La asunción del presidente electo Alberto Fernández tiene en vilo no solo a la Argentina, sino a los tenedores de bonos y a los inversores. La incertidumbre respecto de cuál será la dirección que tome el país después del 10 de diciembre en cuanto al pago de deuda preocupa a los especialistas, según consignó el medio especializado Financial Times.
“Los inversores no logran hacerse una idea de lo que sucederá en el futuro. Les preocupa cómo el peronista de izquierda pretende abordar la deuda de u$s 330.000 millones que tiene el país, en particular la parte de u$s 101.000 millones que debe reestructurarse”, planteó el medio.
Asimismo, Financial Times indicó más preocupaciones por parte de los inversores: “Todavía no saben cuáles serán las prioridades de Fernández en cuanto a la economía ni cómo será la relación que pretende mantener con los tenedores de bonos y con el FMI, que le otorgó a Argentina un programa de rescate récord de u$s 57.000 de dólares en 2018”.
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Según la nota, el duro cepo que estableció el gobierno de Mauricio Macri a petición de Fernández para que cuidara las reservas fue bien vista fuera de nuestro país. No obstante, las pocas precisiones que emitió el próximo mandatario respecto a sus futuras políticas macroeconómica y microeconómica mantiene expectantes y con reticencias a los inversores.
La gestora de carteras del equipo de renta fija global de la administradora de activos estadounidense Nuveen, Anupam Damani, opinó a ese medio que el presidente electo debe elaborar con rapidez un plan económico. "Argentina se encuentra en la sala de urgencias y la economía, que es el paciente, está en estado crítico y necesita oxígeno. No tienen tiempo para esperar. Deben empezar a relacionarse con el FMI y los tenedores de bonos", alertó.
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En el texto se destaca que Fernández se mostró a favor de una reestructuración de deuda al estilo uruguayo, que implicaría una postergación de los vencimientos de los bonos sin quita para los inversiones, una opción que gusta a los inversores aunque muchos dudan de su posible aplicación. “Los escépticos aseguran que esos términos podrían no brindar a la Argentina suficiente alivio en el flujo de caja y es poco probable que le permita conseguir el respaldo del FMI”, remarcó el medio.
B.D.N./FeL