El número de muertos en los ataques israelíes en el sur y el este de Líbano de este lunes aumentó a 492, entre ellos 35 niños, según el Ministerio de Salud libanés.
"Las ataques aéreos causaron el martirio de 492 personas, entre ellas 35 niños y 58 mujeres, y heridas a otras 1.645", indicó el ministerio en un comunicado, que da cuenta del mayor balance de víctimas en casi un año de enfrentamientos.
Israel anunció que golpeó este lunes más de 1.100 objetivos del movimiento islamista Hezbollah en el sur y el este de Líbano, unos bombardeos que dejaron muertos, incluyendo niños, pese a los llamados de la comunidad internacional a la moderación.
El ejército israelí también anunció un ataque en Beirut que, según una fuente próxima a Hezbollah, iba dirigido contra un comandante del movimiento proiraní en el sur del país, Ali Karake, número tres del grupo islamista. Sin embargo, la fuente no ofreció información sobre su paradero, según lo publicado por la agencia AFP.
Previamente, el el ministro libanés de Salud, Firass Abiad, había ya informado que el balance de los bombardeos de este lunes había sido de 356 muertos, incluidos 24 niños, y añadió que unas 5 mil personas habían resultado heridas en ataques israelíes desde el martes. Pero el número de víctimas sigue actualizándose a medida que pasan las horas de este lunes 23 de septiembre.
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En un video, el primer ministro israelí, Benjamin Netanayhu, recomendó a los libaneses "alejarse de las zonas peligrosas" mientras el ejército termina su "operación" en el sur del país y en el valle de Becá, en el este.
Por su parte, el presidente libanés, Najib Mikati, denunció un "plan de destrucción" contra su país, y llamó a la ONU y a los "países influyentes" a "disuadir" al gobierno israelí de esta "agresión".
Hezbolá, poderoso actor político y militar en Líbano, abrió un frente en la frontera con Israel hace casi un año, tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, en apoyo a su aliado islamista Hamás, en el poder en ese territorio palestino.
"Los bombardeos no paran"
"Es una catástrofe, una masacre", dijo a AFP Jamal Badran, médico del hospital del Socorro Popular en Nabatiye, una ciudad del sur de Líbano. "Los bombardeos no paran, nos han bombardeado mientras trasladábamos a heridos", contó.
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Presa del pánico, miles de familias huyeron de las zonas bombardeadas, explicó Abiad. La preocupación también cundió en la capital, Beirut, cuyos habitantes y empresas recibieron mensajes de alerta de la administración israelí en sus celulares.
Los fotógrafos de AFP observaron importantes atascos en los alrededores de Sidón, una gran ciudad del sur del país, debido a los centenares de coches llenos de familias que intentaban abandonar la zona.
El ejército israelí indicó en un comunicado que había "golpeado más de 1.100 objetivos en Líbano en las últimas 24 horas", incluyendo "edificios, vehículos e infraestructuras".
"Apuntamos principalmente contra las infraestructuras de combate", declaró el jefe del Estado Mayor del ejército, Herzi Halevi, y afirmó que sus tropas "se preparaban para las próximas fases" de la operación.
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Por su parte, Hezbolá afirmó que lanzó "decenas de cohetes" contra dos bases israelíes "en respuesta a los ataques del enemigo israelí en el sur y en [el valle de] Becá", tras haber apuntado contra otros tres objetivos israelíes por la mañana.
Estados Unidos y China llaman a sus ciudadanos en Líbano e Israel
Frente a esta escalada, Estados Unidos, principal aliado de Israel, exhortó a sus ciudadanos a abandonar Líbano. El presidente estadounidense, Joe Biden, reiteró este lunes que está "trabajando para lograr una desescalada".
Mientras tanto, China llamó a sus ciudadanos a irse de Israel "lo antes posible".
La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Finul) advirtió que "cualquier escalada de esta peligrosa situación podría tener unas consecuencias devastadoras y de gran alcance".
La ofensiva israelí tras el ataque de Hamás del 7 de octubre causó la muerte de al menos 41.455 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás, considerados fiables por la ONU, y un desastre humanitario.
JD / cp