Un informe de la Fundación Crear señala que entre 2003 y 2006 la Argentina creció más que Brasil y redujo el desempleo debido a que mantuvo un tipo de cambio alto, mientras que su socio comercial dejó apreciar su moneda.
El estudio indica que "los balances de pagos de Argentina y, en menor medida, Brasil han sido superavitarios en los últimos años, a partir del abandono de los programas macroeconómicos de estabilización basados en la fijación del tipo de cambio nominal; el incremento de los precios internacionales de los commodities y el arribo de capitales extranjeros".
Estos resultados se tradujeron en un exceso de oferta de divisas en los respectivos mercados cambiarios de estos países.
Sin embargo la fundación indica que "en nuestro país, se optó por sostener el tipo de cambio real, por lo que el Banco Central debió absorber la sobreoferta de dólares mediante emisión monetaria, que fue posteriormente esterilizada a partir de diversos instrumentos".
Por el contrario, Brasil adoptó una política de "metas de inflación", por la cual su Banco Central priorizó el control de la evolución del nivel de precios y se desentendió del rumbo del mercado cambiario. Con relación al tipo de cambio, el informe señala que "entre 2003 y 2006, el tipo de cambio real multilateral creció 13% en la Argentina y se redujo 25% en Brasil".
En cuanto a la tasa de interés real de referencia, en los últimos cuatro años, ésta se estabilizó en niveles superiores al 10 por ciento en Brasil y fluctuó entre el 4 (2002) y el -5 por ciento (2005) en Argentina.
El informe también indica que en el primer caso, el Banco Central brasileño utilizó el mecanismo de tasas para alcanzar las metas inflacionarias, por lo que los elevados registros respondieron a la necesidad de cumplir con los targets autoimpuestos. "Como contracara, la autoridad monetaria de nuestro país sólo debió alterar las tasas con el objetivo de colocar activos que permitieran esterilizar la emisión monetaria", señala la entidad.
A partir de esos datos la Fundación Crear señala que "la evolución asimétrica de ambas variables reales, signada por la elección de política monetaria/cambiaria, delimitó el crecimiento de estos países: mientras que el PBI argentino se incrementó a tasas del 9 por ciento, el producto de Brasil se expandió a un ritmo ostensiblemente inferior (0,5% en 2003, 4,9% en 2004 y 2,3% en 2005 y 2006)".
La diferencia en la expansión de ambas economías se vinculó con la trayectoria de sendos sectores transables. En nuestro país, la preservación del tipo de cambio real propició el dinamismo de los sectores primario y, principalmente, industrial. Como contrapartida, la apreciación del tipo de cambio real, asociada a las elevadas tasas de interés, restaron competitividad al sector transable brasileño, cuestión que se evidencia en su relativo estancamiento en los dos últimos años.
De hecho, las cámaras empresarias de los sectores transables de nuestro socio comercial se manifiestan sistemáticamente en favor de un cambio en la política macroeconómica, que restaure la competitividad brasileña.
Fuente: Agencia DyN