Mirtha, Susana, Moria… son algunos nombres propios del mundo del espectáculo de la Argentina, que no necesitan completarse con el apellido, para poder identificarlos. Lo mismo sucede con Marcelo. Para muchos televidentes, Marcelo hay uno solo, una suerte de amigo, conocido o familiar. Esta adopción de Marcelo Hugo Tinelli va de la mano con nombrar a su programa como “el Bailando”. Así pues, el “Bailando” 2018 de Marcelo inicia su temporada el lunes que viene a las 22.45 en El Trece. El conductor adelanta a PERFIL los detalles.
—¿Qué expectativas de rating tenés? ¿Cómo te planteás la competencia con, por ejemplo, “100 días para enamorarse” en Telefe?
—Para este año, esperamos un rating del orden de los 13,5, 14 puntos. Con ese rating, vamos a estar muy bien, para lo que son los números de la tele. Es el mismo rating que yo esperaba hacer el año pasado. Después hicimos 17. Teniendo en cuenta que hoy la competencia va a ser más fuerte, un buen número para nosotros sería estar entre los 13 y los 14 puntos. No pensamos en ganarle a alguien en especial. Hemos tenido tanta competencia en estos 29 años... Tratamos de hacer un buen número que esté en la media del canal o por encima de ella. Hay que tener en cuenta que el “Bailando” va a arrancar de septiembre a diciembre, que son meses donde no hay tanto rating.
—¿Por qué demoró tanto en empezar este nuevo ciclo?
—Porque tuvimos dificultades. Todo el mundo sabe lo que pasó con Ideas del Sur, los problemas legales que hubo hasta que se solucionaron, lo que tuvo que arreglar canal 13 junto a la gente del juzgado… A partir de ahí se firmó el contrato con LaFlia, Ideas del Sur y La Corte. Arrancamos dos meses después de lo que se arrancaba habitualmente.
—Empezando más tarde, ¿podrán extenderse al verano?
—La idea era seguir en el verano, pero por una cuestión de costos es bastante complicado estar en enero y febrero al aire, porque no están los auspiciantes. La idea es ir hasta diciembre, frenar el certamen ahí –algo que no ha pasado hasta acá–, y después comenzarlo otra vez en marzo, junto con los festejos de los treinta años del programa.
—¿Este es un año más caro en los costos de producción? ¿Cómo le influye al “Bailando” la inflación?
—Sí, sí, totalmente, es un año más caro. El presupuesto, los costos de producción, están arriba un 30% a 40%. Es lo que más o menos se ve en el país y lo que le ha pasado a la producción también. Ha influido mucho la inflación, sí, totalmente. Si se está hablando de una inflación de un 34% para arriba, nosotros también vamos a estar en el orden del 30% al 40% en los costos de este año.
—¿Cómo será el jurado de este año?, ¿cómo funcionará cada uno de sus miembros?
—Cada uno va a tener un papel. El rol se va a ir viendo en el momento. Tanto Angel (de Brito) como Marcelo (Polino) son picantes como periodistas. Laura Fernández es una persona que no se calla nada y tiene una formación de baile. Florencia (Peña) es muy divertida y picante también.
—¿Qué estrategias planteaste para mantener público fiel y para sumar público nuevo?
—Nosotros siempre intentamos mantener el público. Tenemos, fundamentalmente, una gran cantidad de mujeres que nos miran. Siempre intentamos sumar más gente joven, que es lo que ha perdido la tele en los últimos años, por las diferentes plataformas. Por eso hemos intentado este año hacer más producción en los ritmos. Y hemos sumado la tecnología del VAR (Video Assistant Referee, con Lourdes Sánchez, Mariela Anchipi y Jorge Moliniers, como jueces), con el análisis técnico de cada uno de los bailes. Vamos a presentar algunos talentos de todo el país; y vamos a hacer que todos los sueños tengan más participación y eso va a ser muy emotivo.
—¿Qué ritmos nuevos se suman y qué ritmos definitivamente ya no querés que regresen?
—El ritmo completamente nuevo es el nado sincronizado. Va a haber una pileta gigante en el estudio, donde los participantes van a tener que hacer destrezas arriba y abajo del agua. Lo elegí porque me gustó mucho cuando lo vi en el hotel Wynn, en Las Vegas, en un espectáculo que se llama O, del Cirque du Soleil. A los ritmos que ya no les vamos a dar cabida son los que tienen que ver con lo sexual. Ya venía pasando así (bajando) lo que ha sido el caño. Bailes como el reggaeton tienen un sexo implícito, posiciones sexuales implícitas o algunas explícitas, que no están buenas para captar un público familiar.
Cerca de la realidad
—¿Cómo atraviesa la coyuntura social, económica y política a tu programa?
—La coyuntura socio-político-económica siempre atraviesa el programa, y un montón de circunstancias que va pasando el país; tiene, por supuesto, cercanía con la realidad, en un montón de comentarios que se van haciendo. No estamos ajenos a todo lo que le pueda estar pasando al país. Más allá de eso, nosotros hacemos un programa de televisión, de entretenimiento. En un momento en que la gente está pasando muchísimas dificultades, sobre todo económicas, quiere distenderse, distraerse, y esta forma de entretenimiento es una buena salida.
—¿Te imaginás un momento de tu vida en que no hicieras más el “Bailando”?
—Obvio que me imagino un día en que pueda no estar más el programa. Por ahí me veo conduciendo un especial o algún otro formato programa o trabajando en la tele desde otro lugar. Totalmente: es algo que lo puedo imaginar tranquilo.
‘Bailando 2018’, la temporada más corta del gran show
El lunes será la 29a temporada del programa de Marcelo Tinelli, debutando con tres meses de retraso en comparación con el de 2017. La espera y su ausencia golpearon fuerte en el prime time de El Trece, acostumbrado a ganar, y hoy en manos de Telefe, que le lleva 1.8 puntos de promedio de ventaja (10.8 de Telefe, 9 de El Trece) y los ingresos de segundos publicitarios cotizados arriba de los $ 50 mil. Esta vez sale por fuera del Grupo Indalo, y con su productora LaFlia como firma asociada a Artear.
ShowMatch, el programa de Marcelo Tinelli que desde 2007 realiza el concurso “Bailando por un sueño”, viene bajando su rating. Si se toma como referencia 2010, el promedio de las emisiones fue de 29,9; luego en 2011: 27,4; en 2012: 22,2 (en 2013 el programa entró en pausa); en 2014: 20,6; en 2015: 20,6; en 2016: 16,9; y en 2017 repuntó apenas a 17,8. El año pasado el primer programa tuvo 27,4, pero en la final, terminó en 20,6. En este 2018, en El Trece apuestan por tener 23 puntos en el primero y un promedio anual de 15 o 16 puntos.
Un total de 22 parejas ensayan desde hace tiempo porque el programa finalizaría el lunes 17 o jueves 20 de diciembre. Solo 16 semanas en pantalla. Instalado desde el año pasado en los estudios de La Corte, ShowMatch saldrá este lunes 3 a las 22.45, y competirá en un segmento con 100 días para enamorarse. En la apertura ya se anunció que cantarán la mexicana Sofía Reyes, el nieto de Django Izán Llunas y Maxi Trusso, y habrá danza a cargo de Eva De Dominici, Lourdes Sánchez, Laura Fernández, El Choque Urbano, el elenco de Simona, el de Aladín y la participación del Argentina Gospel Singers. Además habrá escenas coreográficas en vivo, transmitidas desde diversas locaciones de CABA, y escenas grabadas en las que el actor Martín Bossi imitará a Mauricio Macri, a Cristina Fernández y al papa Francisco con Tinelli. Esto sintetiza y representa el carácter político del programa. Sin dudas que una porción relevante de la propuesta está destinada al entretenimiento, sostenido por equipos de bailarines profesionales y figuras de mucha o relativa popularidad, que se esmeran por hacer coreografías. Pero el “Bailando” es esencialmente una vidriera en la que se lucen o deslucen –podría recordarse el triste paso de Fernando de la Rúa– las figuras de poder de turno. Sin dudas, también, que la figura con más poder es el mismísimo Marcelo Tinelli, cuyo nombre no casualmente ha sonado repetidas veces como un hipotético candidato a altos cargos del Estado. Esos son los invitados que no se hacen presentes por su propia voluntad, aunque Macri sí estuvo antes de ser presidente. En ejercicio de sus funciones también estuvieron, por ejemplo, en 2017, Horacio Rodríguez Larreta, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, quienes fueron parte de la apertura.
En el “Bailando”, está también la búsqueda de minutos de fama de conocidos y desconocidos, que se involucran en escándalos en los que participa el jurado, que este año está integrado por Angel de Brito, Laura Fernández, Florencia Peña y Marcelo Polino. Ellos puntuarán a, entre otros, la bicampeona 2016-2017, Flor Vigna, quien este año hará pareja con Facu Mazzei; la bailarina Cinthia Fernández; la actriz y cantante Jimena Barón; y la actriz, ex esposa de Darío Lopérfido y miembro de la familia del diario La Nación, Esmeralda Mitre. El actor Diego Ramos, la modelo Anamá Ferreyra y el acróbata y director teatral Flavio Mendoza serán otros de los miembros de las 22 parejas competidoras.
Las parejas, en realidad, no pueden concebirse sino como tríos creativos, dado que cada una de ellas tiene asignado un coreógrafo, coach. Gustavo “el Negro” Carrizo es uno de los históricos y valorados del certamen, que reconoce el impacto laboral y profesional que le significa el programa, al que ahora vuelve para dirigir a Flavio Mendoza y Belén Pouchan: “Yo, al ‘Bailando’ le agradezco mucho. Es una gran vidriera. Tuve la posibilidad de trabajar, con libertad creativa, con Paula Robles, Moria Casán, Laura Fidalgo… Participé en 2006, 2007, volví en 2015 y 2016. Tenía mucho rating y era muy novedoso en ese momento, si bien es uno de los programas que lideran siempre la franja de prime time. ¡Fue una sorpresa que me llamaran este año! Flavio me pidió. Pero yo estoy grabando la serie de Adrián Suar para Fox (The Host) y armando el homenaje a Romina Yan en el Gran Rex (el 5 de septiembre) con Cris Morena, así que la producción me permitió tener un coequiper, Nahuel Leguizamón: yo estaré en el montaje y supervisión de algunas galas. Pero aunque estoy con otros proyectos, me entusiasmó estar en este programa, que es de primera línea”.
