El Gobierno, las empresas de energía y las industrias acordaron bajar el nivel de consumo de energía eléctrica para evitar cortes del suministro como el ocurrido el martes y que dejó a casi un tercio de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense sin suministro.
Primero fue el Gobierno el que decidió que los empleados públicos trabajen desde sus hogares para no prender los equipos de los edificios públicos y ahorrar energía.
Luego, solicitó al sector industrial que entre las 13 y 16 “reduzca la demanda de energía” en aquellas fábricas que “no tengan ciclos continuados”, en el medio de la ola de calor que vive gran parte del país, al afirmar que “la prioridad es la energía residencial”.
La medida recibió la adhesión casi instantánea de los Industriales Pymes Argentinos (IPA) y la Fundación Proteger, que reúne a las principales empresas textiles, que transmitieron a sus asociados el pedido oficial.
Pero desde la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) advirtieron que “aún quedaban más de 8.500 comercios sin servicio de electricidad” del apagón del martes, generado por el incendio de una casa precaria construida debajo de una torre de alta tensión en el partido bonaerense de General San Martín.
“Por los pedidos que recibimos y las respuestas a este relevamiento sabemos que el impacto económico fue inmediato, con pérdidas que estamos evaluando pero se anticipan millonarias”, dijo Fecoba, que reclamó “por el apagón masivo a Edenor y a Edesur”, para que se hagan cargo de esas pérdidas.
En medio de este panorama, el secretario de Energía, Darío Martínez, sostuvo que se proyectó para las jornadas más duras un récord histórico de consumo de 28.550 megavatios y lo vinculó a un fuerte proceso de reactivación económica que vive el país.
Por eso “nos hemos comunicado con los grandes usuarios para que en el horario pico reduzcan la demanda de energía, por supuesto para aquellos que no tienen ciclo continuado”, explicó Martínez en una conferencia de prensa que brindó esta semana con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, donde destacó que el Gobierno busca poner como “prioridad” el suministro energético en las viviendas.
Por su parte, Fernández rechazó que las interrupciones del servicio energético, como se dieron en los últimos días, se deban al valor del servicio, al subrayar: “Lo escuché al sinvergüenza de (el ex ministro de Energía, Juan José) Aranguren hablando de que por que las tarifas están bajas por eso consume. Se consume porque se produce, señor, no se hace lo que hacían ustedes de romper las industrias”.
En ese marco, el ministro advirtió que en los últimos años “no se invirtió ni un paquete de caramelo” para mejorar la infraestructura que permita garantizar la correcta provisión del suministro eléctrico para viviendas, comercios e industrias.
Por su parte, el gerente de Producto de Wabee Smart Energy, Gabriel Cacosso, explicó que “por cada grado que aumenta la temperatura máxima de cada jornada, lo cierto es que las personas estamos consumiendo el equivalente 2,4 kWh al día, es decir lo mismo que una vieja lamparita de 100 watts por día”.
Esto representa, al mes, unos 72 kWh “y puede representar hasta un 20% más de consumo eléctrico para hogares o espacios de trabajo y cuyo importe se verá reflejado recién en las facturas del mes de marzo”, explicó Cacosso a Perfil.
Consejos para gastar menos
En medio de la crisis que se avecina, desde Edenor recomendaron medidas para reducir el consumo.
Por ejemplo, usar el aire en 24°, limpiar el filtro, y alternarlo con un ventilador que consume12 veces menos. Cerrar puertas y ventanas para evitar el ingreso de aire.
Usar cortinas, aleros o toldos en las ventanas ayuda a reducir el gasto de energía.
Mantener climatizado solo los ambiente en uso. Otras recomendaciones de Wabee no sobreutilizar la pava eléctrica y aprovechar el uso del microondas frente a los artefactos de gas que “sueltan” calor.
