El síndrome de Hakim o hidrocefalia normotensiva afecta especialmente a personas a partir de la 6° década de la vida. Se caracteriza por dilatación de los ventrículos cerebrales con presión del líquido cefalorraquídeo contenido en su interior normal o
incluso baja.
¿Cómo se manifiesta?
El primer síntoma es la llamada “marcha magnética”, pasos cortos, sensación de estar pegados al piso, dificultades para girar y aumento de la base de sustentación manteniendo los pies algo separados, provocando torpeza para deambular. Luego pueden aparecer urgencia miccional, incontinencia urinaria, más alteraciones neurocognitivas como pérdida de memoria y disminución intelectual.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico incluye: la consulta neurológica para descartar enfermedades como Alzheimer u otras; la resonancia magnética con dinámica del líquido cefalorraquídeo; análisis de sangre, hormonas tiroideas, vitamina B12 y ácido fólico; y un test neurocognitivo. Después se realiza una punción lumbar; y ante la respuesta positiva con mejora de los síntomas, el paciente se
considera candidato/a a cirugía.
Es excepcional requerir alguna otra prueba ¿Es frecuente?
Según un estudio norteamericano el síndrome de Hakimfue detectado en aproximadamente 1 de cada 10 personas internadas en hogares, y que podrían haber tenido una vida diferente. Al ritmo que va la humanidad con aumento creciente de mayores podemos prever que para el 2040 podría haber 8 millones de personas afectadas en el mundo.
¿En qué consiste el tratamiento?
El objetivo es la recuperación funcional. Se realiza una incisión mínima a nivel craneal para la inserción de un tubo muy delgado en el ventrículo cerebral; o en forma percutánea se utiliza el espacio subaracnoideo lumbar, técnica que preferimos cuando es posible porque evita tocar el cerebro.
El exceso de líquido pasa por el tubo como un bypass y se elimina en el abdomen; todo el proceso es regulado permanentemente por una válvula implantada en el tejido subcutáneo.
¿Una reflexión o mensaje final?
El síndrome de Hakim constituye una entidad potencialmente curable o reversible cuyo tratamiento tiene un impacto significativo en la calidad de vida. En nuestra práctica médica notamos escasa información de la población; por lo cual nuestros esfuerzos como profesionales de la salud están dedicados a que se diagnostique y pueda tratar a tiempo.
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Dra. Alejandra T. Rabadán, MD ,PhD, IFAANS. Jefe de División Neurocirugía del Instituto Lanari. U.B.A. Coordinadora del Capítulo de Neurooncología. Sociedad Argentina de Cancerología. Presidente Honoraria del Capítulo de Neurocirugía Oncológica. Federación Latinoamericana de Neurocirugía. Directora Regional de Sociedad de Neurooncología Latinoamericana, entre otras.
