Sergio Massa se convirtió en uno más de los dirigentes derrotados esta noche. No sólo por los primeros números que se conocen del resultado de su candidatura a Senador, si no también porque perdió en distritos propios como Tigre y San Fernando. La derrota en el distrito que gobernó es tal que su boleta a senador con los primeros números escrutados lo ubicarían tercero, por detrás de Esteban Bullrich y Cristina Kirchner.
Sin embargo, estas derrotas electorales no terminan de romper la ilusión de Sergio Massa de competir en la próxima carrera presidencial. Estas elecciones, en las que logró mantener 11 y no derrumbarse a una cifra de un dígito, lo vuelven a animar.
Pero esta vez, sabe que el camino para llegar es volver a estar cerca del peronismo. Para ello, en plena campaña, retomó el diálogo con intendentes y hasta dirigentes con los que no hablaba desde hacía tiempo, como con Daniel Scioli.
En diciembre, el tigrense deberá dejar la banca en el Congreso. Sin embargo, los legisladores del Frente Renovador seguirían bajo su mando y se integrarían a un gran bloque peronista junto a legisladores no kirchneristas y diputados del Bloque Justicialista. Massa ya está en conversaciones para que esto suceda, y advirtió que la presidenta de este nuevo bloque debe ser Graciela Camaño, la legisladora con más años en el Congreso. Habrá que ver si gana esta pelea.
Mientras tanto, se volverá a sentar en una mesa de discusión peronista en la que pretende que Cristina Kirchner quede afuera. Allí comenzará a hablarse de la elección 2019 y estarán no sólo dirigentes e intendentes de la provincia de Buenos Aires, si no también gobernadores como el salteño, Juan Manuel Urtubey, quien también tiene aspiraciones presidenciales y esta noche fue también derrotado.
¿Qué pasará con la alianza con Margarita Stolbizer? La dirigente del GEN ya dio señales de que podría sentarse con peronistas sin prontuario, pero en su entorno imaginan su futuro más cerca de la gobernadora, María Eugenia Vidal, que de su actual aliado.
