Alejado de los medios masivos de comunicación que lo llevaron al éxito, Silvio Soldán trata de pasar desapercibido y escaparle a los escándalos en los que se ha vuelto en los últimos años. Sin embargo, sigue activo animando fiestas de casamientos y aniversarios en las que recrea las prendas y el cofre de la felicidad que lo hicieron famoso en Domingos para la Juventud.
-¿Le gustaría volver a los medios?
-No estoy haciendo radio por propia voluntad, porque creo que ya hice muchísimos años y gracias a Dios me fue muy bien tanto con Matinata como Soldán Esquina Tango. Tuve muchos grandes elencos en mis programas. He ido cambiando porque en mi vida he fracasado mucho y también me han echado de muchos lados.
-¿Qué extraña de los medios?
-Los medios me gustan, la comunicación, el contacto con la gente, soy feliz estando en contacto con la gente y la radio te da eso: tenés la posibilidad de la respuesta inmediata a través del teléfono. Ahora, se manejan otras maneras, pero en mi época recibíamos cientos de cartas por semana. Llegué a guardar un montón hasta que un día tuve que tirar todo porque no tenía donde ponerlas, lamentablemente. Era maravilloso. Metés la pata, hacés una macana y automáticamente un tipo te llama por teléfono y te lo marca. Es muy lindo, la cosa es muy fluida.
Silvia Süller: "Hoy Silvio Soldán es gay"
-Es locutor, pero nunca hizo la carrera, ¿por qué?
-Me hice sin estudiar. Cursé en el ISER para ser actor y resulté el mejor de mi curso, en la segunda camada que se graduó. Salí de gira, estuve tres por todos lados y presentaba a la orquesta que acompañaba en las radios del interior. Entonces, les escribí y todos me respondieron cariñosamente y me mandaron una especie de certificado de que yo había actuado allí. Presenté eso en la Sociedad Argentina de Locutores y me dieron el carnet. Primero, obtuve el de televisión y luego el de radio.
-Sin embargo, estuvo a punto de quedarse afuera de los medios en su primer casting?
Marta Reguera dirigía todos los comerciales de una agencia y me dio para que me estudiara un aviso. Lo hice y fui a Canal 7 con la mejor ropa que tenía, porque no tenía casi nada, llegó el momento, se prendió la lamparita, me hacieron la seña e hice el aviso. Cuando terminé, la vi bajar y le pregunté: ¿y señora?. Me dijo: “Andate, vos no servís para esto, la televisión no es para vos, no te quiero ver nunca más”. Me echó con cajas destempladas. Años después, cuando me encontraba en Canal 9, siempre me repetía: “Cómo me equivoqué con vos” y yo le respondía: “No te preocupes, vos tenías razón, el público fue el que se equivocó”.
Entrevista concedida al programa “Voces y memorias”, que se emite los martes a las 20 por Eco Medios AM 1220 Mhz.
