En una semana en la que Pepsico anunció el cierre de su planta de Florida, Vicente López, donde trabajan 691 empleados, y el traslado de parte de la operación a Mar del Plata, el presidente de la Copal, la Coordinadora de Industrias Alimenticias, Daniel Funes de Rioja, señaló que en ese sector, para ganar competitividad, se podría automatizar la parte del empaquetado.
“Estamos peor que México o Brasil (países que también integran el G20 con la Argentina) porque hay salarios más altos y productividad más baja”, explicó el también abogado de la Unión Industrial Argentina en el marco de un debate sobre la transformación del mercado laboral. “En Alimentación, lo que se viene es un cambio en el sector de packaging con automatización para alcanzar a Brasil y México, y bajar también el ausentismo”, ejemplificó.
Importación. Los contratos para importar material ferroviario también empujaron al cierre de una planta en Santa Fe del grupo Emepa, lo que implica la pérdida de 71 puestos de trabajo. El taller Rioro estaba bajo un proceso de reconversión. “La medida está relacionada con los cambios que desde hace varios años se vienen produciendo en el mercado ferroindustrial”, ponderó la empresa en un comunicado.
“Si los sindicatos se dedican a los problemas de la gente, que no es defender un puesto de trabajo que ya no existe sino generar empleabilidad, la Argentina puede mostrar su capacidad de adaptación”, aseguró el presidente de Copal, el jueves en el marco de la Cumbre Capacitar 2017, organizada por la Cámara de la Industria y Comercio Argentino-Alemana.
Según el observatorio de la CTA Autónoma, en el primer trimestre de este año en el sector privado aumentó la conflictividad por los reclamos vinculados con razones de crisis (despidos, suspensiones y deudas salariales).