Los números de la economía distan de los años de tasas chinas en lo que va de este 2013. En febrero, según los datos del Indec, la actividad manufacturera cayó 0,9% (sin medir la estacionalidad) frente al mismo mes del año pasado. Con la estacionalidad –que incluye las paradas de plantas habituales del verano– la baja llegó al 4,4%. La producción siderúrgica cayó 24,9%, con una baja en acero crudo del 33%.
También en el sector alimentario se produjo una caída durante febrero del 4,1% frente al mismo mes de 2012. La baja del sector automotor fue sólo del 2,2% y en el balance del bimestre pudo mantener un resultado a favor, con un alza del 0,9%. En el total de la industria, el uso de la capacidad instalada se mantiene en el orden del 70%.
El Ministerio de Economía difundió también el resultado fiscal de enero, que dejó un déficit en las cuentas públicas de $ 1.582,5 millones de pesos, el 43% menor que los $ 2.815 millones de enero de 2012, aunque la diferencia estuvo explicada en parte por un aumento de las transferencias del Banco Central, el PAMI y la Anses. Antes de pagar intereses de deuda, el resultado primario dejó un superávit de $ 815,7 millones, 31% más que en enero del año pasado. El auxilio de los organismos públicos fue de $ 9.887 millones, 19% más que en el mismo mes del año anterior.
Ayer, además, el Gobierno sumó otra mala noticia: las reservas del Banco Central se ubicaron por debajo de los US$ 41 mil millones por primera vez desde junio de 2007. La cifra de cierre fue de US$ 40.950 millones, en medio de una venta para devaluar por goteo la moneda y a la espera de la liquidación del total de divisas prometidas por el campo.
El mejor dato de 2013 ya había sido anticipado por Cristina Fernández el jueves: la economía creció en enero 3,2%, una cifra empujada por el consumo y la actividad de las vacaciones. Con relación a diciembre de 2012, la actividad económica subió 0,4% y lo más alentador es que se trata da la mayor suba desde mayo del año pasado.
A lo largo de 2012, el cepo y los límites a transferencias de utilidades al exterior permitió que el balance de cuenta corriente cerrara en 2012 con US$ 479 millones de dólares a favor y revirtió un déficit de US$ 1.500 millones del año anterior. Pero la contención no llegó a eliminar la fuga de dólares que totalizó US$ 3.475 millones, según el Indec.
Después de fuertes pagos de deuda a lo largo del año, el total de deuda externa –pública y privada– llegó a US$ 141.126 millones, unos US$ 1.400 más que el año anterior.