El 3 de abril de este año se hicieron públicas las filtraciones de los llamados “Panamá Papers”, que involucraron principalmente a empresarios y políticos de todo el mundo en sociedades off-shore. Entre ellos se encontraba la participación del recientemente electo presidente Mauricio Macri en el directorio de dos sociedades. Días más tarde, ocurrieron una serie de sucesos vinculados a la causa que comúnmente se dio en llamar "la ruta del dinero K”: fue detenido Lázaro Báez, un empresario contratista de obra pública vinculado a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en una causa que se caratuló como "lavado de dinero", y declaró en la misma Leonardo Fariña, de lo que resultó la imputación de la ex mandataria.
Una investigación del Centro de Estudios sobre Medios y Sociedad en Argentina (meso.com.ar), una iniciativa conjunta de la Universidad de San Andrés y Northwestern University, examina el nivel de preponderancia que tuvieron los Panamá Papers y la ruta del dinero K en siete sitios de noticias y cuánto interés generaron en sus respectivos usuarios. El análisis de los diez primeros artículos de las páginas de inicio de Clarín, La Nación, Perfil.com, TN, Infobae, La Voz del Interior y Diario Uno indica que los medios online destinaron casi cuatro veces más cobertura a sucesos relacionados con la ruta del dinero K que con los Panamá Papers. Esta es la conclusión a la que arribamos al estudiar cada uno de estos sitios durante una muestra de siete días del mes de abril.
En promedio, la ruta del dinero K ocupó 15% de las notas principales de las páginas de inicio de estos sitios, comparado con 4% para los Panamá Papers. Los tres sitios que más cubrieron en sus páginas de inicio la causa sobre el lavado de dinero durante el kirchnerismo fueron La Nación, Clarín y Perfil.com. Por ejemplo, el sábado 9 de abril, las diez primeras noticias de la home de La Nación eran sobre la detención de Báez, la declaración de Fariña o la imputación de la ex presidenta.
Los tres sitios que más cubrieron los Panamá Papers fueron, en orden, Perfil.com, La Voz del Interior y Clarín. En general, el tema preponderante respecto de esta historia fueron las sociedades offshore vinculadas con el presidente Mauricio Macri. El martes 5 de abril, dos días después de la filtración de información, cuatro de las primeras diez notas de la homepage de Perfil.com fueron sobre ese tema.
¿Cómo se comportaron los lectores de estos sitios? ¿A qué tema le dedicaron más atención? Las noticias sobre la causa de lavado de dinero durante el kirchnerismo fueron, en promedio en estos siete sitios, 11% de las noticias más leídas. En muchos casos los usuarios se interesaron por la información más relevante políticamente, como el contenido de la imputación a la ex presidenta Fernández de Kirchner y las reacciones de otros políticos. Pero en otros optaron por notas con un tono menos político. Por ejemplo, la tercera noticia más leída de Clarín del 9 de abril fue “Mirá lo que piensa hoy Karina Jelinek sobre Fariña”. Los lectores de La Nación fueron los más interesados en seguir este tema: un poco más del 17% de las noticias más leídas fueron sobre la causa de lavado. Luego le siguen, en orden, TN con 17% y Clarín con 11%.
Mientras tanto, las noticias sobre los Panamá Papers ocuparon casi 5% en promedio de las noticias más leídas de todos los sitios. El sitio en el que las noticias sobre este tema ocuparon el porcentaje más grande respecto de las noticias más leídas es Perfil.com, con poco más de 8%. En segundo lugar se encuentra Clarín, con 7% y en tercer lugar La Nación y Diario Uno con 6%.
¿Cómo podemos interpretar estas cifras? En primer lugar vemos que los medios destinaron casi cuatro veces más de las primeras diez noticias a la cobertura de la ruta del dinero K que a los Panamá Papers. Esta diferencia se achica cuando nos centramos en el interés de las audiencias, ya que las historias sobre la ruta del dinero K son solamente el doble que aquellas sobre los Panamá Papers entre las noticias más vistas en los sitios que analizamos. Esto nos permite inferir que la mayor cobertura periodística no se explica por el nivel de acceso del público a la misma, sino por decisiones editoriales de priorizar ciertos temas en lugar de otros.
En segundo lugar, en el caso de la ruta del dinero K observamos una pequeña brecha de 4 puntos porcentuales entre la preponderancia que los medios otorgaron a la noticia durante abril y el interés de sus audiencias en el tema. En el caso Panamá Papers esa brecha no existe. Que los medios publiquen más o menos sobre un tema no es necesariamente lo que explica la proporción en la que las audiencias se interesan en ellos. Las audiencias se comportan de manera relativamente independiente a lo que publican los medios y tienen intereses que no siempre responden a la agenda noticiosa. En el mes de abril hubo en promedio una brecha de 9 puntos porcentuales entre la proporción de notas de política, economía e internacionales entre las primeras diez noticias de los siete sitios analizados y la prevalencia de estas notas en las historias más vistas por el público de estos sitios.
La motivación principal de la gente para consumir noticias es tener la información esencial para participar en las conversaciones que sostiene cotidianamente con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Una parte de estas conversaciones se centran en temas de política como la ruta del dinero K y los Panamá Papers. Pero una parte aún mayor tiene que ver con el espectáculo, los deportes, la salud, el tránsito y temas bizarros que no tienen utilidad alguna pero contribuyen a que las conversaciones sean amenas y divertidas.
La capacidad de los medios de marcar agenda tiene como límite la cultura de la vida cotidiana, que en el contexto contemporáneo está cada vez más atravesada por el consumo de contenido en redes sociales. Más de mil millones de personas usaron Facebook por día durante marzo de este año. Muchas de ellas accedieron a noticias que aparecieron en su muro, entremezcladas con fotos de vacaciones, comentarios sobre fútbol y pedidos de ayuda de recetas de cocina. La mayor parte de la gente que usa Facebook y otras redes sociales accede a éstas muchas veces por día, a veces sólo por unos segundos mientras espera el ascensor o hace una pausa en el trabajo. Estas prácticas llevan a una indiferenciación de la noticia como contenido informativo y a una erosión paulatina en el poder de los medios en presentar un panorama coherente y totalizador sobre lo que acontece en la sociedad.
La brecha entre las prioridades de los medios tradicionales y los intereses de los usuarios representa un dilema para el periodismo, entre el “deber ser” profesional y un impulso por satisfacer lo que las audiencias quieren ver. En un contexto económico cada vez más complicado para las empresas de medios, este dilema tiene implicancias no solamente para la ética profesional sino también para la sustentabilidad de la industria. La sociedad necesita de medios que investiguen e informen sobre temas como la ruta del dinero K y los Panamá Papers. Pero una industria de la información dominada por empresas de tecnología apunta a un panorama económico más que incierto para los medios. Y, por ende, para la calidad futura del discurso político.
*Investigadores del Centro de Estudios sobre Medios y Sociedad en Argentina (meso.com.ar).