INTERNACIONAL
Italia

Un puente que simboliza la esperanza

El 4 de mayo, entre temores y expectativas por el Covid-19, cuatro millones de italianos se preparan para volver a sus de diferentes actividades. Entre la reapertura parcial y la polémica.

coronavirus italia g_20200314
En medio de la cuarentena por el coronaviurs, los italianos salen a los balcones a cantar y aplaudir. para levantar el ánimo | AFP

El premier italiano, Giuseppe Conte, habla claro y asume con decreto personal la responsabilidad de iniciar el lunes próximo una reapertura gradual de las actividades en el país que todavía padece la epidemia de Coronavirus y aún con “zonas rojas”.

El Decreto del Presidente del Consejo (DPCM) ha generado polémicas no solo en la filas de la oposición sino también en el seno de la coalición gobernante y al interior de esta última, el ex premier Matteo Renzi (Italia Viva) acusa a Conte de actuar de manera inconstitucional. El abanico de críticas es amplio y no deja dudas sobre la crisis política, económica y social italiana, no nueva pero acentuada notablemente a partir del brote del Covid-19.

La decisión de Conte es, sin duda, reanudar desde 4 de mayo las actividades del “motor productivo” y luego, evaluando la situación, ir reabriendo otros sectores como, por ejemplo, las peluquerías y los “barbieri” de hombres que quedan cerrados hasta junio.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Bares y restorantes por ahora solo podrán vender productos para llevar a casa (take away) o enviar a domicilio (delivery), y las escuelas permanecerán cerradas hasta setiembre, cuando se espera iniciar el año lectivo 2020-21 con medidas de protección indicidual. Desde el lunes los residentes en un municipio podrán salir de él pero no de la Región (equivalente a provincia en Argentina) aunque solo para comprar alimentos, ir a la farmacia, control médico y para visitar “parientes”.

El decreto es extenso y los detalles, numerosos, pero una dato es concreto: desde lunes cuatro millones y medio de personas volverán a sus puestos de trabajo. Y esa cantidad de personas se desplazará, usará medios de transporte público o privado, se expondrá a encontrar personas sanas y también portadores asintomáticos del Covid-19. Situaciones que exigen praparación y controles para impedir que esta primera “canilla abierta” no signifique un oleada de contagios de retorno o una segunda oleada.

“No se puede hacer más”, insiste Conte y el ministro de Salud lo secunda. “Puede haber nuevos focos” y “otras zonas rojas”. La “prudencia” del gobierno contrasta con quienes exigen una reapertura total ya que, alegan, el país – que está detenido desde el 9 de marzo- no resiste la crisis económica por más tiempo.

El presidente Sergio Mattarella, en ocasión del Primero de Mayo, afirmó que “se reparte” pero no se debe dejar de lado “la angustia de las semanas precedentes”. El Presidente destacó la “prudencia”, la “responsabilidad” y la “madurez” del país. En la encrucijada, Matarella insistió en no oponer “salud y trabajo”.

El papa Francisco, por su parte, acepta las decisiones de Conte e invita a la la “prudencia y obediencia a las disposiciones”, a pesar de la posición de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) que había enfrentado al gobierno por no permitir aún que se celebren misas.

El papa Francisco, por su parte, acepta las decisiones de Conte e invita a la la “prudencia y obediencia a las disposiciones”

Si bien la CEI ha modificado su posición, este tema y las limitaciones relativas a los funerales, que el DPCM fija en no más de quince personas en cada ceremonia, siguen dando que hablar a la oposición derechista. La polémica no se queda en palabras y la centroderechista gobernadora de Calabria, Jole Santelli, desafió las medidas y decidió que los bares y lugares de comida podían poner mesas afuera de los locales.

Una empleada del Correo de Roma, que tuvo que seguir trabajando durante el lockdown, dijo a PERFIL: “en el trabajo nunca tuve miedo. Nos dieron los barbijos y los guantes y mantuvimos la distancia social”. Agregó que por la sucursal en que trabaja “pasó mucha gente, incluso para mandar encomiendas no imprescindibles, con artículos de tocador o con dibujos… Pienso que lo hacen más por necesidad de salir de la casa y ver gente… Otros porque no saben o no les gusta manejarse por internet, necesitan ver al empleado. Aumentan el riesgo, claro”.

Un mecánico con taller de electricidad, a su vez, confió que no le falta trabajo , “con tantos autos parados, las baterías se descargan, muchas hay que cambiarlas”. “Yo no me puedo quejar…”, comentó mientras ajustaba a domicilio una batería en un estacionamiento privado, al aire libre, con barbijo y guantes”. “Pero unos amigos míos –agregó- tienen una peluquería de barrio, que habían remodelado un mes antes del confinamiento, con una inversión importante. Pagan de alquiler del local 2.000 euros por mes y siguen pagando a sus siete empleados. No dan más”.

Pero, en el caso específico de las peluquerías,  el gobierno aclara que un peluquero atiende muchas personas durante una jornada de trabajo, a una distancia menor de un metro y por más de 15 minutos (se calcula que en menos de ese tiempo no habría contagio). Por lo tanto la situación de una peluquería es diferente de la un minimarket.

Matteo Renzi, ex premier y líder del nuevo partido Italia Viva, tercera pata del gobierno del Movimiento 5 Stelle (M5S) y el Partido Democrático (PD), tildó de “escándalo constitucional” al último DPCM. Reclamó el premier del gobierno que integra que transforme esa medida llevándola al Parlamento. El premier, dijo Renzi, “no puede mirar los índices de satisfacción.sino la cantidad de puestos de trabajo, la marcha del PIB, las previsiones internacionales”. “Estamos perdiendo enteros sectores productivos” a causa de la política, agregó. Tampoco dejó de lado el tema religioso. “¿Por qué un museo podrá reabrir y las misas, no?”. Pero, como sostienen Conte y el ministro de Salud, el Coronavirus está activo. Las cifras indican una mejora con respecto a marzo, pero distan de ser “el mejor de los mundos posibles”.

Al 30 de abril el total de contagios desde que se comenzaron a registrar  las cifras oficialmente, fue de 205.463. Y el total de fallecidos, fue de 27.967. Además, entre el 29 y el 30 hubo 285 decesos. La Lombardía, en el norte del país, registró el total el 55,8% de casos, con 13.772 muertos. El dato positivo en el país es que de un índice de contagio 1 a 4 (una persona contagia a otras 4) ahora se registra 1 a 1. Paralelamente, hay menos pacientes en terapia intensiva y más curados (75.945).

El dato positivo en el país es que de un índice de contagio 1 a 4 (una persona contagia a otras 4) ahora se registra 1 a 1. Paralelamente, hay menos pacientes en terapia intensiva y más curados (75.945)

Pero aún hay 74 “zonas rojas”, es decir, con elevado índice de pacientes, de las que no se puede entrar ni salir. Una de ellas se encuentra a unos 25 km del centro de Roma, Campagnano di Roma. El sur del país, al que ahora podrán regresar quienes allí residen y que habían quedado anclados en el norte, presenta cifras más benignas. Calabria, por ejemplo, con casi dos millones de habitantes, el 30 de abril no registró muertos, y en total de casos en esa Región ha sico hasta ahora de 1.108 y 86 decesos. En estas diferencias se basan quienes reclaman medidas que las tengan en cuenta.

Se han establecido medidas de ayuda a las empresas y también a las familias con chicos que necesitarán una persona que los cuide desde que los padres retomen el trabajo. Pero las ayudas son lentas y a veces no funcionan como se espera.

Nicola Zingaretti (PD), que padeció el covid-19 y ya está totalmente curado, agradeció el Primero de Mayo a los quienes continuaron trabajando en los momentos más difíciles y subrayó que “ahora debemos pensar en quienes perdieron el trabajo y en quienes pueden perderlo en las próximas semanas”. En un video, el secretario del PD destacó en Fb la necesidad de “construir un futuro”, no “dejar a nadie solo” y “respetar el planeta”. Se requiere un “nuevo pacto social, con derechos y deberes en el cual cada uno cumpla su parte”.

Durante la misa que el Papa Francisco, el carismático “padre Jorge” Mario Bergoglio que tantas personas recuerdan cuando las consolaba en la San Cayetano, tuvo el Primero de Mayo palabras para el mundo del trabajo. “Hoy es la fiesta de San José Trabajador (El Primero de Mayo se asocia desde 1955 a San José, cuando el entonces papa Pio XII propuso a este santo como patrono y modelo de los trabajadores, NDR) es el día de los trabajadores. Oremos por todos los trabajadores, para que a ninguna persona le falte trabajo y para que todos sean pagados con justeza, puedan gozar de la dignidad del trabajo y de la belleza del reposo”.

Los datos que día a día confirman la merma de contagios y las menor necesidad de internaciones en terapia intensiva, permiten reflexionar a fondo sobre el mundo del trabajo.

De la crisis del Coronavirus a la crisis de la “salud” económica, dos facetas del rompecabezas de este virus que, en verdad, cruza todos los sectores, categorías y agentes sociales. Cada tema que se toca plantea de inmediato diversos problemas, muchos sin respuesta por ahora. En tanto, un puente simboliza esperanza y renacimiento. Es el puente de Génova que se derrumbó el 14 de agosto de 2018, causando 43 muertos.

De la crisis del Coronavirus a la crisis de la “salud” económica, dos facetas del rompecabezas de este virus que, en verdad, cruza todos los sectores, categorías y agentes sociales

La tragedia hirió familias, economía y transporte, pues el puente es un tramo de autopista fundamental para la circulación de vehículos privados y de grandes camiones con contenedores de mercancías. El proyecto del nuevo puente quedó en manos del arquitecto Renzo Piano quien esta semana, en coincidencia con la finalización del último tramo de la obra que quedará abierta al tránsito en julio,  afirmó se trata de “un trabajo que se completa con gran orgullo, que nace de una tragedia”.“No debe ocurrir nunca más que la parte mejor de este país emerja a partir de una tragedia”, destacó.

El puente, de acero, con cuatro carriles de circulación y dos de emergencia, tiene 1.067 metros de largo y se sostiene en pilastros  de gran altura, “tendrá que durar mil años”, opinó Piano.

Realizado en tiempo rÉcord y enfrentando el período de epidemia, muchos lo definen como un “milagro”. Pero el arquitecto y senador no piensa así. “Cuando hablan de milagro no me agrada. No es un milagro. es lo que se puede hacer siempre”, sostuvo en una entrevista televisiva. “Prevaleció la experiencia sobre la inesperiencia”, tajante y simple lección en todo sentido. Por todo esto, por el significado de la obra, el nuevo puente genovés se ha convertido en una metáfora de renacimiento y esperanza.