a diferencia de los mercados financieros, que no siempre están bien sustentados, los inmobiliarios en largo plazo subsisten a todas esas crisis. Por eso el mejor consejo es invertir en el ladrillo”.
Y explica que no sólo no es afectado con las crisis financieras, sino que encima su valor se revaloriza a través de los años. “Otorga muy buenas rentas. En este momento, si se compara con las tasas financieras mundiales, la renta de la inmobiliaria, que hoy está en 7% en dólares, está superándolas. Incluso hay propiedades que están valiendo más que en los mejores tiempos de la convertibilidad”, destaca.