Tres personas murieron este domingo 20 de octubre durante la madrugada en Chile, en los disturbios más graves registrados en décadas en ese país, una revuelta que no ha conseguido todavía dominar el toque de queda dispuesto por el presidente Sebastián Piñera y que miles de militares llevaron adelante durante toda la noche con extremo rigor. Sin embargo, son centenares los locales comerciales saqueados e incendiados, una situación que este domingo se mantenía todavía latente pese al decreto de toque de queda en tres provincias. Hay decenas de detenidos en numerosas ciudades, y también se denunciaron en redes situación de abusos de los uniformados, con disparos y golpes a vecinos que no tomaban parte en los disturbios.
La capital Santiago, Valparaíso (centro) y Concepción (sur) seguían este domingo 20 bajo continuo patrullaje militar y policial, una decisión que el gobierno adoptó cuando el caos y la violencia eran totales el sábado. Las autoridades informaron que la medida se extenderá este domingo en la noche en Concepción.
En tanto, se informó que tres personas murieron en un incendio que se produjo en medio del saqueo de un enorme supermercado Líder -controlado por la cadena minorista estadounidense Walmart- en el sur de Santiago, sin que se conozca todavía si esas víctimas fallecieron al verse atrapados cuando eran parte de los saqueos, o si por el contrario trataban de controlar las llamas. La intendenta de Santiago, Karla Rubilar, dijo a la prensa que dos personas quedaron calcinadas, mientras que una tercera murió más tarde en el hospital.
Desde la cadena de supermercados se refirieron al trágico episodio y aclararon que no se trató de empleados de la compañía. "#WalmartChile lamenta profundamente el fallecimiento de personas en uno de nuestros locales en San Bernardo. Aclararamos que no se trata de trabajadores de la cía. Las circunstancias de este trágico se están investigando por las autoridades a quienes entregaremos los antecedentes", publicaron en la red social Twitter.
"Por actos de vandalismo, sufrimos saqueos en +60 locales de la RM y regiones Valparaíso, Antofagasta, Calama, Concepción, S. Antonio y Temuco", dijeron sobre los disturbios.
Por actos de vandalismo, sufrimos saqueos en +60 locales de la RM y regiones Valparaíso, Antofagasta, Calama, Concepción, S. Antonio y Temuco. Lamentamos la situación. Trabajamos para reestablecer el servicio. En todo momento privilegiaremos la seguridad de nuestros colaboradores
— Walmart Chile (@Walmart__Chile) October 20, 2019
Decenas de supermercados, automotoras y estaciones de servicio fueron saqueados o incendiados, mientras que se registraron protestas esporádicas en varias comunas de Santiago, según las autoridades. "Estamos viviendo altísimos niveles de delincuencia, pillaje y saqueos", dijo Alberto Espina, ministro de Defensa.
En tanto, en el aeropuerto de la capital chilena, centenares de personas quedaron varadas, muchas de ellas durmiendo en el piso, por la cancelación o reprogramación de vuelos. El Gobierno desplegó militares también en las regiones de O'Higgins y Coquimbo, igualmente golpeadas por la violencia, consignó AFP.
Estallido social. Las protestas comenzaron el viernes debido al alza de la tarifa del metro de Santiago, que cada día utilizan cerca de tres millones de personas, de 800 a 830 pesos. Una serie de incidentes violentos en las estaciones del subterráneo llevaron al Gobierno a decretar el estado de emergencia y a desplegar militares en las calles por vez primera desde el retorno a la democracia en Chile tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990.
Cuando las manifestaciones desbordaron varios puntos de Santiago, con saqueos al comercio, enfrentamientos con la policía y militares y quemas de estaciones del metro, Piñera dio marcha atrás y suspendió el sábado el alza del boleto del metro. Este domingo se reunirá con sus ministros y autoridades de los demás poderes para discutir la situación.
El mandatario también convocó a una mesa de diálogo "amplia y transversal" para acometer demandas sociales, que de momento no tienen un líder visible ni un pliego de peticiones preciso.
Bajo gritos de "basta de abusos" y con la consigna en redes sociales "ChileDespertó", el país enfrenta extendidos reclamos contra un modelo económico en el que el acceso a la salud y a la educación es prácticamente privado, con una alta desigualdad social, bajas pensiones y el alza de los servicios básicos.
Mario Solís, periodista de TV más Chile explicó en diálogo con Radio PERFIL que hace tiempo la economía de Chile se encuentra en una situación difícil. “Al exterior estábamos mostrando la mejor imagen del país, y tapando lo que ocurre hacia adentro. La economía de Chile no es tan sólida como se muestra para Latinoamérica, y tiene que ver con que muchas estadísticas no se mostraron como son”, dijo.
Sumado al anuncio del aumento de la tarifa del Metro, dijo que incidió en las protestas además la decisión de incrementar las cuentas de energía eléctrica en un 10%, y el alto costo de vida en el país. “Este estallido social no es solo por el Metro, es por una serie de injusticias. Un kilo de pan en Chile está costando cercano a los tres dólares, y es el consumo básico y lo más barato que hay acá. La clase media es la más perjudicada porque la clase baja tiene bonos y subsidios”, señaló.
La fuerza de las protestas ha descolocado al Gobierno del derechista Piñera, que sólo días antes había afirmado que Chile era una especie de "oasis" en la región. El Gobierno desplegó cerca de 8.000 uniformados para controlar la situación y debía enviar 1.500 en las siguientes horas, informó el ministro Espina.
Las pérdidas y daños, que el sábado a mediodía se estimaban en un millón de dólares, este domingo habían subido de manera dramática, con cálculos que las situaban por encima de los 400 millones de dólares. Además de la paralización del metro, el servicio de autobuses fue suspendido temporalmente luego que al menos cinco unidades fueran quemadas en el centro de Santiago, lo que dejó a sus siete millones de habitantes prácticamente sin transporte público.
Algunos habitantes de Santiago salieron pacíficamente a las calles para hacer sonar sus ollas y sartenes, mientras que en barrios de la periferia se encendieron fogatas.
Piñera reconoció que hay "buenas razones" para protestar, pero llamó a "manifestarse pacíficamente" y señaló que "nadie tiene derecho para actuar con la brutal violencia delictual" en referencia a los daños en el Metro de Santiago, del que fueron vandalizadas 78 estaciones. El Gobierno anunció las suspensión de clases en los colegios de varias comunas de Santiago el lunes.
A.G./HB