La crisis en la industria de la carne golpea a frigoríficos, carnicerías y consumidores. Por eso, la Federación de Sindicatos de la Carne y Afines de la República Argentina (Fesitcara) pidió ayer que el Gobierno cumpla con la promesa de abrir las exportaciones.
“Que deje de ser un borrador y se convierta en resolución de una vez. Nos dijeron que sólo faltaba aunar y limar criterios dentro del mismo Gobierno y salía. Pareciera que quieren provocarnos”, señaló Sixto Vallejos, delegado de la filial de Casilda de la Federación de Sindicatos de la Carne y Afines de la República Argentina (Fesitcara).
El reclamo sindical llegó después que integrantes de la cadena de las carnes de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos reclamaran que el presidente Alberto Fernández eliminase las restricciones a la exportación de carne vacuna. Según los distintos actores de la cadena, la medida está provocando un serio perjuicio a la producción, en la industria frigorífica y en el sector de los trabajadores.
En medio de esta situación, se aguarda que el Gobierno flexibilice las exportaciones, mediante la liberación de la comercialización de carne de vaca con destino a China, y carne kosher a Israel. El lunes pasado, durante una reunión para diseñar el Plan Ganadero, los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Luis Basterra, informaron que se estaban ultimando los detalles del decreto que implementaría las medidas.
El conflicto llegó incluso a los despachos de gobernadores. En una carta a Omar Perotti, los integrantes de la cadena de las carnes de Santa Fe solicitaron que el mandatario interceda ante el Gobierno para que revea la suspensión de exportaciones. “La carta a Perotti nos cambió la perspectiva. Estamos más fuertes porque somos más, pero ahora no podemos cortarnos solos y tomar decisiones individuales”, remarcó Vallejos.
Carniceros. El presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías (APC), Alberto Williams, alertó ayer sobre la caída de las ventas, admitió que el consumidor “no puede comprar carne al precio que está hoy” y reclamó la conformación de “una gran mesa” con todos los participantes de la cadena de producción y comercialización para encontrar una solución al problema.
“En las carnicerías las ventas se han reducido un montón, realmente no se puede seguir trabajando con lo que se está vendiendo”, aseguró Williams, quien además relativizó la eficacia de cerrar las exportaciones, debido a que ese sector “no tiene cantidad” suficiente para abastecer el mercado interno.
Williams consideró “lógica” la caída del consumo porque “no se puede comprar carne al precio que está hoy” y estimó que “no habría problemas” si aumentara la producción, por lo que reclamó “un plan” en ese sentido. En cuanto a los precios, Williams destacó el “sacrificio enorme” de los carniceros al bajar los valores de algunos cortes como el asado.