Desde aquel 28 de diciembre en que Federico Sturzenegger se sentó en la Casa Rosada para aceptar un cambio en las metas de inflación y apenas pudo remarcar que “había caminado unas cuadras desde el Banco Central” para marcar cierta independencia, nunca había habido un día en el que el ente monetario no bajara o mantuviera la tasa de interés. Nunca las había subido. Es que ese había sido uno de los objetivos del cambio de metas de inflación que dispuso el Poder Ejecutivo, aun contra lo que defendía el jefe del BCRA: relajar la política monetaria para estimular el crecimiento económico.
Ayer, sin embargo, ese plan se cortó. Pero antes de hacerlo, Sturzenegger no estuvo solo: mantuvo varias comunicaciones por teléfono con el presidente de la Nación, Mauricio Macri.
En el Banco Central confirmaron que siempre hay conversaciones en los momentos de mayor tensión para explicarle al Gobierno qué está pasando. “Nada fuera de lo común”, aseguraron. Sin embargo, otras fuentes aseguraron a PERFIL que habría existido incluso una comunicación el mismo jueves en la que el titular del Central habría recibido la orden de “hacer lo que tenga que hacer” por parte del Presidente para contener el dólar y así evitar que impacte en precios.
“El movimiento cambiario podría tener consecuencias sobre la inflación y debimos usar todas las herramientas: intervenciones, tasas, herramientas monetarias”, explicaron en la entidad, donde se entusiasman con que habrá otro escenario, mejor, desde el miércoles posterior al fin de semana largo.
Golpeados. Dentro del Gobierno, la suba de tasas fue un revés para los funcionarios de la Jefatura de Gabinete, especialmente en el caso de Mario Quintana, el vicejefe de Gabinete. Así lo aseguraron a PERFIL fuentes de Casa de Gobierno y del Ministerio de Hacienda, que recalcaron que los “costos” de la conferencia de prensa del 28 de diciembre de 2018, en la cual se cambiaron las metas de inflación, empiezan a recaer cada vez más sobre la Jefatura de Gabinete.
“En Gabinete cometieron varios errores. Primero, no leyeron bien la situación a nivel internacional hacia fin de año. Después, quisieron empujar una baja en la tasa de interés cuando aún no se había consolidado el descenso de la inflación, y encima, aplicaron Ganancias a los inversores del exterior. Hicieron todo para que hubiera una corrida”, dijo un funcionario de Casa de Gobierno, que trabaja en otro ministerio político.
De allí las quejas del presidente Macri sobre la falta de sintonía fina, pero los mayores cuestionamientos recayeron en Quintana y no tanto en Peña o Gustavo Lopetegui, otro de los ministros coordinadores de Gabinete. De esta forma, Quintana enfrentaría uno de los primeros traspiés en el Gabinete, luego de haber sido un hombre clave en la estrategia de varias medidas cruciales.