El asedio sexual es el eje de un nuevo affaire que sacude el Palacio del Planalto, en Brasilia. Se trata de una denuncia que, esta vez, golpeó fuerte a un íntimo amigo de Jair Bolsonaro y de su esposa: el presidente de la Caja Económica Federal, uno de los grandes bancos estatales. El funcionario, Pedro Guimaraes, se vio obligado a renunciar, el último miércoles, luego que varias empleadas de la institución financiera lo denunciaron por situaciones de acoso. El ejecutivo fue nombrado para cubrir el cargo directamente por el jefe de Estado, en 2019.
En las últimas horas, el escándalo subió de tono con la salida del vicepresidente de la entidad, Celso Leonardo Barbosa, quién debe dejar el puesto en las próximas horas, acusado de los mismos delitos. El Ministerio Público Federal, que tomó la causa en sus manos, investiga ahora si hay más miembros de la cúpula de la Caja Económica involucrados en esas conductas aberrantes. Según los relatos de las víctimas del dúo, hubo episodios en que Guimaraes y su segundo, actuaban en forma conjunta para oprimir a las mujeres. De acuerdo con fiscales de la justicia laboral, las acción de ambos directivos “causaba mucho temor” en el sector femenino del banco.
Una de las administrativas afectadas relató que las acciones nada decorosas de los dos financistas comenzaron poco después del nombramiento de la cúspide gerencial del banco, por el actual gobierno. “Se convirtió en una cultura de la empresa” definió irónicamente una de las denunciantes. Describió que durante un viaje, el funcionario le pidió: “Abrázame directo y bien fuerte” y contó que en esa situación “con la mano me tocaba el seno y partes íntimas del cuerpo”. Una de las empleadas, fuertemente afectada, hizo un relato del mismo tenor. Dijo que en otro viaje en que debió acompañar a su jefe, este “me pidió que le llevara una copa de vino a su cuarto de hotel. Se lo alcancé y, en el momento de abrir la puerta, vi que estaba en calzoncillos. Me invitó a entrar, a lo que me negué, pero me sentí profundamente humillada”.
Bolsonaro eludió las preguntas que le hicieron sobre el tema
El gobierno bolsonarista admitió que las acusaciones habían traspuesto las puertas del Planalto. Asesores de Bolsonaro dijeron que hace un mes el presidente había convocado al titular de la entidad financiera para hablar del asunto. En esa cita, le avisó que si “algo” de las denuncias salía a luz, entonces se vería obligado a despedirlo. Al parecer, en el Congreso Nacional las noticias de estos episodios corrían frecuentemente entre los parlamentarios, que llegaron a bautizar a Guimaraes como “el Loco Pedro”.
Estos tétricos episodios afectan, nuevamente, la ya mala imagen del presidente en el electorado femenino, que representa 53% del total. En la última encuesta de Datafolha, el 60% manifestó su aversión al actual jefe de Estado, quien el 2 de octubre pondrá en juego su reelección. Buscando paliar el daño que los directores del banco estatal infirieron en su campaña, el presidente optó por elegir a una economista, Daniella Marques, alta funcionaria del Ministerio de Economía. Es difícil, con todo, que tan solo con esa designación pueda recuperar algo de espacio entre las votantes.
El círculo de hombres que dirige la campaña presidencial, bajo el comando directo del candidato a vice Walter Braga Netto, no oculta su preocupación. Hasta el propio vicepresidente actual, el general Hamilton Mourao, debió salir al escenario para criticar al ex titular de la Caja Económica: “Falló feo en esta parte moral” declaró. Bolsonaro eludió las preguntas que le hicieron sobre el tema.
*Autora de Brasil 7 días. Desde San Pablo, Brasil.