Con ceremonias austeras, medidas y solemnes, España concluye casi cuatro décadas de reinado de Juan Carlos I, el monarca que capitaneó la transición hacia la democracia, y abre el reinado de Felipe VI, el encargado de devolver a la monarquía el prestigio y la confianza perdida. El hijo de Juan Carlos y Sofía, de 46 años, llega al trono de una monarquía deslucida con el prestigio por el piso, acompañado de una reina de clase media, la experiodista televisiva Letizia Ortiz.
Felipe VI será rey desde las 00.00 horas del jueves, momento en que entrará en vigor la Ley de abdicación que su padre habrá firmado este jueves. A las 9.30 (4.30 hora argentina), en el Palacio de La Zarzuela, Juan Carlos impondrá a su hijo el fajín de Capitán General de los Ejércitos.
A las 10.30, representantes de los tres Ejércitos rendirán honores al nuevo rey, a su esposa y sus hijas, Leonor y Sofía, en la entrada del Congreso español. Los nuevos reyes accederán al Congreso por la Puerta de los Leones, donde serán recibidos por las Mesas de ambas Cámaras en el Salón de Pasos Perdidos. Don Felipe VI asistirá a su proclamación con el uniforme "Gran Etiqueta del Ejército de Tierra”.
Ante 700 personalidades, incluidos los miembros del Congreso Español y el Gobierno, será leída la proclamación de Felipe como Rey de España. Acto seguido, Felipe VI prestará juramento de fidelidad a la Constitución y pronunciará su primer discurso como rey. Frente a él, sobre un almohadón, se colocarán el Cetro y la Corona, símbolos de la monarquía española que se llevan utilizando desde la ceremonia de coronación de la reina Isabel II, en 1840.
La jornada seguirá con un paseo que los reyes harán en un Rolls Royce no descapotable, por motivos de seguridad, por las principales avenidas de Madrid (Paseo del Prado, Plaza Cibeles, calle de Alcalá, Gran Vía y Plaza de España) y concluirá en el Palacio Real, desde cuyo balcón saludarán, con sus hijas y los reyes Juan Carlos y Sofía a la multitud que se reunirá en la Plaza de Oriente. A las 13 horas, el nuevo rey ofrecerá en el Salón del Trono una recepción para 2.000 invitados de las esferas “política, cultura y sociedad civil”, según fuentes de la Casa Real.
El plan de seguridad para el día de la proclamación incluye la participación de unos 7.000 agentes de la Policía y la Guardia Civil, desde antidisturbios a especialistas en adiestramiento de perros, inspección de subsuelos y desactivación de explosivos. Según el Ministerio del Interior español, ya se activó el nivel 3 de alerta en la protección contra el terrorismo, de los cuatro existentes, que significa la puesta en alerta de unidades especiales de intervención de las fuerzas de seguridad del Estado y su participación en la vigilancia de los lugares de afluencia masiva de personas.
(*) Especial para Perfil.com