ELOBSERVADOR

Chile y Malvinas

MEDIACIONES. El papa Juan Pablo II con Leopoldo Galtieri. El cardenal Antonio Samoré, diplomático en las relaciones chilenas. Iglesia y comunidad, en el cambio.
| Cedoc.

Dos acontecimientos no pueden ignorarse en la relación de la Iglesia con la sociedad argentina y en un camino que llevaría a superar los momentos más difíciles: la mediación papal en el absurdo  diferendo con Chile que nos hubiera llevado a una guerra de terribles consecuencias y que, por encargo de Juan Pablo II, fue confiada a un gran diplomático, el cardenal Antonio Samoré . Y, por otro lado, la visita del papa Wojtyla para concluir con la locura de la guerra de Malvinas. El desatino de Leopoldo Fortunato Galtieri y de su canciller Nicanor Costa Méndez le permitió a nuestro país, a costo de muchas vidas humanas, terminar con la dictadura, alcanzar la democracia y vislumbrar el horizonte de la paz y de los derechos humanos (porque descubríamos que no éramos tan “derechos y humanos” como rezaba el slogan nacionalista de los militares).

En síntesis, el documento Iglesia y comunidad nacional, con todas sus imperfecciones, marcó sin embargo, un cambio decisivo en la conciencia política del episcopado argentino y abrió un camino al  diálogo y al consenso comunitario. Pocas veces la conferencia episcopal supo enmarcar tan bien lo que debiera ser la Nación a partir de la doctrina social de la Iglesia. Están claros –desde su perspectiva– el bien común, la defensa del sistema democrático, los valores de la cultura y de la vida familiar y social. De alguna manera ese documento señala el origen de “otra Iglesia”. De allí en más  aparecerán fenómenos de gran significación, como las peregrinaciones a Luján o los masivos encuentros de Prioridad Juventud, que ofrecen un protagonismo popular y ajeno a la violencia. La teología de  algunos autores argentinos, como Lucio Gera o Juan Carlos Scannone, sabrá acompañar estos procesos que, de diferentes maneras, desembocarán en los curas villeros, tan defendidos luego por Jorge Bergoglio, el arzobispo de Buenos Aires y presidente de la conferencia episcopal.

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