Tras el anuncio el miércoles del nuevo acuerdo con el FMI que amplió en US$ 7.100 millones el programa original de US$ 50 mil millones y garantizan hasta fin de 2019 financiamiento por USS 36.200 millones para despejar el riesgo de default, el dólar minorista trepó los dos días posteriores $ 2,45 o 6,21%. Y así ayer alcanzó un nuevo récord de $ 41,88, según el promedio del Banco Central, escalando 3,34% frente al jueves. En algunos bancos, como el Nación, incluso superó levemente los $ 42.
El recalentamiento se dio en la última rueda, previa al debut el lunes del nuevo esquema de flotación que fija una zona de no intervención cambiaria del BCRA en un piso de $ 34 y un techo de $ 44 (ajustará diariamente a una tasa de 3% mensual hasta fin de año) que fue leído por operadores y economistas como “un testeo”. La mayoría de ellos no cree que el lunes el mercado ya salga a correr al BCRA hacia el nuevo tope, aunque admiten que “el riesgo está”. El billete verde finalizó con una suba semanal de $ 3,75 o 9,83% y el balance mensual arrojó un alza de $ 3,89 o 10,23%. En el terreno mayorista, la divisa finalizó a $41,25, su nivel histórico más alto, y mostró un aumento semanal de $ 4,10, en el mes de $ 4,40 y acumula en el año un incremento de poco más del 121%.
Debut. Bajo la nueva banda que debutará formalmente el lunes, el BCRA permitirá la libre flotación del dólar en ese rango, y en caso de que se supere el tope podrá subastar hasta US$ 150 millones diarios.
En este marco, una alta fuente de la entidad planteó que “ahora no hay una defensa de un valor, lo único que vamos a hacer es que si el tipo de cambio cruza esa zona, tenemos la libertad de ir al máximo y vender hasta US$ 150 millones diarios al precio que resuelva la subasta; eso no necesariamente va a impedir que siga subiendo, tal vez pueda impedir y lo estabilice, pero no hay una defensa férrea sobre un techo o un piso como sí lo eran en otras experiencias”.
La última venta del BCRA en el mercado fue el lunes 24 –aún en la gestión de Luis Caputo quien abogaba por ese tipo de acciones a contramano del gusto del FMI– por US$ 120 millones (de los cuales 112 millones habían sido a través de subasta). Luego del desembarco un día después de Guido Sandleris, el BCRA solo operó en el mercado de futuros.
Medidas. Tras el nuevo acuerdo con el FMI, Sandleris estrenó el miércoles el cargo y anunció además, el reemplazo de metas de inflación por el control de agregados monetarios. Se compromete a no aumentar el nivel de la base monetaria hasta junio de 2019, y la meta será implementada mediante operaciones diarias de Letras de Liquidez (Leliq) con los bancos. En la práctica implica un fuerte apretón para secar la plaza de pesos, con una presión al alza de la tasa de interés que debutó ayer: ya subió de 60% a 65%, según indicaron operadores. Además, a última hora el BCRA adelantó que desde el lunes también suben los encajes tres puntos más.
Testeo. Federico Furiase, de Eco Go, evaluó que la escalada del dólar es producto de que “el mercado testea frente al poco margen de intervención” del BCRA, aunque “no me queda claro que el lunes vaya a salir a pulsear arriba del techo de $ 44” porque el nuevo programa monetario es muy restrictivo” y “con la suba de tasas” el BCRA “puede estabilizarlo dentro de la banda”.
Diego Demarchi, de Balanz Capital, coincidió: “En la Argentina somos de testear un poco los nuevos procesos, pero no sé si van a correr tan pronto a los $ 44 porque el programa es de mucho apretón monetario y secará la plaza de pesos para que haya menos posibilidad de ir al dólar”. Guido Lorenzo, ACM dice que el mercado “se le puede animar o no, sabe que el BCRA tiene una vulnerabilidad por el lado de las reservas” aunque “creo que no le van a desafiar el techo de $ 44 en los primeros días”. El operador Gustavo Quintana explicó que “órdenes de compra destinadas a atender obligaciones con el exterior y para cerrar posiciones que vencieron en la fecha presionaron sobre la cotización”. Rubén Pasquali, de Fernández Laya Sociedad de Bolsa, mencionó el “componente especulativo” por vencimiento de contratos de futuro, “la pulseada entre tasa y dólar”, y aludió a las “dudas que hay sobre si el Gobierno pueda sostener este plan de apretón monetario por el impacto negativo que tendrá en la actividad, y desestimó que “el mercado vaya rápido a $ 44”.
El financista Christian Buteler destaca que la disparada del dólar “se da pese al poco volumen operado porque el mercado sabe que el BCRA no va a intervenir”. De hecho, ayer se compraron y vendieron US$ 429 millones. “Es una mala idea mostrar todas las cartas, explicitar los números de la banda y la intervención, porque le muestra al mercado qué puede hacer”. Sobre si el mercado saldrá rápido a desafiar el techo de $ 44, opinó que dependerá “de si el apretón monetario da resultado”.
FMI: optimismo en IDEA
Los empresarios esperan que el nuevo acuerdo con el FMI marque el fin de la turbulencia financiera. “Si el dólar se estabiliza, podemos empezar a pensar en una normalización de la macroeconomía y una baja de tasas. A nadie le gustan las retenciones, pero entendemos que hay que hacer un esfuerzo”, explicó Javier Goñi, de Ledesma, en la presentación del Coloquio de IDEA que tendrá lugar en Mar del Plata a mediados de octubre.
“Vamos a enfocarnos en la coyuntura. Las crisis recurrentes nos hacen pensar que algo tenemos que hacer”, explicó la presidenta del Coloquio, Rosario Altgelt, titular de Latam y la segunda mujer que lidera el encuentro en sus 54 ediciones. Para eso tienen previsto un panel sobre el debate presupuestario y otro de competitividad, además de mantener el análisis del largo plazo. “No vamos a esquivar el tema cuadernos”, aseguró Goñi.
Acciones y bonos, con dudas
A tono con la escalada del dólar, los bonos en dólares exhibieron caídas en promedio de 1%, revirtiendo la tendencia alcista de jornadas anteriores, en tanto que el riesgo país subió casi 5% superando otra vez la barrera de los 600 puntos. El índice Merval cerró con una baja de 0,56% al ubicarse en 33.461,77 unidades. Sobre el retroceso en los bonos, Gustavo Neffa, de Research for Traders, sentenció: “se acabó el amor” porque “se complicó el panorama con la suba de la tasa monetaria de referencia y porque el mercado prevé que habrá una nueva suba de encajes”. Las acciones de bancos y energéticas que cotizan en Wall Street también descendieron con fuerza. Federico Furiase, Eco Go, analizó que “el nuevo plan monetario es tan restrictivo que deja tasas de interés altas que van a extender la recesión estos meses, y eso no es un buen panorama para las acciones”. Diego Demarchi coincidió en que esos papeles se ven afectados “porque el programa monetario implicará un golpe importante a la actividad”.
