Voces de distintos ámbitos –económico, judicial, académico, social y eclesiástico– se reunieron el 27 de octubre en el Teatro Santa María, en el Centro porteño, en el marco del simposio titulado “¿Cómo prevenir el avance del narcotráfico?”
El encuentro fue organizado por varias universidades (ver recuadro), que se pusieron como objetivo dar lugar a análisis y posibles soluciones para un problema que crece exponencialmente año tras año en el país. Participaron, entre otros, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni –que aclaró que “la Argentina no es un país productor, porque no tiene ni el clima, ni la altitud, ni la amplitud térmica necesarios”, y que el problema principal “es la gran extensión fronteriza vulnerable con países productores y de consumo”–; el juez Ariel Lijo; el padre Pepe di Paola –coordinador de la Comisión Nacional de Drogadependencia del Episcopado–; los académicos Pedro Barcia y Avelino Porto y autoridades de instituciones vinculadas a la lucha contra el narcotráfico.
Los debates giraron en torno al trabajo social, judicial y económico necesario para frenar el avance del narco. También, al impacto real que produce en la salud y la educación de las poblaciones más vulnerables y al aporte de los medios para informar con responsabilidad.
La ponencia final, moderada por el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UADE, Jorge Luis Rodríguez, abordó la prevención del lavado de activos narcos. El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, describió las acciones de control sobre el mercado cambiario y, en especial, defendió las cuestionadas operaciones de “contado con liqui” que son parte, dijo, “del Estado haciendo uso de las leyes. Vamos a trabajar con las fuerzas de seguridad y la Justicia para prevenir y asegurar que se cumplan las normas cambiarias y la legislación referida al lavado de dinero”.
Aporte. Para el decano Rodríguez, “el encuentro resultó muy valioso, porque logró consensuar que una de las mejores formas de combatir el narcotráfico es interrumpir el proceso de utilización del dinero que se obtiene por la venta de drogas”. Los detalles, dijo a PERFIL, “van nutriendo este tema: uno de los pendientes es que la Justicia pueda acelerar los procesos para juzgar y detener a lavadores de dinero con origen narco; y el otro es el aporte que podamos hacer las universidades, estudiando, investigando, recopilando experiencias de países más avanzados, y ayudar a la capacitación de las fuerzas de seguridad. Quitándole al narco su flanco económico, el problema
tiene un horizonte de solución más visible”.
Con respecto al tema social, “la familia, que juega un rol clave en la contención y el diálogo; y el núcleo de allegados, que puede contribuir a reinsertar a alguien en la salud”, el simposio aportó “visibilidad a los temas del narco que no suelen ser ‘prensables’ ni visibles”, agregó Rodríguez.