La destrucción parcial de la represa de Kajovka, en el sur de Ucrania, de la que Moscú y Kiev se acusan mutuamente, provocó el martes 6 de junio inundaciones en una veintena de localidades y obligó a evacuar a miles de personas. Ucrania reanudará este miércoles las tareas de evacuación y asistencia en las zonas afectadas tras el súbito incidente, luego de que el mandatario ucraniano señalara a Rusia por haber detonado una "bomba ambiental de destrucción masiva".
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, responsabilizó a las tropas rusas de destruir con explosivos la represa de la región de Jersón, en lo que describió como "el mayor desastre medioambiental provocado por Europa en décadas".
"Es físicamente imposible volarla de esta manera desde el exterior, mediante bombardeos. Se colocaron minas", acusó el mandatario ucraniano, que descartó también la hipótesis del accidente o la negligencia. "Fue una explosión deliberada. Sabían exactamente lo que estaban haciendo", remarcó.
"Este crimen acarrea enormes amenazas y tendrá graves consecuencias en la vida de las personas y el ambiente", advirtió el mandatario de Ucrania.
Estados Unidos advirtió que podría haber numerosos muertos, mientras Moscú y Kiev se culparon entre sí por el ataque a la represa de Kajovka, que suministra agua de enfriamiento a la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa.
Según Ucrania, el ataque a la represa, tomada por Rusia en los albores de la guerra en febrero del año pasado, fue un intento de Moscú de frenar la esperada ofensiva de Kiev, cuyo gobierno aseguró que no se verá afectada.
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Pobladores de Jersón, la mayor ciudad de la zona, se dirigieron a zonas altas ante la crecida del río Dniéper.
"Había disparos y ahora hay inundación", se quejó Liudmila, vecina de la localidad y testigo del impactante acontecimiento.
"Hasta ahora, 24 localidades en Ucrania fueron inundadas", dijo el ministro del Interior ucraniano, Igor Klymenko, y hubo que evacuar a más de 17.000 civiles de las zonas inundadas, según el fiscal general.
"Más de 40.000 personas podrían estar en zonas inundadas. Las autoridades ucranianas evacuan a más de 17.000 personas. Desgraciadamente, más de 25.000 civiles se encuentran en el territorio bajo control ruso", indicó en Twitter el fiscal ucraniano Andrii Kostin.
Durante la madrugada de este martes, el Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania informó de la destrucción de esta infraestructura por parte de Rusia e indicó que está investigando la magnitud del daño, así como la velocidad y la cantidad de agua que afectarían a las zonas probables de inundación.
La central hidroeléctrica de la represa, conquistada por los rusos al comienzo de su ofensiva en Ucrania, hace más de un año, también está "completamente destruida", anunció el jefe de la operadora ucraniana de hidroelectricidad, Ukrhydroenergo.
Se trata de la mayor central hidroeléctrica emplazada en el río Dnipro, estaba construida con hormigón y tierra, tenía 16 metros de altura, 3850 metros de longitud, y suministraba de energía a la región de Crimea. La misma había quedado bajo control de tropas rusas desde el 24 de febrero de 2022.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó a los "terroristas rusos" de la destrucción de la presa, lo cual fue rechazado por el Kremlin, que en palabras de su portavoz, Dimitri Peskov, considera que el ataque fue un "claro" y "deliberado" acto de sabotaje planeado y ejecutado por el "régimen de Kiev".
Esto es todo lo que se sabe de lo sucedido en Ucrania hasta el momento
Rusia asegura que Ucrania ya declaró su intención de volar la presa en diciembre
El representante de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, dijo que Ucrania ya había declarado en diciembre su intención de volar la represa y citó un artículo del diario The Washington Post en el que se afirma que las Fuerzas Armadas ucranianas habían incluso probado ataques con misiles HIMARS contra una de las esclusas de la presa de Novokajovskaya.
Además, durante su discurso en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU recordó que Rusia ya había advertido en un documento publcuado en octubre en el Consejo de Seguridad de la posibilidad de este ataque.
Por su parte, el representante permanente de Ucrania ante Naciones Unidas, Sergíy Kyslytsya, tachó de "predecible" la declaración de Rusia y los acusó de usar la "misma técnica" de culpar a otros de sus crímenes, y ha puesto los ejemplos de Mariupol, Bucha, Izium y la central nuclear de Zaporiyia.
"Permítanme señalar que Rusia estuvo controlando la presa y toda la central de Kajovka durante más de un año. Es físicamente imposible hacerlo estallar de alguna manera desde el exterior mediante bombardeos. Ha sido minado por los ocupantes rusos. Y lo han volado por los aires", dijo.
Martin Griffiths tilda de "aterradoras" las inundaciones en Jersón ante el Consejo de Seguridad de la ONU
El responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, calificó de "aterradoras" las imágenes de las inundaciones tras el ataque a la represa y afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que es la destrucción de infraestructura civil "más significativa" desde el inicio de la invasión rusa.
"La gran magnitud de la catástrofe solo se hará realidad en los próximos días, pero ya está claro que tendrá consecuencias graves y de gran alcance para miles de personas en el sur de Ucrania, en ambos lados de la línea del frente, con la pérdida de viviendas, alimentos, agua potable y medios de subsistencia", dijo durante una sesión de emergencia convocada en el Consejo.
Griffiths ha dejado claro que desde Naciones Unidas están "listos en cualquier momento" para desplazar a equipos interinstitucionales y personal de ayuda a las áreas controladas por Moscú. "Estamos listos para hacer todo lo posible para asegurarnos de llegar a todos aquellos que se han visto afectados y necesitan asistencia", agregó.
Asimismo, alertó que las necesidades humanitarias "aumentarán" a medida que avancen las inundaciones. "Se está llevando a cabo una respuesta de emergencia para brindar asistencia urgente a más de 16.000 personas afectadas", dijo.
"Estamos particularmente preocupados por los riesgos de contaminación por minas y artefactos explosivos, ya que el agua en rápido movimiento desplaza los proyectiles a áreas previamente evaluadas como seguras, lo que pone a las personas en un peligro mayor e impredecible", agregó.
Acusaciones mutuas
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de "volar" la represa después de haber colocado minas. "Es físicamente imposible [volarla] de una forma u otra desde el exterior, con bombardeos", como aseguró Moscú, agregó Zelenski, especificando que la explosión tuvo lugar el martes a las 2:50.
"El mundo debe reaccionar", reclamó Zelenski, que este mismo martes dijo al enviado especial del papa Francisco en Kiev que un alto el fuego en Ucrania "no conducirá a la paz"
Poco después Rusia replicó pidiendo a su vez la "condena" de Ucrania por la destrucción de la represa.
"Pedimos a la comunidad internacional que condene las acciones criminales de las autoridades ucranianas, que son cada vez más inhumanas y representan una grave amenaza para la seguridad regional y global", dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
Según el gobierno ucraniano, la destrucción es un intento de los rusos para "frenar" la ofensiva de su ejército. El lunes Ucrania aseguró haber ganado terreno cerca de la ciudad de Bajmut, en el este, al tiempo que relativizó la escala de las "acciones ofensivas" en otras partes del frente.
Por su parte, Rusia dice que está repeliendo estos ataques a gran escala, al tiempo que reconoció el martes la muerte en los últimos días de 71 de sus soldados.
Las autoridades ucranianas afirman haber estado preparando durante meses una gran contraofensiva para obligar a las tropas rusas a retirarse.
La destrucción parcial de la represa es "el mayor desastre ambiental provocado por el hombre en Europa durante décadas", dijo Zelenski, acusando a Rusia de ser culpable "de un ecocidio brutal".
"Rusia detonó una bomba de destrucción medioambiental masiva. Es un verdadero ecocidio", dijo Zelenski, que ve en la derrota final de las fuerzas rusas "la contribución más significativa" que puede hacerse para la seguridad no sólo de la región sino de "todo el mundo".
Rusia tendrá que rendir cuentas por este "crimen de guerra" que constituye la destrucción de una infraestructura civil, dijo el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, al tiempo que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, denunció un "acto escandaloso".
OIEA: "No hay peligro nuclear inmediato"
La destrucción parcial de la represa hace temer consecuencias para la central nuclear de Zaporiyia, ubicada a 150 km río arriba, porque garantiza su enfriamiento. Sin embargo, "no hay peligro nuclear inmediato", subrayó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y agregó que sus expertos en las instalaciones están monitoreando la situación.
Al igual que la represa, la central eléctrica está ubicada en un área ocupada por las fuerzas rusas desde la invasión que lanzaron en febrero de 2022.
El director de la central, Yuri Chernichuk, nombrado por los ocupantes rusos, afirmó que "en la actualidad no hay amenazas" sobre la seguridad de la instalación.
En la ciudad de Jersón, los habitantes temen las consecuencias. "La inundación está justo ahí, frente a nuestros ojos. Nadie sabe lo que puede pasar de ahora en adelante. Un buen ruso es un ruso muerto, no puedo decir nada más", dice Viktor, un residente.
La represa de Kajovka, construida en la década de 1950, en plena la época soviética, tiene un valor estratégico ya que suministra agua al Canal de Crimea del Norte, que nace en el sur de Ucrania y atraviesa toda la península de Crimea, bajo control ruso desde 2014.
Ucrania dice que las inundaciones pueden provocar detonaciones en los campos de minas
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, aseguró este martes que las inundaciones derivadas del ataque contra la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en la región de Jersón, afectaron a los campos de minas plantados por los rusos y con ello su "detonación caótica".
"El Ejército terrorista ruso cometió otro crimen que es capaz de provocar una grave catástrofe ecológica y humanitaria", señaló Maliar en un mensaje publicado en su cuenta de Telegram, en el que afirma que esta supuesta maniobra de Moscú tuvo el efecto contrario al que buscaba.
Maliar cree que con este ataque "deliberado", Rusia pretendía detener la desocupación de los territorios bajo su mando, así como desviar la atención de lo que sucede estas últimas semanas en la región de Belgorod, donde Kiev y grupos paramilitares rusos contrarios al Kremlin intensificaron sus operaciones.
"Los civiles de las localidades temporalmente ocupadas de la región de Jersón y Crimea se encuentran en una situación crítica, pues la destrucción de la presa les está privando de agua", dijo.
"Además, las posiciones de las unidades militares rusas se anegaron, lo que podría provocar una inundación a gran escala de los campos de minas rusos y que detonen de manera caótica", agregó.
Kakhovka: una represa estratégica en la Ucrania ocupada por Rusia
La represa en el río Dnipro es una fuente de agua estratégica para la península de Crimea anexada por Rusia, y las inundaciones podrían bloquear las fuerzas ucranianas que buscan recuperar el territorio perdido. El daño también aumentó los temores de un incidente nuclear, ya que la central eléctrica de Zaporizhzhia depende del embalse aguas arriba de Kakhovka para sus sistemas de refrigeración.
La presa de 3,3 kilómetros de largo (dos millas) fue capturada por las fuerzas rusas al comienzo de la invasión el 24 de febrero de 2022, junto con su central hidroeléctrica. Aguas arriba de la presa se encuentra el embalse Kakhovka, que puede contener 18 kilómetros cúbicos de agua, aproximadamente la misma capacidad que el Gran Lago Salado de Utah.
La presa está a unos 60 kilómetros (40 millas) al este de Kherson , que Ucrania recuperó en noviembre, convirtiendo el río en la nueva línea de frente. Rusia, que controla la margen izquierda del río, dijo que más de 22.000 residentes en 14 áreas se encontraban en zonas potencialmente inundables, pero que no había riesgo de inundación para los principales centros de población.
Construida en la época soviética en la década de 1950, la represa Kakhovka tiene un valor estratégico. Bombea agua al Canal de Crimea del Norte, que comienza en el sur de Ucrania y cruza toda la península de Crimea. Esto significa que cualquier problema con la presa podría causar problemas de suministro de agua para Crimea, que ha estado bajo control ruso desde 2014.
EEUU reconoce no estar en disposición de determinar quién está detrás de la destrucción de la represa
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, admitió que Estados Unidos no está en posición de poder determinar qué ocurrió en la represa de Nueva Kajovka, en la región ucraniana de Jersón, ni quién estuvo detrás del ataque.
"No podemos decir de manera concluyente en este momento qué ha sucedido", dijo Kirby, quien reconoció que Washington ha visto informes en los que se muestra que Rusia es responsable de la voladura de la represa.
De esta manera, el portavoz del Consejo de Seguridad apuntó que las autoridades del país están en contacto con las ucranianas para recavar más información, y ha evitado acusar directamente del suceso a Rusia.
La UE enviará ayuda de emergencia a Ucrania tras inundaciones
Los Estados miembros de la Unión Europa ya coordinan, bajo supervisión de la Comisión Europea, el suministro material humanitario de emergencia para hacer frente a las inundaciones en Ucrania provocadas por el ataque a la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en la región de Jersón.
En un mensaje en redes sociales, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, explicó que ya están en marcha los trabajos para la entrega urgente a Kiev de bombas para desalojar aguas, mangueras contra incendios, estaciones móviles de depuración de agua y embarcaciones para facilitar la evacuación de civiles.
"Estamos junto a Ucrania todo el tiempo que haga falta", ha señalado la conservadora alemana en un mensaje que llega horas después de que el ministro de Exteriores ucranianos, Dimitro Kuleba, haya mantenido un primer contacto con el Alto Representante de la UE para Politica Exterior, Josep Borrell, precisamente para tratar la situación en la región de Jersón y el envío de ayuda de emergencia ante la catástrofe provocada por la destrucción de la infraestructura.
La voladura de la presa de Kajovka pone en riesgo las vidas de cientos de miles de civiles en 80 localidades en Jersón. A este efecto, la UE activó el Mecanismo de Protección Civil para organizar la ayuda de emergencia que puedan suministrar los Veintisiete.
"Estamos preparados para atender cualquier necesidad inmediata, incluidos alimentos y agua potable", remarcó la diplomacia comunitaria en un comunicado.
AI y HRW condenan el desastre ambiental y humanitario que supone la destrucción de la represa
Las ONG Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) condenaron el desastre ambiental y humanitario que supone la destrucción de la represa de la central hidroeléctrica de Kajovka, que inundó las inmediaciones de la región entre acusaciones cruzadas de Rusia y Ucrania por la autoría del ataque.
"Estamos profundamente preocupados por la seguridad de cientos de personas afectadas por la destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka en la región de Jersón, en Ucrania, y por la gran devastación medioambiental que causarán las inundaciones", dijo el director de Medioambiente y Derechos Humanos de HRW, Richard Pearshouse, en un comunicado.
En este sentido, recordó que la planta, ubicada en el río Dniéper, suministra agua no solo a la península de Crimea, sino también a la central nuclear de Zaporiyia, que utiliza el embalse para la refrigeración de sus instalaciones, las más grandes de Europa.
De hecho, el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, alertó que los "graves daños" en la presa provocaron una "reducción significativa" del agua almacenada en el embalse.
Por todo ello, Pearshouse pidió tanto a las autoridades rusas como a las ucranianas que evacuen a todos los civiles de las áreas afectadas por las inundaciones a la par que proporcionen atención médica y humanitaria a todos aquellos que lo necesiten.
Por su parte, la directora regional de Europa del Este y Asia Central de AI, Marie Struthers, reclamó a la comunidad internacional que trabajen para llevar a los responsables de este "enorme desastre humanitario" ante la justicia.
"Las normas del Derecho Humanitario protegen específicamente las presas debido a los peligros que su destrucción representa para la población civil", dijo, agregando que el ataque contra Kajovka es una "catástrofe que pone en peligro la vida, la seguridad y el bienestar de cientos de miles de personas".
Asimismo, aseguró que su destrucción supone un "desastre humano y ambiental" que "privará a la población del suministro de agua potable, incluso en las principales ciudades y en la península de Crimea ocupada por Rusia".
"De manera particularmente preocupante, puede tener efectos catastróficos en la planta nuclear de Zaporiyia, que también está bajo control ruso y que depende del agua de Dniéper para un mantenimiento crítico", remarcó.
Finalmente, Struthers exigió una investigación "independiente" e "imparcial" sobre el suceso. "Reiteramos nuestro llamamiento a para que todos los presuntos responsables de agresión, crímenes de guerra y otros crímenes de Derecho Internacional comparezcan ante la justicia en juicios justos y para que las víctimas y los supervivientes reciban una reparación completa", puntualizó.
ds
