Los números, de tan helados, suelen no mostrar una situación real. Los trasfondos suelen escapar a los datos empíricos, a las sensaciones que hay detrás o debajo de ellos, y en algún punto resultan más decisivos de cara al futuro. Por dar un ejemplo: la inflación refleja un aumento de precios promedio, pero no necesariamente el desasosiego de quien ve que su carrito de supermercado se vacía mes a mes. Con el rating ocurre algo similar: da quien gana, establece una diferencia entre triunfadores y perdedores, pero no suele dar cuenta de lo que ese número implica para la industria del espectáculo.
El lunes pasado fue particular, clave en la agenda del 2019 en lo que se refiere a la televisión abierta. El Trece estrenó en su prime time Argentina, tierra de amor y venganza, tira diaria protagonizada por Benjamín Vicuña, “China” Suárez y Gonzalo Heredia. Enfrente, Telefe hizo lo propio con Mi vida eres tú, telenovela encabezada por Halit Ergenc y Bergüzar Korel, la misma dupla de Las mil y una noches.
Los números, gélidos, indican que en sus primeros cuatro días al aire la tira de Adrián Suar promedió 12,025 puntos de rating. La programada por Darío Turovelzky, por su parte, promedió 10,125 en cuatro días. El Trece se impuso en las cuatro jornadas: por 4,2 de diferencia en el debut, 2,1 el martes, 0,5 el miércoles y 0,8 el jueves. En promedio, la distancia entre el ganador y el escolta fue de 1,9 puntos.
Hasta ahí, entonces, lo que señalan los números con precisión.
Lo que no muestran las cifras es que se trata de la competencia entre la principal producción nacional del 2019 –al menos en lo que se refiere a presupuesto– y una lata importada de costo más que moderado, en especial si se compara ese costo con lo que implica ponerse a producir una ficción propia.
Más allá de la grieta –que ya empieza a hastiar a quienes no integran ninguno de sus bandos–, lo cierto es que en este contexto la empresa del Grupo Clarín apostó por producir, y lo hizo en serio: cada capítulo de Argentina... posee un costo aproximado de US$ 45 mil. La tira turca, en cambio, implica una inversión de la multinacional Viacom de US$ 7.500 por día. La diferencia, entonces, ya no resulta tan nimia como un pequeño 1,9 del rating, que implica una distancia de solo unas 20 mil personas.
Un nuevo Superlunes: Telefe pone a Onur y Sherezade contra el nuevo tanque de El Trece
Si uno saca otra cuenta, puede concluir que Suar consigue, siempre a valores aproximados, casi tres espectadores por cada dólar invertido. Turovelzky, en cambio, por cada dólar gastado en la tira turca obtiene más de 14 espectadores.
Esta primera semana deja varias conclusiones. La primera: con una producción nacional se gana. La segunda: importando latas se hace un mejor negocio. La tercera: al público argentino no pareciera importarle demasiado si algo es una superproducción o una baratija. Quinto: nos debemos, hace mucho, decidir qué país queremos.
