ESPECTACULOS
Crítica

Loving Pablo: Javier Bardem como el "monstruo paisa" es el único atractivo

Netflix tiene en su plataforma una de las biopic sobre Pablo Escobar, donde el actor español se luce.

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Javier Bardem como Pablo Escobar, en Loving Pablo. Der: El verdadero Pablo Escobar. | Cedoc

En una biopic no podía faltar el cartelito que anuncia “esta película está basada en hechos reales”. La versión de Loving Pablo, aquí con el subtítulo de Escobar, la traición, va con el relato de la ex conductora de televisión Virginia Vallejo, amante del narcotraficante durante sus años de reinado, que luego se acogió a ser testigo protegido de la DEA en los Estados Unidos. Para arrancar hay que decir que se da raro escuchar a un colombiano, justo a Escobar, hablando en inglés. Ya lo interpretaron el brasilero Wagnar Moura, el puertoriqueño Benicio del Toro, el colombiano Andrés Parra, entre otros, y ahora el español Javier Bardem con su descomunal talento. Lo acompaña Penélope Cruz, en deslucido trabajo como la amante famosa que se deslumbra frente a la hacienda “Nápoles” que frecuentaban artistas, empresarios, futbolistas, modelos, periodistas, donde lo conoce.

En el film que dirige Fernando León Aranda, hay varios tips que tener en cuenta. El Escobar de Bardem es de una crueldad sin límites, capaz de hacer matar a una persona por un perro al que le pegan hasta hacerlo enfurecer de rabia, bombardear edificios, amenazar hasta la quinta generación a sus enemigos, hacer matar a periodistas, jueces, diputados, ministros, volar aviones, tener escuelas de sicarios para matar policías, en fin, lo que se conoce pero en primer plano. Y en contraste el “hombre de familia” que le enseña a su hijo Pablo que escuche a Nancy Reagan porque la cocaína es muy mala “trabajamos con ella pero no la consumimos”. También cómo le hacen decir a este Escobar que “la política se reduce a dinero, la democracia se reduce a dinero” y a sacar cálculos de lo que cuesta llegar a presidente “unos 1.500 millones de pesos”.

Y empiezan los tiempos duros a partir del “Bloque de búsqueda” con intervención de la DEA, y la negociación posterior en que Escobar se construye su propia cárcel “La Catedral”, con visita de su mujer Victoria (Restrepo) y sus dos hijos, sin perder el negocio, claro. En esta parte se ve una de las escenas más horribles del film en la que matan a un “socio tacaño” con una motosierra y con la canción “Rosa rosa” de Sandro de fondo.

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Casi enseguida empieza la caída. Salvo Bardem, que aún en inglés te hace creer todo, y se nota su generosidad como actor porque no solo engordó varios kilos (muestra la panza hasta con placer), le ha sacado los gestos, las maneras, cada expresión con una riqueza que engancha. La suerte de la Vallejo en la piel de Penélope Cruz, no da para mucho. La muestra en el avión de la DEA huyendo a Estados Unidos, ya cuando la habían echado de la televisión, no tenía un peso, y al instalarse en el hotel se sorprende que al pedir una aspirina le digan que allá es considerada una droga. Se acerca el final de la vida de Escobar, el 2 de diciembre de 1993 en Medellín tras tirotearse con la policía escapando por los techos y después de hablar con su vigilada esposa e hijo. Todo, en dos horas tres minutos.

Ficha técnica
Loving Pablo (Escobar, la traición)
Género: acción, drama, biopic
Protagonistas: Javier Bardem, Penélope Cruz, Peter Sarsgaard, JUliet Restrepo
Guión: Fernando León de Aranoa, Virginia Vallejo
Director: Fernando León de Aranoa
Año: 2018
Plataforma: Netflix