El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió ayer una medida inédita: la reducción de los sobrecargos, que son los intereses que se aplican a los países deudores que tomaron créditos del organismo por encima de sus capacidades financieras.
En concreto para la Argentina, la medida anunciada por el organismo internacional representa un ahorro de US$ 450 millones por año, el equivalente a algo más de la mitad de lo que implicaba la Ley de Financiamiento Universitario que el presidente Javier Milei vetó y la Cámara de Diputados ratificó la impugnación esta semana. En total, esto implicará un alivio de US$ 3.200 millones, de acuerdo a los cálculos del Gobierno.
De esta reducción en la deuda con el Fondo Monetario se beneficiará el actual equipo económico y sobre todo el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien ocupaba la poltrona de Hacienda en la presidencia de Mauricio Macri, cuando se decidió pedir el préstamo al FMI por US$ 57.000 millones, de los que se desembolsaron US$ 44.000 millones.
“En un entorno mundial desafiante y en un momento de altas tasas de interés, nuestros miembros han llegado a un consenso sobre un paquete integral que reduce sustancialmente el costo de los préstamos, al tiempo que salvaguarda la capacidad financiera del FMI para apoyar a los países necesitados”, expresó Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI.
“Las medidas aprobadas reducirán los costos de endeudamiento del FMI para los miembros en un 36%, o alrededor de 1.200 millones de dólares anuales. El número previsto de países sujetos a recargos en el ejercicio fiscal 2026 se reducirá de 20 a 13”, continuó Georgieva en el comunicado del anuncio.
Y agregó: “Esto se logra reduciendo el margen sobre la tasa de interés del DEG, elevando el umbral para los recargos basados en el nivel, bajando la tasa para los recargos basados en el tiempo y aumentando los umbrales para las comisiones de compromiso. El paquete aprobado entrará en vigor el 1° de noviembre de 2024”.
En detalle, lo que definió el Fondo fue reducir el margen de la tasa base de 100 puntos básicos a 60, reducir la tasa de sobrecargos basados en el tiempo de 100 p.b. a 75 y aumentar el umbral del nivel a partir del cual se cobran sobrecargos de 187,50% de la cuota a 300%. La media en los tres conceptos implicaría un ahorro de US$ 450 millones para Argentina.
El personal técnico del FMI planteó reducir la tasa base a 70 puntos, lo que significaba para Argentina una reducción en el pago de sobrecargos por US$ 400 millones. Pero con las presiones a último momento del premio Nobel Joseph Stiglits y del exministro de Economía Martín Guzmán lograron hacer efecto y los diez puntos de diferencia en este ítem trajeron un alivio extra de US$ 50 millones.
De acuerdo con el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, la medida “significa un ahorro para Argentina de aproximadamente 3.200 millones de dólares, una reducción del 29,1% del pago de cargos y sobrecargos para la totalidad del préstamo actual”.
“El ahorro se sentirá especialmente durante los próximos tres años fiscales donde la reducción será de aproximadamente 1.100 millones de dólares”, agregó Quirno.
Por su parte, Caputo salió a celebrar la noticia y escribió en sus redes sociales: “Gracias Kristalina Georgieva, muy importante para muchos países como el nuestro, cuya gente está haciendo un gran esfuerzo para salir adelante”.
Los sobrecargos lo descubrió el exministro de Economía, Martín Guzmán, en el 2020. Durante su paso por el Palacio de Hacienda, Guzmán impulsó la reducción de sobretasas en distintas reuniones que mantuvo con el Fondo Monetario Internacional. Fuera de la función continuó activo con el tema y se reunió con varios representantes de distintos países, logró ponerlo en agenda en distintas cumbres y foros, como en la última reunión del G20 que incluyó el asunto en su declaración final.
A pesar de la decisión final del FMI, la titular del organismo aclaró en el comunicado: “Si bien se han reducido sustancialmente, los cargos y recargos siguen siendo una parte esencial del marco de cooperación crediticia y gestión de riesgos del FMI, en el que todos los miembros contribuyen y todos pueden beneficiarse del apoyo cuando lo necesiten.
“En conjunto, los cargos y recargos cubren los gastos de intermediación crediticia, ayudan a acumular reservas para protegerse contra los riesgos financieros y brindan incentivos para un endeudamiento prudente. Esto proporciona una sólida base financiera que permite al FMI brindar un apoyo vital para la balanza de pagos en condiciones asequibles a los países miembros cuando más lo necesiten”, concluyó Georgieva.
Caputo intenta apropiarse del logro de Guzmán
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, pretendió hacer propia la gestión del exministro de Economía Martín Guzmán, que consiguió reducir las sobretasas que cobra el FMI. “El ahorro para Argentina está estimado en cerca de US$ 3.200 millones”, sostuvo.
Aunque el trabajo con las autoridades del organismo comenzó en 2020, el actual funcionario de Luis Caputo lanzó por redes sociales que se debió a un “exhaustivo trabajo del Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Finanzas y nuestro equipo ejecutivo en el FMI, realizado desde el comienzo del mandato del presidente Javier Milei, que incluyó instalar el tema de la revisión de cargos y sobrecargos en el G20 y el IMFC (Comité Internacional y Monetario del FMI) y luego de reuniones con ministros de Economía del G7 y países afectados por esta política”.
Por su parte, Felipe Núñez, director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), expresó: “Este logro es de este equipo económico, el chanta de Martín Guzmán no tiene nada que ver con esto”.