La tecnología levanta vuelo y acelera los cambios en la industria aeronáutica, que con con startups y emprendedores se procura ideas innovadoras para mejorar el servicio y abaratar costos.
Un caso es el del gigante Airbus, que a través de su programa AirbusBizLab armó un verdadero ecosistema de startups aeroespaciales.
Entre esas ideas, se cuentan sus experiencias vinculadas a la impresión en 3D, con las que creó piezas de titanio que se incorporaron al A350 XWB, su flota más moderna. Luego presentaron el primer avión no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés), también impreso en su totalidad en 3D.
Pero además, los desarrollos tecnológicos pueden cambiar el confort del pasajero con cambios concretos, como los cambios del diseño interior de una cabina, en pos de concebir la creación de una cabina exclusiva.
“Tratamos de mantener una mentalidad de largo plazo cuando fabricamos nuestros aviones, analizando qué requerimientos necesitarán nuestros clientes en veinte años. Siempre nos enfrentamos a desafíos a la hora de encontrar la mejor forma de servir a las aerolíneas, nuestros clientes, y en última instancia, las necesidades de sus clientes, los pasajeros”, agregan desde el equipo de comunicación de Latinoamérica. Según estimaciones internas, en los próximos veinte años se necesitarán 33 mil nuevos aviones para suplir la cantidad de nuevos pasajeros.
¿Usted sufre el jet lag? Varios emprendedores desarrollaron para Airbus un sistema de iluminación LED para la cabina del 350 XWB, que permite recrear hasta 24 escenarios distintos de luz, personalizables, para que cada pasajero pueda simular un momento distinto del día –desde el amanecer hasta el anochecer–, lo cual busca ayudar a los pasajeros a reducir los efectos del jet lag, adaptándose gradualmente a la hora de su destino. “La experiencia de cabina de los pasajeros es un factor clave en nuestro negocio”, explican. La tecnología, casi literalmente, puede modificar el tiempo.
Incentivo. Para potenciar los desarrollos, la compañía lanzó el concurso Fly Your Ideas, que realiza cada dos años para convocar a estudiantes de todo el mundo a ofrecer soluciones innovadoras a los desafíos que presenta la industria de la aviación. Los equipos ganadores reciben apoyo económico de la compañía para desarrollar el proyecto. Uno de los ganadores recientes creó alternativas para recuperar la energía a bordo.