ELECCIONES2017
PASO 2017

Intendentes del oficialismo enfrentan mañana su primera prueba de fuego

Además de sumar votos a Cambiemos, deben ganar bancas y poder en los Concejos Deliberantes para gestionar los próximos dos años.

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Molina (Quilmes), Grindetti (Lanús) y Tagliaferro (Morón) cuentan con minoría legislativa en sus municipios. | Cedoc

Los 69 intendentes de Cambiemos de la Provincia jugarán mañana su propio partido en las primarias. Es que no sólo tendrán la responsabilidad de ganar en sus distritos, como articuladores de la política territorial, sino que además buscarán ganar gobernabilidad en sus Concejos Deliberantes. La orden que emanó tanto del comando de campaña bonaerense como de la Casa Rosada fue clara: que los intendentes repitan, al menos, los buenos resultados de 2015 y, de ser posible, los mejoren.

Por eso, sobre ellos recaerá la responsabilidad de ser el “núcleo duro” del resultado de la Provincia. De hecho, el jefe de la campaña bonaerense, Federico Salvai, les dio la llave de la articulación territorial y les abrió la boleta de legisladores provinciales a muchos de ellos.

En Cambiemos apuntan que la elección será clave en términos de capacidad de acrecentar la dinámica de gestión. “Tenemos que legitimarnos y tener un plafón para gestionar los próximos dos años”, explica uno de los intendentes. “Confiamos en que los vecinos van a seguir acompañando las mejoras que estamos haciendo acá y en Provincia”, expresó Ramiro Tagliaferro, intendente de Morón y referente de la primera sección electoral, junto a Diego Valenzuela (Tres de Febrero).

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“En 2015 obtuvimos porcentajes excepcionales y estamos preparados para un buen resultado. Hubo una gran presencia de la gobernadora, por eso vemos un triunfo con cierta holgura en el interior”, acota Héctor Gay, intendente de Bahía Blanca, cabeza de la sexta sección, donde más votos cosechó María Eugenia Vidal.

En Mar del Plata, la quinta sección, se da un hecho curioso: la buena imagen de los candidatos, el periodista Franco Bagnato y la radical Vilma Baragiola, lograron mitigar la mala gestión del intendente Carlos Arroyo, invisible en la campaña hasta ahora. En La Plata, donde el intendente Julio Garro debió cambiar medio gabinete y cuya gestión tuvo que ser apalancada por la Gobernación, también creen que habrá un buen resultado.

La gobernabilidad en los municipios también es un tema central: casi todos están en minoría. “En muchos distritos hay Concejos administrables pero en otros es difícil conseguir mayorías”, confía otra fuente. Por caso, en Morón y en Pilar los Concejos son complicados por la presencia de las huestes de Martín Sabbatella y La Cámpora, en el primer caso, y por la división del PJ, en el segundo. Los únicos casos en que no aplica esta lógica son Jorge Macri (Vicente López) y Gustavo Posse (San Isidro), quienes fueron reelectos en 2015.

El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, expresó: “Tenemos que consolidar el poder legislativo para continuar con las obras y los cambios”. En la misma calle corre Martiniano Molina (Quilmes).

Los más complicados serán los denominados “sin tierra”, que pelean en municipios del PJ. Tendrán batallas duras en la tercera sección Miguel Saredi (La Matanza) o Carlos Regazzoni (Almirante Brown). 

En la primera, Alex Campbell peleará en San Fernando, gobernado por el massismo, o Lucas Delfino en Hurlingham, del randazzista Juanchi Zabaleta.

Bajo el ala de Vidal

El desempeño de los intendentes será, para María Eugenia Vidal, una pieza fundamental. Es que en las elecciones de octubre de 2015 la gobernadora logró 425 mil votos, más que el propio Mauricio Macri en territorio bonaerense, y generó el corte de boleta más grande de la historia de la Provincia, con 6,75%. En este sentido, según un informe de la Dirección Nacional Electoral al que tuvo acceso PERFIL, Vidal superó al entonces candidato a presidente en 132 de los 135 municipios.

Por ello, Cambiemos logró ganar 64 intendencias y desplazar al peronismo de distritos históricos como Lanús, Quilmes, Pilar o Tres de Febrero. Incluso, en el interior, en Junín u Olavarría por caso, en Mar del Plata o Bahía Blanca, los intendentes lograron alcanzar una victoria por el fuerte impulso de la figura de Vidal. Muchos de ellos reconocen que solos no hubieran llegado. Mañana les tocará jugar sus fichas.