El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, aseguró este miércoles que la actual paz cambiaria es “inestable”, esquivó responder si en el encuentro que mantuvo días atrás con la vicepresidenta Cristina Fernández le presentó su propuesta para un plan económico, al tiempo que dijo que le gustaría que las negociaciones con el FMI avanzarán “más rápido” aunque aseguró que se llegará a un acuerdo con el FMI lo que podría ser un “primer paso para recuperar la credibilidad pérdida”.
Sobre las herramientas que está utilizando el gobierno para lograr la estabilidad cambiaria, Redrado planteó que “lo que vemos en el corto plazo es que hay una cantidad de medidas que buscan ser un puente hasta el acuerdo con el FMI, como la emisión de títulos atados al movimiento cambiario, dolarizar parte de la deuda en pesos, y la utilización de bonos de Anses y del BCRA, que es estar endeudándose a niveles de 17%, se puede utilizar pero hay que hacerlo de manera muy quirúrgica y puntual”.
“Son todos instrumentos que buscan generar un puente hacia la negociación con el FMI. La pregunta es si los tiempos nos dan para llegar a la otra orilla, o no llegamos. Eso dependerá de la pericia de las autoridades económicas y de la rapidez de la negociación”, evaluó el economista al exporner en una reunión virtual organizada por la Fundación Mediterránea.
En ese marco, señaló que “ahí tenemos dos orillas, el primero ojalá sea más en el corto plazo, que es la negociación con el FMI, y el segundo, aunque parecería que los dos van a ser convergentes, que es fines de marzo-principios de abril, que es la liquidación de la cosecha”.
En ese sentido, dijo que hay tres variables a mirar en el día a día "para poder analizar cuán inestable va a ser esta paz cambiaria" : el nivel de intervención neta que tiene el BCRA, el nivel de brecha cambiaria, “y ahí cuidado porque tenemos pocos dólares y muchos pesos”, y el comportamiento de los plazos fijos en pesos
“Están cayendo los depósitos de plazos fijos en pesos que por ahora han buscado refugiarse en bonos como dólar linked o bonos ajustados por inflación, pero sin duda la inestabilidad de plazos fijos en pesos es otra de las tres variables a mirar", destacó.
FMI. Sobre las gestiones con el FMI para cerrar un nuevo programa, el director de la Fundación Capital enfatizó que “me hubiera gustado un avance más rápido de las negociaciones, nos quedamos con la idea que las negociaciones continúan en febrero”.
Según su visión, “Argentina va a llegar a un acuerdo con el FMI porque los intereses convergen, le debemos 44.000 millones,y el FMI tiene un interés que se le pague, por lo tanto vamos a convivir con el FMI por lo menos 6 o 7 años”.
En ese contexto, remarcó que “esperamos que tengamos un programa hecho en la Argentina, por argentinos” y no lo que suele ocurrir que es “las recetas únicas que tiene el FMI para los distintos países que es más ajuste fiscal y más ajuste cambiario, creo que ese no es el camino de la Argentina”.
Redrado aseguró que un programa que “cuente con el paraguas y la aprobación del FMI, puede ser un pie, un primer paso para recuperar la credibilidad perdida en la política económica”.
Plan El economista planteó que un plan para que la economía crezca 3,5% por año durante una década "debe lograr que la inversión bruta interna llegue a 23% del PBI, unos 6 puntos más que el promedio de los últimos años", las exportaciones deben llegar al 18% del PBI "cuatro puntos más que el promedio, y la inversión pública debe llegar a 4% del PBI, 2 puntos más", el nivel de los últimos años.
Además indicó que ese plan debe constar de cinco leyes enviadas el Congreso: una de Estabilización Macroeconómica que establezca un sendero nominal para las variables del sector público, otra de Innovación Productiva, una de Modernización Tributaria, una de impulso a Exportación y, por último, una de Infraestructura.
Cuando se le preguntó si este plan se lo había podido expresar al ministro de Economía Martín Guzmán, y si lo había conversado en la reunión que mantuvo días atrás con Cristina Fernández de Kirchner, Redrado se limitó a responder que es el modelo que expuso en su libro Argentina Primero, aclaró que no conoce al titular de la cartera económica, y alegó que "la conversación que tuvimos con la vicepresidenta fue en un marco privado, y queda en el marco de esa privacidad".