El obispado de San Isidro comunicó hoy que el papa Francisco expulsó al sacerdote José Antonio Mercau, quien había sido condenado por el abuso de cuatro chicos de un hogar.
A través de un comunicado, el obispado informó que el Papa sancionó a Mercau con la “dimisión del estado clerical”, lo que conlleva en la perdida automática de todos los derechos del ejercicio sacerdotal, entre los que se encuentran celebrar misa y administrar los sacramentos, según informó la agencia AICA.
La expulsión de Mercau se hizo pública por un comunicado de prensa distribuido por el vocero episcopal presbítero Máximo Jurcinovic, quien agregó que el caso tuvo siempre un impacto mediático muy fuerte, por lo que el obispo de San Isidro “ha querido comunicar esta decisión de Francisco, de modo claro y a todos los fieles de la diócesis”, y señaló que “ya en diciembre pasado el obispo realizó un pedido de perdón público a las víctimas”.
El Sumo Pontífice ya se había expresado duramente frento a los abusos sexuales había exigido "actuar con determinación". En septiembre, el ex nuncio polaco en República Dominicana, Jozef Wesolowski, acusado de pedofilia, fue detenido por voluntad "expresa del Papa".
Antes, Francisco ya había echado al monseñor Rogelio Livieres Plano, de la diócesis de Ciudad del Este por llevar una "protección férrea" de Carlos Urrutigoity, un cura argentino denunciado por diversos casos de abusos contra menores de edad.
El caso. La Justicia de San Isidro condenó el 15 de septiembre de 2011 a Mercau con una sentencia de 14 años de prisión luego de considerarlo responsable de abusos sexuales reiterados y corrupción de menores contra cuatro chicos de entre 10 y 17 años. El cura reconoció su culpabilidad pero, en marzo de este año, resultó excarcelado por el beneficio del dos por uno.