Luego del fuerte debate que se produjo el año pasado entre verdes y celestes, la discusión por la legalización del aborto volvió al Congreso cuando se presentó hace pocos días, y por octava vez consecutiva, el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Si bien es cierto que hay serias dudas de que la propuesta logre este año tratamiento parlamentario en medio de un incierto escenario de elecciones presidenciales, la intención de despenalizar el aborto cuenta con la firma de setenta legisladores de todos los partidos y hay fuerte presión dentro de ambas cámaras para que pueda llegar a votarse este año.
El año pasado, en un intenso debate que duró casi un día entero, el proyecto de legalización del aborto consiguió su aprobación en Diputados con 129 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención. En cambio, los senadores manifestaron su rechazo con 38 votos en contra, 31 a favor, 2 abstenciones y una ausencia.
Con la intención de anticipar la crucial decisión que podría producirse este año si se vota nuevamente el proyecto para legalizar el aborto, el Equipo de Investigación entrevistó a todos los diputados y senadores para que anticipen su voto en Perfil. De las respuestas obtenidas, la tendencia es a favor de los verdes. Sin embargo, esto no significa que la propuesta será ley, ya que entre los legisladores que no emitieron su respuesta se observa una mayoría que había votado celeste el año pasado.
De las 257 bancas que componen la Cámara baja, 104 diputados anticiparon su voto verde, 84 se inclinaron por el celeste y 69 no respondieron. Mientras que la Cámara alta cuenta con 72 asientos, de los cuales 26 senadores adelantaron su voto verde, 21 anunciaron que serán celestes, 2 dijeron que se abstendrán y 23 no respondieron.
Por lo tanto, de las respuestas obtenidas para esta investigación se observa una clara tendencia de apoyo para la interrupción voluntaria del embarazo: 40% verde, 33% celeste y 27% sin respuesta en Diputados; y 36% verde, 29% celeste, 3% abstenciones y 32% sin respuesta en Senadores.
No obstante, entre los legisladores que no dieron su respuesta hay una clara tendencia contra la legalización del aborto, de acuerdo a lo que habían votado el año pasado. Los diputados que no respondieron para esta investigación habían votado en 2018 de esta forma: 41 celestes (59%), 25 verdes (36%) y 3 abstenciones (5%).
En tanto que los 23 senadores que no emitieron su respuesta para esta investigación en 2018 habían votado de la siguiente forma: 17 celestes (74%), 5 verdes (21%) y una abstención (5%).
Estrategias. Varios legisladores del oficialismo como de la oposición coincidieron en manifestar al Equipo de Investigación su intención de postergar el tratamiento legislativo sobre la interrupción voluntaria del embarazo, al menos hasta el próximo año. “Este año no creo que llegue a debatirse”, aclaró el diputado Alejandro Echegaray de la Unión Cívica Radical.
Pero en medio de la fuerte atención de la sociedad civil que presenta este tema –sin ir más lejos, esta semana se realizó una masiva manifestación de la marcha Ni Una Menos–, también se observa un gran número de legisladores que presionan para que el proyecto de ley se debata en el recinto este mismo año: “Tenemos que obligar al Congreso a que se trate porque se siguen muriendo mujeres por abortos clandestinos y se sigue obligando a las niñas a ser madres de forma forzada”, argumentó Romina Del Pl{a (FIT).
La estrategia de la campaña verde es introducir el debate después de las elecciones generales del 27 de octubre, al menos en Diputados. El 28M, durante la presentación del proyecto, la consigna en la calle fue clara: “El tiempo es ahora”. Adentro, en el Anexo C del Congreso, la misma sala donde se presentó el proyecto el año pasado, la diputada Brenda Austin (PRO) se manifestaba en defensa del proyecto: “Hasta que sea ley”.
En lo que respecta al sector celeste, la estrategia parece ser la misma que tuvieron el año pasado: impulsar el apoyo de sectores de la Iglesia Católica y hasta del propio Vaticano, respaldados en la figura del papa Francisco, un claro opositor al aborto, para manifestar su inocultable apoyo a las “dos vidas”.
Cambios. El nuevo proyecto tiene modificaciones y fue presentado a fines de marzo en la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito. Los cambios apuntan a juntar más apoyos dentro del Congreso y se sintetizan en los siguientes puntos: despenalización de la práctica hasta la semana 14; exclusión de la objeción de conciencia; autonomía de niñas, niños y adolescentes en la toma de decisiones; y que la práctica, además de ser garantizada dentro del sistema público de salud, se incorpore al plan médico obligatorio, para que quienes tengan obras sociales o prepagas tengan la cobertura total.
En ese marco, solo tres legisladores manifestaron su decisión de revisar el voto que habían emitido el año pasado y los tres son diputados de distintos partidos: Marcela Passo (Frente Renovador), Oscar Macías (Justicialista) y Aída Ayala (Cambiemos).
La bonaerense Passo, que el año pasado se opuso al proyecto verde, afirmó al Equipo de Investigación que estaba “dispuesta a revisar su postura” y aclaró que nunca se “embanderó como celeste”. Lo mismo sucedió con el correntino Macías, quien el año pasado votó en contra de la legalización y en esta ocasión declaró que lo está evaluando, pero se inclina a cambiar para apoyar la ley.
Distinto es el caso de la chaqueña Ayala, que había apoyado el proyecto en 2018 pero ahora aseguró que, de tratarse en el Congreso, modificará su postura: “Hay que insistir en educación y en prevención. Mi decisión podrá cambiar porque mi provincia se ha manifestado mayoritariamente en contra”.
A su vez, hubo varios legisladores que evitaron responder, justificando que estaban en medio de una campaña electoral, sin percatarse de que su respuesta era necesaria para que los votantes pudieran tomar una decisión. Tal es el caso de la diputada Elisa Carrió (Cambiemos), a quien le fue “imposible responder” por estar abocada a las actividades de campaña. Mientras que la senadora Silvina García Larraburu (Frente para la Victoria) reveló que “es un tema delicado de abordar”.
Sin embargo, el caso de Sergio Ziliotto, que acaba de ganar la elección para gobernador de La Pampa por el justicialismo, contrasta con esta idea. El diputado, que había votado a favor de la ley en 2018, marcó un hito en su bancada cuando dio un giro trascendental al anunciar el cambio de otros dos legisladores de su provincia en favor de la despenalización del aborto.
En tanto que otros legisladores, con más cautela, argumentaron que debían estudiar la propuesta. “Cuando ese proyecto tenga media sanción y sea enviado al Senado definiré mi postura”, aseguró Pedro Braillard Poccard (Alianza Encuentro Corrientes). “Ninguna de las opciones puede considerarse si previamente no realizamos un análisis en profundidad”, expresó Mario Fiad, senador por el Frente Jujeño Cambiemos. En la misma línea, Juan Carlos Romero, senador por el bloque justicialista, se mostró indeciso, aunque agregó: “Si fuera la misma propuesta, volvería a ser crítico, porque el texto llegó de Diputados cargado de falencias técnicas y de artículos poco precisos”.
El Congreso Nacional renovará su conformación legislativa el próximo año y, de cara a una nueva votación que podría producirse en 2020 sobre la interrupción voluntaria del embarazo, el escenario muestra una preocupación para los verdes en la Cámara baja: de los 129 diputados que en 2018 votaron a favor de la ley, 71 terminan su mandato este mismo año; mientras que de los 125 que votaron en contra, hay 57 que finalizan su mandato en diciembre próximo. En relación al Senado, el recambio resulta más incierto ya que este año finalizan sus mandatos 23 senadores: 12 celestes y 11 verdes, lo que minimiza las posibilidades de un cambio de tendencia en votos.
“El foco está en la composición del próximo Senado: hay que pelear por los senadores que entran o renuevan en 2020, es muy importante que estén de acuerdo con la ampliación de derechos”, advirtió la diputada Victoria Donda (Somos), una de las verdes más militantes.
Aunque algunos piensan en un futuro escenario, lo cierto es que en este momento las tensiones están muy presentes en el Congreso. Un asesor que trabaja para un diputado de la región centro del país que había votado celeste le preguntó al Equipo de Investigación: “¿Cómo vienen las respuestas que les están mandando? Porque yo quiero que ganen los verdes”. Es que en medio de un año cargado de emociones políticas, la votación por la interrupción voluntaria del embarazo está siempre al acecho.
PRO celeste, FpV verde
El proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo atraviesa y divide a los integrantes de todos los partidos en el Congreso. Sin embargo, el Equipo de Investigación pudo encontrar tendencias dentro de los bloques. Tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, el PRO es más cercano al voto celeste, mientras que el Frente para la Victoria se muestra con un apoyo a la marea verde.
La mayoría de los diputados del FpV, 54 de sus 64 representantes, confirmaron que votarán en favor del nuevo proyecto de ley. Solo nueve se manifestaron en contra, y uno se abstuvo de opinar. En cambio, la mayor parte del bloque oficialista PRO es celeste: de los 55 diputados consultados, 31 declararon estar en contra de la ley, aunque tuviese cambios.
Pero la alianza Cambiemos también muestra una diferencial porque la UCR apoya al proyecto de ley en la Cámara baja: de los 39 diputados consultados, 24 reafirmaron su apoyo a la legalización y 15 se pronunciaron en contra. Mientras que en el caso de la izquierda el apoyo es total, ya que los tres diputados que conforman el bloque, Romina Del Plá, Nicolás del Caño y Mónica Schlotthauer, son firmantes del nuevo proyecto.
En el Senado el voto es mayoritariamente celeste. En la banca del PRO se mantiene la tendencia contra la legalización del aborto: 5 de los 9 senadores consultados se opusieron a la propuesta. Lo mismo sucede dentro de las bancas justicialistas: 10 de 18 se pronunciaron en contra del proyecto.
Mientras que en el caso de los senadores de la UCR, y a diferencia de lo que sucede en la Cámara baja, 9 de 12 legisladores se opusieron al proyecto. Por lo que el FpV se convierte en el único bloque del Senado con un apoyo contundente a la legalización: de 9 legisladores, solo uno se pronunció en contra.
Candidatos presidenciales y legalización del aborto
El 22 de junio vence el plazo para la presentación de listas de precandidatos electorales, y si bien aún quedan muchas incógnitas, el proyecto de ley sobre el aborto legal, seguro y gratuito plantea un desafío para los que buscan la presidencia este año.
En las últimas elecciones presidenciales (2015), el debate quedó fuera de la agenda, aunque fue público el rechazo de ambos candidatos a la legalización del aborto en la segunda vuelta: tanto Mauricio Macri como Daniel Scioli negaron su adhesión a legalizar la interrupción voluntaria del embarazo.
Una vez electo, Macri mantuvo su posición. Hasta el día de hoy, se declara “a favor de la vida”, lo que se lee con facilidad como un mensaje de oposición al aborto legal. Sin embargo, fue el primer jefe de Estado argentino que abrió el debate legislativo y anticipó que no vetaría la ley en caso de ser aprobada.
Por su parte, el principal precandidato opositor, Alberto Fernández esta semana, al salir de su internación, se definió claramente a favor, desperjando dudas previas. En declaraciones anteriores levantó las alarmas: “Me parece que no debe ser un delito y que por eso podríamos empezar a trabajar sin necesidad de avanzar tan rápidamente en la legalización, porque la legalización es un tema que divide a los argentinos”. Su compañera de fórmula y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció su cambio de posición (antes no apoyaba y ahora sí) en favor del aborto porque su hija Florencia le hizo repensar su postura.
En contraposición, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna se declara “personalmente en contra”, pero aun así no descarta una posible consulta popular sobre el tema. Mientras que Sergio Massa está a favor de la despenalización del aborto, al igual que el ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey. Desde el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Nicolás del Caño es el único que es firmante del proyecto que defiende la legalización.
*Integrantes del Equipo de Investigación, conformado por egresados de Perfil Educación.